En lo que me resta de vida, me quedan 30.000 empalmes, con la cinta de empalmar Fujifilm de poliéster, que emplean las empalmadoras Fujifilm 2-Tracks Stereo o la Fujifilm De Luxe, en la versión de 500 empalmes, mi favorita, que se dejó de fabricar. Actualmente Tak Kohyama, de Retro Enterprises, sólo vende cinta de empalmar para 100 empalmes, la única que se mantiene en producción.
Con mis existencias de cintas de 500, y habida cuenta de que los 30.000 empalmes que proporcionan los puedo duplicar, con el método que desarrollé hace años, y que ya expliqué en su momento, creo que puedo estar tranquilo, en S8, para lo que me queda de existencia.
El sistema para duplicar los empalmes se encuentra descrito aquí:
https://mimundoensuper-8.blogspot.com/2016/09/empalmadora-fujifilm-2-tracks-como.html
Blog dedicated to Super-8, a film gauge of more than half a century's old, which has a lot to say, both artistically and technically, in the midst of the digital age. OPINIONS ARE STRICTLY PERSONAL.
jueves, 31 de mayo de 2018
miércoles, 30 de mayo de 2018
LIBROS DE UN DIRECTOR CONSAGRADO PARA EL CINEÍSTA FERROLANO ALEX LÓPEZ
Tuvimos hoy una visita muy agradable, en IB Cinema: la del director en ciernes Alex López, de El Ferrol, uno de los pocos francotiradores del audiovisual gallego comprometido al cien por ciento con la creación en fotoquímico.
Vino a recoger unos libros que, para él, mandó un director consagrado, el andaluz Jesús Ponce (con varios largometrajes estrenados en 35 mm en los cines y multitud de trabajos para televisión).
Actualmente Jesús se encuentra en la fase de preproducción de un documental sobre el malogrado Claudio Guerín Hill, que falleció aquí en Galicia, en Noia, fruto de la maldición que afecta a la Iglesia de San Martiño, un templo que impone al visitante con su inmenso rosetón del siglo XV o su tímpano, que recuerda al universalmente aclamado del Pórtico de la Gloria. Precisamente por este parecido, hace siglos, San Martiño sufrió una maldición que impide terminar la construcción de la torre inconclusa, una maldición plenamente vigente, siglo tras siglo, como se demuestra con el hecho de que, cuando en 1973, el director Claudio Guerín Hill se propuso completar la torre que falta, en madera, para el rodaje de su película póstuma "La campana del infierno" (finalizada por Juan Antonio Bardem), se precipitó misteriosamente desde lo alto falleciendo en el acto.
Todos los veranos, proyectamos cine al aire libre en Noia, en este lugar doblemente sagrado. Muy probablemente este temporada estival, con motivo del rodaje del documental de Jesús Ponce, proyectaremos en 35 mm "La campana del infierno".
Vino a recoger unos libros que, para él, mandó un director consagrado, el andaluz Jesús Ponce (con varios largometrajes estrenados en 35 mm en los cines y multitud de trabajos para televisión).
Actualmente Jesús se encuentra en la fase de preproducción de un documental sobre el malogrado Claudio Guerín Hill, que falleció aquí en Galicia, en Noia, fruto de la maldición que afecta a la Iglesia de San Martiño, un templo que impone al visitante con su inmenso rosetón del siglo XV o su tímpano, que recuerda al universalmente aclamado del Pórtico de la Gloria. Precisamente por este parecido, hace siglos, San Martiño sufrió una maldición que impide terminar la construcción de la torre inconclusa, una maldición plenamente vigente, siglo tras siglo, como se demuestra con el hecho de que, cuando en 1973, el director Claudio Guerín Hill se propuso completar la torre que falta, en madera, para el rodaje de su película póstuma "La campana del infierno" (finalizada por Juan Antonio Bardem), se precipitó misteriosamente desde lo alto falleciendo en el acto.
Todos los veranos, proyectamos cine al aire libre en Noia, en este lugar doblemente sagrado. Muy probablemente este temporada estival, con motivo del rodaje del documental de Jesús Ponce, proyectaremos en 35 mm "La campana del infierno".
martes, 29 de mayo de 2018
COCA COLA EN IB TECHNICOLOR DE TRES MATRICES
La primera película industrial en Technicolor de imbición de tres matrices (un sistema que jamás ha sido superado), es una obra de unos veinte minutos producida por Coca Cola para su exhibición en la Feria Mundial de Nueva York de 1939. Posteriormente, se proyectó por todos los Estados Unidos, no sólo en inglés, sino en español (latino).
De este trabajo, existen varios positivos en inglés (incluso digitalizado) pero solo sobrevive un positivo cinematográfico en español latino, que es el que la multinacional con sede en Atlanta me ha encomendado restaurar. En esta la primera inspección compruebo, con grata sorpresa, que se trata de un original Technicolor de la época de su estreno. Se encuentra reseco, quebradizo, abarquillado y, lo que es peor, tiene largas secuencias con las perforaciones rotas; este último daño no queda otro recurso que repararlo cuidadosamente con la cinta de poliéster perforada PerFix (que se puede ver en las dos últimas fotografías de esta publicación), la misma que se emplea en la filmoteca de la Biblioteca del Congreso (¡de los Estados Unidos!, no de España: aquí los políticos andan a otras cosas...).
También presenta, el rollo, varios empalmes de celo cristalizados: cuidadosamente, con Vitafilm, debo limpiar los residuos de estos empalmes, y rehacerlos con la nueva cinta Fujifilm Archive.
¡Qué emoción tener un material como este entre las manos!, en IB Cinema.
Para no dañarla, la he visto en la moviola. ¡Es asombrosa! ¡Qué colorido! La obra narra la historia de la famosa bebida.
En 1886, a medida que las fuentes de soda se fueron haciendo cada vez más populares, en los Estados Unidos, como lugar de reunión social, un farmacéutico y veterano de la Guerra Civil llamado John "Doc" Pemberton adaptó el jarabe de su invención para que fuese mezclado in situ antes de la consumición.
Después de la muerte de Pemberton en 1888, un hombre llamado Asa Griggs Candler se hizo con el negocio. Contrató a vendedores ambulantes para que repartieran cupones para obtener una Coca-Cola gratis. Su objetivo era que la gente probara la bebida, le gustara, y la comprara más adelante. Ayudó a hacer de Coca-Cola una marca nacional, en lugar de solo una marca regional.
Un movimiento controvertido por parte de Candler fue vender el jarabe de Coca-Cola como un medicamento patentado, alegando que eliminaría la fatiga y los dolores de cabeza. En 1898 el Congreso impuso un impuesto a todas las medicinas y, después de una batalla judicial, Coca-Cola se dejó de vender como un brebaje de uso medicinal.
En 1899, Ben Franklin Thomas y Joseph Whitehead se acercaron a Candler para embotellar la bebida. A principios de 1900, la Coca-Cola en botella estaba disponible en tiendas de comestibles y salones. El embotellado tuvo tal éxito que Thomas vendió los derechos de embotellado a empresarios independientes, de forma que en 1909 ya había 379 plantas embotelladoras a lo largo de Estados Unidos. Con las tapas de las botellas manteniendo la bebida fresca, las mulas y los carros estaban a punto de llevar las bebidas a las ciudades en todas partes del país.
Cuando la película se encuentre totalmente restaurada, antes de devolverla al cliente, naturalmente haremos un pase secreto en la Cinemateca de Galicia / IB Cinema.
De este trabajo, existen varios positivos en inglés (incluso digitalizado) pero solo sobrevive un positivo cinematográfico en español latino, que es el que la multinacional con sede en Atlanta me ha encomendado restaurar. En esta la primera inspección compruebo, con grata sorpresa, que se trata de un original Technicolor de la época de su estreno. Se encuentra reseco, quebradizo, abarquillado y, lo que es peor, tiene largas secuencias con las perforaciones rotas; este último daño no queda otro recurso que repararlo cuidadosamente con la cinta de poliéster perforada PerFix (que se puede ver en las dos últimas fotografías de esta publicación), la misma que se emplea en la filmoteca de la Biblioteca del Congreso (¡de los Estados Unidos!, no de España: aquí los políticos andan a otras cosas...).
También presenta, el rollo, varios empalmes de celo cristalizados: cuidadosamente, con Vitafilm, debo limpiar los residuos de estos empalmes, y rehacerlos con la nueva cinta Fujifilm Archive.
¡Qué emoción tener un material como este entre las manos!, en IB Cinema.
Para no dañarla, la he visto en la moviola. ¡Es asombrosa! ¡Qué colorido! La obra narra la historia de la famosa bebida.
En 1886, a medida que las fuentes de soda se fueron haciendo cada vez más populares, en los Estados Unidos, como lugar de reunión social, un farmacéutico y veterano de la Guerra Civil llamado John "Doc" Pemberton adaptó el jarabe de su invención para que fuese mezclado in situ antes de la consumición.
Después de la muerte de Pemberton en 1888, un hombre llamado Asa Griggs Candler se hizo con el negocio. Contrató a vendedores ambulantes para que repartieran cupones para obtener una Coca-Cola gratis. Su objetivo era que la gente probara la bebida, le gustara, y la comprara más adelante. Ayudó a hacer de Coca-Cola una marca nacional, en lugar de solo una marca regional.
Un movimiento controvertido por parte de Candler fue vender el jarabe de Coca-Cola como un medicamento patentado, alegando que eliminaría la fatiga y los dolores de cabeza. En 1898 el Congreso impuso un impuesto a todas las medicinas y, después de una batalla judicial, Coca-Cola se dejó de vender como un brebaje de uso medicinal.
En 1899, Ben Franklin Thomas y Joseph Whitehead se acercaron a Candler para embotellar la bebida. A principios de 1900, la Coca-Cola en botella estaba disponible en tiendas de comestibles y salones. El embotellado tuvo tal éxito que Thomas vendió los derechos de embotellado a empresarios independientes, de forma que en 1909 ya había 379 plantas embotelladoras a lo largo de Estados Unidos. Con las tapas de las botellas manteniendo la bebida fresca, las mulas y los carros estaban a punto de llevar las bebidas a las ciudades en todas partes del país.
Cuando la película se encuentre totalmente restaurada, antes de devolverla al cliente, naturalmente haremos un pase secreto en la Cinemateca de Galicia / IB Cinema.
lunes, 28 de mayo de 2018
¡ESTO SÍ QUE ES UNA FILMOTECA, Y NO EL CGAI!
No cabe mayor orgullo, tras la sesión de este fin de semana, que una persona que fuera el número dos del mas importante Cine Club de Galicia, entre finales de los sesenta y principios de los ochenta, el Aldebarán de La Coruña, el profesor José Luís Moar, ex responsable técnico de MUPEGA, afirme a los asistentes: "Esto sí que es una filmoteca y no el CGAI"
Para la sesión, nos reunimos un grupo de amigos: el propio Moar, Verónica Montes, Antonio Deus y su esposa Belén, Javier Quesada, Carlos Brea y un siempre presente Marcos ¡que tiene "mono" de proyectar con película!
La proyección dio comienzo con una joya cinéfila: un anuncio de Coca Cola ¡rodado en 1925! en Barcelona, para promover la venta de neveras. En esa época, los catalanes ¡¡¡bebían esa bebida caliente!!! Resulta gracioso ver como todo rótulo que se ve, en esas calles de una Ciudad Condal de mediados de los veinte, ¡están en español!
La proyección siguió con mi cortometraje "Camino de vuelta", hinchado a 35 mm, dos avances de últimos estrenos de Hollywood y, como plato fuerte, un largometraje de mi admirado Christopher Nolan no exhibido en cine en nuestra patria, con la sola excepción de la sala Phenomena de Barcelona (el positivo me fue cedido por el propio director, un entusiasta del fotoquímico)
Para la sesión, nos reunimos un grupo de amigos: el propio Moar, Verónica Montes, Antonio Deus y su esposa Belén, Javier Quesada, Carlos Brea y un siempre presente Marcos ¡que tiene "mono" de proyectar con película!
La proyección dio comienzo con una joya cinéfila: un anuncio de Coca Cola ¡rodado en 1925! en Barcelona, para promover la venta de neveras. En esa época, los catalanes ¡¡¡bebían esa bebida caliente!!! Resulta gracioso ver como todo rótulo que se ve, en esas calles de una Ciudad Condal de mediados de los veinte, ¡están en español!
La proyección siguió con mi cortometraje "Camino de vuelta", hinchado a 35 mm, dos avances de últimos estrenos de Hollywood y, como plato fuerte, un largometraje de mi admirado Christopher Nolan no exhibido en cine en nuestra patria, con la sola excepción de la sala Phenomena de Barcelona (el positivo me fue cedido por el propio director, un entusiasta del fotoquímico)
domingo, 27 de mayo de 2018
SPITZBERGEN: EL GUARDIÁN DEL ÁRTICO. En Súper-8 4K de Kodak. Cuaderno de bitácora número 2.
MAMÁS ARMADAS POR IMPERATIVO LEGAL
¿Un lugar, en Europa, donde no existen elecciones, no se pagan impuestos y es obligatorio que las mujeres con bebés vayan armadas fuera de la "capital"? ¿Un territorio regido por mano de hierro por la ex alcaidesa de la cárcel de Oslo, antiguo campo de concentración nazi? ¿Existe un sitio así en Europa?
Sí, amigo lector: es el archipiélago que los noruegos denominan Svalbard, aunque en buena parte del resto del mundo lo conocen todavía con el nombre de Spitzbergen o Spitsbergen (nombre que mantiene el gobierno de Harald V sólo para la isla principal).
Fuera del perímetro de seguridad de la capital, como veremos, es obligatorio que todo el mundo vaya armado para protegerse de los osos, medida que aconsejan a las madres con bebés incluso dentro del perímetro si se acercan a sus límites (aunque los niños pequeños son escasos, como veremos, pues en Svalbard nacer se encuentra prohibido).
Me ví en la obligación de recorrer estos confines cercanos al Polo Norte, los primeros diez de mayo, para probar en condiciones extremas el correcto funcionamiento de todo el portafolio cinematográfico de Kodak en cartucho de Súper-8 ahora que, con la posibilidad de su digitalización a 4K, o superior, este paso, inventado por la multinacional de Rochester en 1965 para el cliente doméstico, se ha movido de lleno en el terreno profesional y de la enseñanza.
El estudio fundamental, para Kodak, es el metraje de preproducción de la totalmente nueva Ektachrome 100D 7294, la primera película inversible de color formulada con tecnología del siglo XXI, cuya producción y distribución a escala planetaria se prevé para este otoño.
Paralelamente a la prueba del material Kodak, rodé, en Súper-8 4K, un documental sobre el cambio climático que lentamente va afectando a este termómetro de la salud del planeta que es este archipiélago, con daños que ya son visibles, y que iremos narrando en esta bitácora.
La visión, cercana, de una mamá oso, con cara intranquila, exhausta y hambrienta, con su cría de un año, de mirada despreocupada en su inconsciencia juvenil, me impuso el deber de que tengo que aportar mi grano de arena para evitar el cambio climático.
De entre todas las fotografías y diapositivas que tomamos, la que, en mi opinión, resume mejor el estado de ánimo de mamá oso (olisqueando en busca de comida) y su cría es la disparada por el amigo expedicionario sueco Per Andersson:
ASÍ EVITÉ LOS RAYOS X EN LOS AEROPUERTOS
El día 1 de mayo, a las cinco de la mañana, salí de casa hacia el aeropuerto de mi ciudad con dos maletas: una de ellas gigantesca, con un peso de 28 kilos, en la que, además de accesorios cinematográficos varios, llevaba la ropa ártica que necesitaba para sobrevivir a -20 C; el problema no era tanto el peso de esta maleta, como el contenido del equipaje de mano: totalmente repleto con el portafolio de película Kodak, material fotosensible que es dañado por los Rayos Röntgen (X para el vulgo).
Las nuevas máquinas instaladas en la mayoría de los aeropuertos europeos trabajan con dosis mas bajas que antaño pero, desafortunadamente, el efecto de los Rayos X es acumulativo y, entre la ida y la vuelta, uno tendría que atravesar por seis controles; cuantos mas lograse evitar, mejor.
Además, cuando los operarios de la máquina no identifican de forma clara que es lo que están viendo, detienen la cinta transportadora, bombardeando de forma inmisericorde el contenido.
Mi objetivo, para cada aeropuerto, era llegar pronto, y solicitar de forma amable a los empleados de seguridad la inspección visual de las películas por la Guardia Civil (en España) o por la policía aduanera (en Noruega).
Siguiendo el consejo que me dieron desde Rochester, metí cada rollo de quince metros en grupos de diez en bolsitas de plástico transparente, con etiquetas a mayores con el logotipo de Kodak previniendo sobre la imposibilidad de exposición a los Rayos X. Adicionalmente, llevaba una nota explicativa del Ministerio de Cultura y la comunicación oficial de inicio de rodaje de "Svalbard: el guardián del Ártico", para IB Cinema.
PREPARATIVOS DE LA EXPEDICIÓN.
Desde que acepté este reto, en enero o febrero, una persona sedentaria como quien escribe se tuvo desde que poner en forma (haciendo pesas y caminatas bajo la lluvia), amén de preparar, de forma solitaria, todo el equipamiento necesario, incluso el no técnico: por debajo del traje térmico con el que aparezco en muchas fotografías, tenía que llevar tres capas de ropa especial o, por ejemplo, calzado específico. Estos preparativos, si alguien no los leyó, los fuí narrando durante doce semanas. En el siguiente enlace se encuentra el último de ellos, que remite a todos los demás: https://mimundoensuper-8.blogspot.com.es/2018/04/filmando-mas-de-20-grados-bajo-cero.html
Igualmente, por impertativos de la prueba, no pude llevar la cámara que habitualmente uso, la Fujica ZC1000, para cartuchos de Single-8, sino modelos Bauer y Eumig propiamente de Súper-8.
AEROPUERTO CORUÑÉS: PRIMERA PRUEBA DE RAYOS X SUPERADA SIN REVISIÓN.
Quienes siguieron las doce entregas previas a la expedición saben que mi principal preocupación era ingeniármelas para conseguir pasar la película virgen de Kodak, fotosensible -reiteramos-, con mera inspección visual, sin los obligatoria, pero dañina, revisión con las máquinas de Rayos Röntgen que, por culpa del terrorismo internacional, se encuentran instaladas en todas los terminales aéreas comerciales.
Fui el primer pasajero en llegar al aeropuerto de mi ciudad. Cuando explique la situación al empleado de seguridad y vio las bolsas con película Kodak, aunque era desconocedor de lo que significaba "material sensible", solícitamente accedió a dar aviso a la Guardia Civil. El agente responsable, muy amablemente, no tuvo inconveniente en pedirme que sacase todas las bolsitas, de forma que sólo la maleta de mano, vacía, atravesó la máquina.
El agente escuchó mi explicación, leyó los certificados y me pidió permiso para abrir dos envases, a lo que accedí: como la película va en cartuchos, no se vela.
Tras un breve interrogatorio, le enseñé mi carnet de numerario de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España: lo miró atentamente ¡y me dejó pasar sin control de Rayos X!
Fue mas efectivo este carnet que los certificados de Kodak o la comunicación de "inicio de rodaje" del Ministerio de Cultura. Ello es prueba de que la Academia nacional goza de un prestigio del que carecen las redundantes instituciones similares regionales que, en mi opinión, deberían integrarse bajo el amparo de la nacional. También ayudó, supongo, que uno fuese el único español ¡¡¡vestido como un noruego!!!
La experiencia menos grata en el aeropuerto local de Alvedro fueron los 60 € que me cobraron los de Vueling por exceso de peso.
AEROPUERTO DE BARCELONA: PROFESIONALIDAD MÁXIMA.
La inspección visual, sin Rayos X, corrió a cargo de una jovencísima guardia civil, a quien me derivó la chica de seguridad: ambas, que reconocieron a primera vista, sin explicaciones, la película Kodak eran conocedoras de la naturaleza del material fotosensible.
Otra chica de seguridad pidió ver dos veces las cámaras de cine por el aparato de Rayos X, y, finalmente, solicitó su inspección visual; me enseñó la imagen del monitor, y no me extraña que le pareciese sospechosa: ¡con tanto engranaje metálico y cables parecían armas de destrucción masiva! Nada tienen que ver, las Súper-8 de gama profesional, como la Bauer A512, con la visión que los de seguridad están acostumbrados a ver de las cámaras digitales
Lo único malo, en Barcelona, fue verme obligado a cambiar de terminal, tan cargado como iba, y en un día "gallego", gris y lluvioso, para tomar el siguiente vuelo con la aerolínea Norwegian.
La azafata del mostrador fue, sin embargo, muy amable pues, con una triquiñuela legal que aplicó, evitó cobrarme por el exceso de peso. ¡Parece mentira que una línea aérea extranjera me trate mejor, siendo español, que una nacional!
UN VUELO MUY LARGO
El vuelo a Oslo, de casi cuatro horas, salió con casi dos de retraso, por falta de tripulación, lo cual me impidió llegar a una visita rápida que tenía programada en la antigua Cristianía, topónimo de la capital noruega entre 1624 y 1924.
La visita cancelada era a Grünerlokka, actualmente el barrio de moda en Oslo, dominado por edificios bajos cuidadosamente restaurados, con un cierto toque decadente.
Noruega no se arrepiente de su pasado y su Constitución asevera:
"Los valores básicos de nuestra nación deberán ser nuestra herencia cristiana".
Mantienen, los noruegos, una medida muy inteligente para frenar la inmigración musulmana radical: Arabia Saudí no puede financiar la construcción de mezquitas en el país, como está haciendo en el resto de Europa, mientras ellos no permitan la construcción de iglesias Cristianas.
Al ser el Cristianismo (luterano) la religión oficial, los ministros religiosos son una especie de funcionarios. Hasta el 2012, el jefe de la Iglesia Noruega era el rey. En la actualidad, es el Sínodo Eclesiástico Nacional, que nombra a los obispos.
Si bien, como ocurre en el resto de Europa, también en Noruega la asistencia a Misa ha disminuido, más del noventa por ciento de la población se despide de este mundo con un funeral en su iglesia.
El vuelo hasta Oslo necesitó de tres horas y media. En el entretenimiento de a bordo, me llamó la atención que los dibujos animados que se veían por los monitores eran cortometrajes clásicos cuyos derechos de propiedad, por olvido u otras razones que no viene al caso explicar, no fueron renovados por Warner Bros o MGM.
Una singularidad, en los aviones de Norwegian, es que para los consumiciones de a bordo, aunque se trate de un simple café, no aceptan dinero metálico: hay que pagar con tarjeta de crédito.
Otra particularidad, en esta aerolínea, es que las colas de sus aviones llevan la efigie de escritores famosos, incluyendo el de la gallega Rosalía de Castro.
NORUEGA Y EL ESPACIO SCHENGEN.
Noruega no forma parte de la Unión Europea pero sí que es uno de los países miembros del "acuerdo de Schengen", que suprime las fronteras interiores entre las naciones europeas firmantes. Sin embargo, la realidad es que para entrar en su territorio nacional la documentación de cada viajero es cuidadosamente escrutada e, incluso, escaneada.
MAS PESADO QUE UNA ELEFANTA PREÑADA
Este es el texto, en inglés, de la simpática etiqueta que puso el personal de Norwegian en mi equipaje facturado. Los 28 kilos se debían principalmente a la ropa y calzado polar, pues los rollos cinematográficos y dos de las tres cámaras iban en el equipaje de mano (cuyo peso, por cierto, también excedía el máximo que se puede llevar en cabina).
PRISIONEROS DEL ESTADO Y LOS BANQUEROS.
Nada mas encender mi teléfono móvil, recibí dos SMS: uno de la embajada española, comunicándome su número y dirección, por si tenía algún problema. El otro, ¡¡¡de Caixabank!!!, recordándome que en Noruega también podía hacer uso de su tarjeta de crédito.
Se agradecen ambos detalles pero es una prueba de como, a través de los teléfonos móviles, estamos encadenados peor que esclavos, con todos nuestros movimientos controlados por esos enemigos de la libertad individual que son el Estado, los bancos y las grandes corporaciones. ¡Menos mal que, en un par de días, podría librarme del control del Gran Hermano!, dado que fuera de la "capital" de Svalbard no existe ni Internet ni hay cobertura de móvil (con la excepción de en dos pequeños asentamientos).
Internet nos ha convertido a todos en una especie de "prisioneros", en una medida mucho peor a la vivida por Patrick McGoohan, todavía mas controlados que el inolvidable número 6 en La Villa, de la recordada serie de televisión "El prisionero"de mi infancia (emitida por la segunda cadena de TVE, por entonces denominada UHF)
Pasé la noche en un anodino hotel cercano al aeropuerto, el Scandic, al que me trasladé en taxi. Para pequeños gastos, como el del transporte, llevaba algo de moneda nacional cambiada. No me hizo falta: el taxista, pese a que el recorrido era pequeño, ¡¡¡sólo aceptaba pagos con tarjeta de crédito!!! Menos mal que es un país escandinavo: en cualquier otra parte, no habría quedado tranquilo pagando con tarjeta en un taxi.
El vehículo de taxi ¡era eléctrico! pues, según el taxista, Oslo se ha convertido en la primera capital del mundo en coches eléctricos, debido a los incentivos que las administraciones ofrecen a los usuarios que se pasen a vehículos "en teoría" no contaminantes. "Otros países invierten en campañas de sensibilización pero en Noruega basta echar cuentas para saber que un coche eléctrico es una buena inversión", me aseguró el taxista. "Gracias a las exenciones fiscales, un coche eléctrico termina costando algo menos que uno con motor de explosión". Esta es la explicación de por qué en Noruega hay el triple de vehículos eléctricos que en Alemania cuando en el país teutón la población es quince veces superior.
En Oslo, el carril bus no sólo es también para los taxis, sino para los vehículos eléctricos. Parece ser que, en Noruega, en 2030 el noventa y cinco por ciento de los automóviles tendrán que ser eléctricos. Y seguro que lo logran pues, en este país, los políticos se imponen disciplinas muy estrictas, tal y como han demostrado varias décadas con el fondo del petróleo, utilizado para invertir en el extranjero los beneficios de la venta del crudo, gracias a lo cual Noruega se ha convertido en uno de los países mas ricos y estables de Europa (no les vendría mal, a los dirigentes "chavistas" venezolanos, pasarse unos meses en Noruega, aprendiendo de como se puede gestionar el petróleo en beneficio de la nación).
Debido al retraso en el vuelo, esa noche no tuve tiempo mas que para cenar una deliciosa especialidad noruega, salmón, en el restaurante del hotel.
Para reducir peso, a la hora de la vuelta, en este viaje llevé ropa interior vieja, con el fin de ir tirándola a la basura tras su uso.
UN AMIGO EN EL AEROPUERTO DE OSLO: MATTS ABELLI.
Soy administrador de un grupo de Facebook, Super 8mm ( https://www.facebook.com/groups/27648968851/ ), que frisa la friolera de ¡¡¡cuatro mil miembros!!! repartidos por todo el mundo civilizado. Uno de ellos, Matts Abelli, leyó mi entrada de esa noche y se puso en contacto conmigo a través de Messenger: como trabaja en el departamento de seguridad del aeropuerto de Oslo, se ofreció a ayudarme al día siguiente con el tema de los Rayos X.
Matts Abelli es uno de los, al menos, cien mil suecos que trabajan en Noruega, debido a la letal crisis económica que, desde 2007, como en España, asola Suecia, y que Noruega consiguió evitar en buena parte gracias a sus inmensas reservas de un petróleo que, aunque costoso de extraer, es de altísima calidad.
Hay tal la cantidad de suecos en Noruega que, como descubriría a los dos días, incluso el cocinero y los marineros del rompehielos Malmö eran de esa nacionalidad. Toda una paradoja pues Noruega era, hasta 1905, una parte de Suecia.
Como me hizo notar mi amigo César Ballesteros, el diseñador del deslizador cinematográfico CBD, que vive desde hace años en Noruega con una nativa, los noruegos disfrutan sintiendo una especie de sensación de superioridad cuando emplean ciudadanos de la antigua metrópoli. Hay, incluso, un refrán popular: "todo noruego sueña con tener un Volvo de gama alta, con chófer sueco. Algunos lo consiguen, pero una mayoría ha de conformarse con el coche".
(Nota: Volvo es una marca sueca).
Matts Abelli es miembro del grupo Super 8mm no tanto como cineísta, sino como coleccionista de películas, no sólo en Súper-8, sino también en 16 mm y 35 mm. A este respecto, me comentó que surgen muy buenas oportunidades, en Suecia, para conseguir películas en 35 mm en versión original con subtítulos en sueco. Por tal motivo, construyó una sala de cine, con cabina de proyección separada, en su propia casa. Matts, aunque trabaja en Oslo, ¡¡¡regresa cada día a su casa en Suecia!!!
RAYOS X EN EL AEROPUERTO DE OSLO.
Llegué al aeropuerto a las seis de la mañana, antes que Matts. Y menos mal que así hice pues el aeropuerto de Oslo es toda una odisea: no hay personal de facturación, trámite que debe realizarse por el viajero en los ordenadores del vestíbulo, con las instrucciones exclusivamente en noruego o inglés.
Un extranjero que no sepa inglés, o incluso un noruego no habituado al uso de la informática, lo tiene difícil en este aeropuerto.
Como facturé el equipaje antes de la llegada de Matts, ¡me obligaron incluso a facturar el equipaje de mano con las películas!, pues, por el tema del peso, me dijeron que no podían ir en cabina. "Aquí, somos muy estrictos", me dijo la oficial en inglés, ante mis ruegos de que no había tenido problemas ni en mi ciudad ni en Barcelona.
Posteriormente, llegó Matts, quien me tranquilizó diciendo que las nuevas máquinas de Rayos X instaladas en Oslo emiten dosis de radiación inferiores a otras mas antiguas. Estuve charlando con Matts un buen rato y, gracias a él, pude "saltarme" las inmensas colas que en el aeropuerto de Oslo hay para entrar en las zonas de embarque. ¡Gracias, querido Matts!
SVALBARD: DOS DÍAS PARA LLEGAR (AL MENOS).
El vuelo único a la "capital" de Svalbard, Longyearbyen, parte de Oslo diariamente a las 08:55. Esto significa que, excepto para los noruegos y algunos suecos, el resto de los europeos ¡necesitemos, como mínimo, dos días para llegar al archipiélago helado!
No sólo es necesario hacer noche en Oslo sino que, también, es conveniente llegar a Longyearbyen con un día de antelación dado que, siendo el aeropuerto comercial mas septentrional del mundo (ubicado a 78 grados de latitud), salvo en verano, no es nada inhabitual que, por meteorología adversa, el vuelo se retrase o se cancele.
Una de las cosas que mas me llamó la atención en este avión es que la inmensa mayoría de los pasajeros eran superhombres, muy fuertes; muchos de ellos, de aspecto eslavo, probablemente serían mineros en el asentamiento de Barentsburg. Me sentía transportado a otro planeta.
Fue un trayecto de algo mas de tres horas, en el que el comandante de la aeronave tuve el detalle de anunciar, en noruego, ruso e inglés, cuando nos adentramos en el Círculo Polar Ártico.
En los aviones de Norwegian tanto los folletos como los vídeos indicando las medidas de seguridad no han sucumbido a la moda de la multiculturalidad: los dibujos son de una familia de ojos azules, rubios y de piel blanca como la nieve (la realidad es que muchas noruegas, sin embargo, tienen el pelo obscuro y son "rubias de bote"),
Aunque no me tocó ventanilla, me las ingenié para, con mi móvil Kodak Ektra, disparar algunas tomas de las maniobras de aproximación a Longyearbyen.
Texto y fotografías: DERECHOS RESERVADOS. Prohibida su reproducción.
No se pierda, amable lector, la primera entrada de esta bitácora: https://mimundoensuper-8.blogspot.com.es/2018/05/spitzbergen-el-guardian-del-artico-en.html
¿Un lugar, en Europa, donde no existen elecciones, no se pagan impuestos y es obligatorio que las mujeres con bebés vayan armadas fuera de la "capital"? ¿Un territorio regido por mano de hierro por la ex alcaidesa de la cárcel de Oslo, antiguo campo de concentración nazi? ¿Existe un sitio así en Europa?
Sí, amigo lector: es el archipiélago que los noruegos denominan Svalbard, aunque en buena parte del resto del mundo lo conocen todavía con el nombre de Spitzbergen o Spitsbergen (nombre que mantiene el gobierno de Harald V sólo para la isla principal).
Fuera del perímetro de seguridad de la capital, como veremos, es obligatorio que todo el mundo vaya armado para protegerse de los osos, medida que aconsejan a las madres con bebés incluso dentro del perímetro si se acercan a sus límites (aunque los niños pequeños son escasos, como veremos, pues en Svalbard nacer se encuentra prohibido).
Me ví en la obligación de recorrer estos confines cercanos al Polo Norte, los primeros diez de mayo, para probar en condiciones extremas el correcto funcionamiento de todo el portafolio cinematográfico de Kodak en cartucho de Súper-8 ahora que, con la posibilidad de su digitalización a 4K, o superior, este paso, inventado por la multinacional de Rochester en 1965 para el cliente doméstico, se ha movido de lleno en el terreno profesional y de la enseñanza.
El estudio fundamental, para Kodak, es el metraje de preproducción de la totalmente nueva Ektachrome 100D 7294, la primera película inversible de color formulada con tecnología del siglo XXI, cuya producción y distribución a escala planetaria se prevé para este otoño.
Paralelamente a la prueba del material Kodak, rodé, en Súper-8 4K, un documental sobre el cambio climático que lentamente va afectando a este termómetro de la salud del planeta que es este archipiélago, con daños que ya son visibles, y que iremos narrando en esta bitácora.
La visión, cercana, de una mamá oso, con cara intranquila, exhausta y hambrienta, con su cría de un año, de mirada despreocupada en su inconsciencia juvenil, me impuso el deber de que tengo que aportar mi grano de arena para evitar el cambio climático.
De entre todas las fotografías y diapositivas que tomamos, la que, en mi opinión, resume mejor el estado de ánimo de mamá oso (olisqueando en busca de comida) y su cría es la disparada por el amigo expedicionario sueco Per Andersson:
ASÍ EVITÉ LOS RAYOS X EN LOS AEROPUERTOS
El día 1 de mayo, a las cinco de la mañana, salí de casa hacia el aeropuerto de mi ciudad con dos maletas: una de ellas gigantesca, con un peso de 28 kilos, en la que, además de accesorios cinematográficos varios, llevaba la ropa ártica que necesitaba para sobrevivir a -20 C; el problema no era tanto el peso de esta maleta, como el contenido del equipaje de mano: totalmente repleto con el portafolio de película Kodak, material fotosensible que es dañado por los Rayos Röntgen (X para el vulgo).
Además, cuando los operarios de la máquina no identifican de forma clara que es lo que están viendo, detienen la cinta transportadora, bombardeando de forma inmisericorde el contenido.
Mi objetivo, para cada aeropuerto, era llegar pronto, y solicitar de forma amable a los empleados de seguridad la inspección visual de las películas por la Guardia Civil (en España) o por la policía aduanera (en Noruega).
Siguiendo el consejo que me dieron desde Rochester, metí cada rollo de quince metros en grupos de diez en bolsitas de plástico transparente, con etiquetas a mayores con el logotipo de Kodak previniendo sobre la imposibilidad de exposición a los Rayos X. Adicionalmente, llevaba una nota explicativa del Ministerio de Cultura y la comunicación oficial de inicio de rodaje de "Svalbard: el guardián del Ártico", para IB Cinema.
PREPARATIVOS DE LA EXPEDICIÓN.
Desde que acepté este reto, en enero o febrero, una persona sedentaria como quien escribe se tuvo desde que poner en forma (haciendo pesas y caminatas bajo la lluvia), amén de preparar, de forma solitaria, todo el equipamiento necesario, incluso el no técnico: por debajo del traje térmico con el que aparezco en muchas fotografías, tenía que llevar tres capas de ropa especial o, por ejemplo, calzado específico. Estos preparativos, si alguien no los leyó, los fuí narrando durante doce semanas. En el siguiente enlace se encuentra el último de ellos, que remite a todos los demás: https://mimundoensuper-8.blogspot.com.es/2018/04/filmando-mas-de-20-grados-bajo-cero.html
Igualmente, por impertativos de la prueba, no pude llevar la cámara que habitualmente uso, la Fujica ZC1000, para cartuchos de Single-8, sino modelos Bauer y Eumig propiamente de Súper-8.
AEROPUERTO CORUÑÉS: PRIMERA PRUEBA DE RAYOS X SUPERADA SIN REVISIÓN.
Quienes siguieron las doce entregas previas a la expedición saben que mi principal preocupación era ingeniármelas para conseguir pasar la película virgen de Kodak, fotosensible -reiteramos-, con mera inspección visual, sin los obligatoria, pero dañina, revisión con las máquinas de Rayos Röntgen que, por culpa del terrorismo internacional, se encuentran instaladas en todas los terminales aéreas comerciales.
Fui el primer pasajero en llegar al aeropuerto de mi ciudad. Cuando explique la situación al empleado de seguridad y vio las bolsas con película Kodak, aunque era desconocedor de lo que significaba "material sensible", solícitamente accedió a dar aviso a la Guardia Civil. El agente responsable, muy amablemente, no tuvo inconveniente en pedirme que sacase todas las bolsitas, de forma que sólo la maleta de mano, vacía, atravesó la máquina.
El agente escuchó mi explicación, leyó los certificados y me pidió permiso para abrir dos envases, a lo que accedí: como la película va en cartuchos, no se vela.
Tras un breve interrogatorio, le enseñé mi carnet de numerario de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España: lo miró atentamente ¡y me dejó pasar sin control de Rayos X!
Fue mas efectivo este carnet que los certificados de Kodak o la comunicación de "inicio de rodaje" del Ministerio de Cultura. Ello es prueba de que la Academia nacional goza de un prestigio del que carecen las redundantes instituciones similares regionales que, en mi opinión, deberían integrarse bajo el amparo de la nacional. También ayudó, supongo, que uno fuese el único español ¡¡¡vestido como un noruego!!!
La experiencia menos grata en el aeropuerto local de Alvedro fueron los 60 € que me cobraron los de Vueling por exceso de peso.
AEROPUERTO DE BARCELONA: PROFESIONALIDAD MÁXIMA.
La inspección visual, sin Rayos X, corrió a cargo de una jovencísima guardia civil, a quien me derivó la chica de seguridad: ambas, que reconocieron a primera vista, sin explicaciones, la película Kodak eran conocedoras de la naturaleza del material fotosensible.
Otra chica de seguridad pidió ver dos veces las cámaras de cine por el aparato de Rayos X, y, finalmente, solicitó su inspección visual; me enseñó la imagen del monitor, y no me extraña que le pareciese sospechosa: ¡con tanto engranaje metálico y cables parecían armas de destrucción masiva! Nada tienen que ver, las Súper-8 de gama profesional, como la Bauer A512, con la visión que los de seguridad están acostumbrados a ver de las cámaras digitales
Lo único malo, en Barcelona, fue verme obligado a cambiar de terminal, tan cargado como iba, y en un día "gallego", gris y lluvioso, para tomar el siguiente vuelo con la aerolínea Norwegian.
La azafata del mostrador fue, sin embargo, muy amable pues, con una triquiñuela legal que aplicó, evitó cobrarme por el exceso de peso. ¡Parece mentira que una línea aérea extranjera me trate mejor, siendo español, que una nacional!
UN VUELO MUY LARGO
El vuelo a Oslo, de casi cuatro horas, salió con casi dos de retraso, por falta de tripulación, lo cual me impidió llegar a una visita rápida que tenía programada en la antigua Cristianía, topónimo de la capital noruega entre 1624 y 1924.
La visita cancelada era a Grünerlokka, actualmente el barrio de moda en Oslo, dominado por edificios bajos cuidadosamente restaurados, con un cierto toque decadente.
Noruega no se arrepiente de su pasado y su Constitución asevera:
"Los valores básicos de nuestra nación deberán ser nuestra herencia cristiana".
Mantienen, los noruegos, una medida muy inteligente para frenar la inmigración musulmana radical: Arabia Saudí no puede financiar la construcción de mezquitas en el país, como está haciendo en el resto de Europa, mientras ellos no permitan la construcción de iglesias Cristianas.
Al ser el Cristianismo (luterano) la religión oficial, los ministros religiosos son una especie de funcionarios. Hasta el 2012, el jefe de la Iglesia Noruega era el rey. En la actualidad, es el Sínodo Eclesiástico Nacional, que nombra a los obispos.
Si bien, como ocurre en el resto de Europa, también en Noruega la asistencia a Misa ha disminuido, más del noventa por ciento de la población se despide de este mundo con un funeral en su iglesia.
El vuelo hasta Oslo necesitó de tres horas y media. En el entretenimiento de a bordo, me llamó la atención que los dibujos animados que se veían por los monitores eran cortometrajes clásicos cuyos derechos de propiedad, por olvido u otras razones que no viene al caso explicar, no fueron renovados por Warner Bros o MGM.
Una singularidad, en los aviones de Norwegian, es que para los consumiciones de a bordo, aunque se trate de un simple café, no aceptan dinero metálico: hay que pagar con tarjeta de crédito.
Otra particularidad, en esta aerolínea, es que las colas de sus aviones llevan la efigie de escritores famosos, incluyendo el de la gallega Rosalía de Castro.
NORUEGA Y EL ESPACIO SCHENGEN.
Noruega no forma parte de la Unión Europea pero sí que es uno de los países miembros del "acuerdo de Schengen", que suprime las fronteras interiores entre las naciones europeas firmantes. Sin embargo, la realidad es que para entrar en su territorio nacional la documentación de cada viajero es cuidadosamente escrutada e, incluso, escaneada.
MAS PESADO QUE UNA ELEFANTA PREÑADA
Este es el texto, en inglés, de la simpática etiqueta que puso el personal de Norwegian en mi equipaje facturado. Los 28 kilos se debían principalmente a la ropa y calzado polar, pues los rollos cinematográficos y dos de las tres cámaras iban en el equipaje de mano (cuyo peso, por cierto, también excedía el máximo que se puede llevar en cabina).
PRISIONEROS DEL ESTADO Y LOS BANQUEROS.
Nada mas encender mi teléfono móvil, recibí dos SMS: uno de la embajada española, comunicándome su número y dirección, por si tenía algún problema. El otro, ¡¡¡de Caixabank!!!, recordándome que en Noruega también podía hacer uso de su tarjeta de crédito.
Se agradecen ambos detalles pero es una prueba de como, a través de los teléfonos móviles, estamos encadenados peor que esclavos, con todos nuestros movimientos controlados por esos enemigos de la libertad individual que son el Estado, los bancos y las grandes corporaciones. ¡Menos mal que, en un par de días, podría librarme del control del Gran Hermano!, dado que fuera de la "capital" de Svalbard no existe ni Internet ni hay cobertura de móvil (con la excepción de en dos pequeños asentamientos).
Internet nos ha convertido a todos en una especie de "prisioneros", en una medida mucho peor a la vivida por Patrick McGoohan, todavía mas controlados que el inolvidable número 6 en La Villa, de la recordada serie de televisión "El prisionero"de mi infancia (emitida por la segunda cadena de TVE, por entonces denominada UHF)
Pasé la noche en un anodino hotel cercano al aeropuerto, el Scandic, al que me trasladé en taxi. Para pequeños gastos, como el del transporte, llevaba algo de moneda nacional cambiada. No me hizo falta: el taxista, pese a que el recorrido era pequeño, ¡¡¡sólo aceptaba pagos con tarjeta de crédito!!! Menos mal que es un país escandinavo: en cualquier otra parte, no habría quedado tranquilo pagando con tarjeta en un taxi.
El vehículo de taxi ¡era eléctrico! pues, según el taxista, Oslo se ha convertido en la primera capital del mundo en coches eléctricos, debido a los incentivos que las administraciones ofrecen a los usuarios que se pasen a vehículos "en teoría" no contaminantes. "Otros países invierten en campañas de sensibilización pero en Noruega basta echar cuentas para saber que un coche eléctrico es una buena inversión", me aseguró el taxista. "Gracias a las exenciones fiscales, un coche eléctrico termina costando algo menos que uno con motor de explosión". Esta es la explicación de por qué en Noruega hay el triple de vehículos eléctricos que en Alemania cuando en el país teutón la población es quince veces superior.
En Oslo, el carril bus no sólo es también para los taxis, sino para los vehículos eléctricos. Parece ser que, en Noruega, en 2030 el noventa y cinco por ciento de los automóviles tendrán que ser eléctricos. Y seguro que lo logran pues, en este país, los políticos se imponen disciplinas muy estrictas, tal y como han demostrado varias décadas con el fondo del petróleo, utilizado para invertir en el extranjero los beneficios de la venta del crudo, gracias a lo cual Noruega se ha convertido en uno de los países mas ricos y estables de Europa (no les vendría mal, a los dirigentes "chavistas" venezolanos, pasarse unos meses en Noruega, aprendiendo de como se puede gestionar el petróleo en beneficio de la nación).
Debido al retraso en el vuelo, esa noche no tuve tiempo mas que para cenar una deliciosa especialidad noruega, salmón, en el restaurante del hotel.
Para reducir peso, a la hora de la vuelta, en este viaje llevé ropa interior vieja, con el fin de ir tirándola a la basura tras su uso.
UN AMIGO EN EL AEROPUERTO DE OSLO: MATTS ABELLI.
Soy administrador de un grupo de Facebook, Super 8mm ( https://www.facebook.com/groups/27648968851/ ), que frisa la friolera de ¡¡¡cuatro mil miembros!!! repartidos por todo el mundo civilizado. Uno de ellos, Matts Abelli, leyó mi entrada de esa noche y se puso en contacto conmigo a través de Messenger: como trabaja en el departamento de seguridad del aeropuerto de Oslo, se ofreció a ayudarme al día siguiente con el tema de los Rayos X.
Matts Abelli es uno de los, al menos, cien mil suecos que trabajan en Noruega, debido a la letal crisis económica que, desde 2007, como en España, asola Suecia, y que Noruega consiguió evitar en buena parte gracias a sus inmensas reservas de un petróleo que, aunque costoso de extraer, es de altísima calidad.
Hay tal la cantidad de suecos en Noruega que, como descubriría a los dos días, incluso el cocinero y los marineros del rompehielos Malmö eran de esa nacionalidad. Toda una paradoja pues Noruega era, hasta 1905, una parte de Suecia.
Como me hizo notar mi amigo César Ballesteros, el diseñador del deslizador cinematográfico CBD, que vive desde hace años en Noruega con una nativa, los noruegos disfrutan sintiendo una especie de sensación de superioridad cuando emplean ciudadanos de la antigua metrópoli. Hay, incluso, un refrán popular: "todo noruego sueña con tener un Volvo de gama alta, con chófer sueco. Algunos lo consiguen, pero una mayoría ha de conformarse con el coche".
(Nota: Volvo es una marca sueca).
Matts Abelli es miembro del grupo Super 8mm no tanto como cineísta, sino como coleccionista de películas, no sólo en Súper-8, sino también en 16 mm y 35 mm. A este respecto, me comentó que surgen muy buenas oportunidades, en Suecia, para conseguir películas en 35 mm en versión original con subtítulos en sueco. Por tal motivo, construyó una sala de cine, con cabina de proyección separada, en su propia casa. Matts, aunque trabaja en Oslo, ¡¡¡regresa cada día a su casa en Suecia!!!
RAYOS X EN EL AEROPUERTO DE OSLO.
Llegué al aeropuerto a las seis de la mañana, antes que Matts. Y menos mal que así hice pues el aeropuerto de Oslo es toda una odisea: no hay personal de facturación, trámite que debe realizarse por el viajero en los ordenadores del vestíbulo, con las instrucciones exclusivamente en noruego o inglés.
Un extranjero que no sepa inglés, o incluso un noruego no habituado al uso de la informática, lo tiene difícil en este aeropuerto.
Como facturé el equipaje antes de la llegada de Matts, ¡me obligaron incluso a facturar el equipaje de mano con las películas!, pues, por el tema del peso, me dijeron que no podían ir en cabina. "Aquí, somos muy estrictos", me dijo la oficial en inglés, ante mis ruegos de que no había tenido problemas ni en mi ciudad ni en Barcelona.
Posteriormente, llegó Matts, quien me tranquilizó diciendo que las nuevas máquinas de Rayos X instaladas en Oslo emiten dosis de radiación inferiores a otras mas antiguas. Estuve charlando con Matts un buen rato y, gracias a él, pude "saltarme" las inmensas colas que en el aeropuerto de Oslo hay para entrar en las zonas de embarque. ¡Gracias, querido Matts!
SVALBARD: DOS DÍAS PARA LLEGAR (AL MENOS).
El vuelo único a la "capital" de Svalbard, Longyearbyen, parte de Oslo diariamente a las 08:55. Esto significa que, excepto para los noruegos y algunos suecos, el resto de los europeos ¡necesitemos, como mínimo, dos días para llegar al archipiélago helado!
No sólo es necesario hacer noche en Oslo sino que, también, es conveniente llegar a Longyearbyen con un día de antelación dado que, siendo el aeropuerto comercial mas septentrional del mundo (ubicado a 78 grados de latitud), salvo en verano, no es nada inhabitual que, por meteorología adversa, el vuelo se retrase o se cancele.
Una de las cosas que mas me llamó la atención en este avión es que la inmensa mayoría de los pasajeros eran superhombres, muy fuertes; muchos de ellos, de aspecto eslavo, probablemente serían mineros en el asentamiento de Barentsburg. Me sentía transportado a otro planeta.
Fue un trayecto de algo mas de tres horas, en el que el comandante de la aeronave tuve el detalle de anunciar, en noruego, ruso e inglés, cuando nos adentramos en el Círculo Polar Ártico.
En los aviones de Norwegian tanto los folletos como los vídeos indicando las medidas de seguridad no han sucumbido a la moda de la multiculturalidad: los dibujos son de una familia de ojos azules, rubios y de piel blanca como la nieve (la realidad es que muchas noruegas, sin embargo, tienen el pelo obscuro y son "rubias de bote"),
Aunque no me tocó ventanilla, me las ingenié para, con mi móvil Kodak Ektra, disparar algunas tomas de las maniobras de aproximación a Longyearbyen.
Texto y fotografías: DERECHOS RESERVADOS. Prohibida su reproducción.
No se pierda, amable lector, la primera entrada de esta bitácora: https://mimundoensuper-8.blogspot.com.es/2018/05/spitzbergen-el-guardian-del-artico-en.html
jueves, 24 de mayo de 2018
CINE CLUB ALDEBARÁN: ¡¡¡NUEVA SESIÓN SECRETA!!! CON PELÍCULA DE CINE
El Cine Club Aldebarán, en el que uno se emocionó con ocho años viendo "El globo rojo", aunque injustamente menospreciado en las publicaciones de la Xunta de Galicia (pese a que su fundador, con el tiempo, acabaría sus días laborales como director general del gobierno autónomo), fue, sin duda, el de mayor influencia de Galicia, educando cinematográficamente la retina de los coruñeses. Este pasado diciembre, en la III Edición del Súper8 Film Festival, le hicimos un homenaje a Ricardo Fernández Castro, quien lo creó y la persona a cuyo frente estuvo durante lustros, con José Luís Moar como mano derecha.
Como no queremos que la labor histórica del Cine Club Aldebarán caiga en el olvido, esta Semana Santa llevamos a cabo una sesión especial conmemorativa, para un grupo de amigos, proyectando una obra cinematográfica como tiene que ser: con película pues, como dijo Tarantino en Cannes, "la proyección digital es como ver una tele en grupo".
Pasado mañana sábado 26, a las 18.00 horas, en el mismo lugar, reanudamos la actividad secreta del nuevo Cine Club Aldebarán renacido, con proyección CON AUTÉNTICA PELÍCULA CINEMATOGRÁFICA.
El largometraje sorpresa irá precedido de una gema cinematográfica: un anuncio rodado por Coca Cola en Barcelona ¡¡¡en 1925!!! para promover la venta de sus neveras. Además, dos avances cinematográficos (trailers).
Ayer por la noche, estuvimos haciendo todas las pruebas, con un Marcos, que fuera proyeccionista de los míticos cines Riazor, Avenida y Equitativa, que "tiene mono de proyectar fotoquímico": echa de menos el tacto y olor característico de la película cinematográfica y el sonido de la cruz de malta. El oído afinado de Javier Suárez ecualizó, en la medida de lo posible, el sonido de un lugar tan poco apropiado como un plató desnudo. ¡Concho: sesiones memorables como ésta son para hacerlas en una filmoteca!
EL LIBRO SOBRE CHRISTOPHER NOLAN
Por cierto, una decepción con el libro sobre Christopher Nolan que me llegó el lunes. Empecé por el final, para leer el capítulo sobre la obra maestra "DUNKERQUE" y, aunque la trata bien, para nada se menciona el esfuerzo homérico que supuso rodarla en 65 mm, lo cual condiciona desde planos hasta la propia narrativa.
Amigos interesados en venir este sábado a la sesión gratuita (¡traigan, por favor, sus palomitas!), escríbanme un mensaje privado.
Como no queremos que la labor histórica del Cine Club Aldebarán caiga en el olvido, esta Semana Santa llevamos a cabo una sesión especial conmemorativa, para un grupo de amigos, proyectando una obra cinematográfica como tiene que ser: con película pues, como dijo Tarantino en Cannes, "la proyección digital es como ver una tele en grupo".
Pasado mañana sábado 26, a las 18.00 horas, en el mismo lugar, reanudamos la actividad secreta del nuevo Cine Club Aldebarán renacido, con proyección CON AUTÉNTICA PELÍCULA CINEMATOGRÁFICA.
El largometraje sorpresa irá precedido de una gema cinematográfica: un anuncio rodado por Coca Cola en Barcelona ¡¡¡en 1925!!! para promover la venta de sus neveras. Además, dos avances cinematográficos (trailers).
Ayer por la noche, estuvimos haciendo todas las pruebas, con un Marcos, que fuera proyeccionista de los míticos cines Riazor, Avenida y Equitativa, que "tiene mono de proyectar fotoquímico": echa de menos el tacto y olor característico de la película cinematográfica y el sonido de la cruz de malta. El oído afinado de Javier Suárez ecualizó, en la medida de lo posible, el sonido de un lugar tan poco apropiado como un plató desnudo. ¡Concho: sesiones memorables como ésta son para hacerlas en una filmoteca!
EL LIBRO SOBRE CHRISTOPHER NOLAN
Por cierto, una decepción con el libro sobre Christopher Nolan que me llegó el lunes. Empecé por el final, para leer el capítulo sobre la obra maestra "DUNKERQUE" y, aunque la trata bien, para nada se menciona el esfuerzo homérico que supuso rodarla en 65 mm, lo cual condiciona desde planos hasta la propia narrativa.
Amigos interesados en venir este sábado a la sesión gratuita (¡traigan, por favor, sus palomitas!), escríbanme un mensaje privado.
miércoles, 23 de mayo de 2018
BAUER: UN PROBLEMA CON LA CORREA DE MANO
En la expedición Kodak al Ártico tuve un problema con la correa de mano de la Bauer A512. Ésta va atornillada en la rosca del trípode. En circunstancias normales, no hay problema. Pero, con el ajetreo propio de una expedición, con constantes vaivenes, ocasionalmente se desenrosca y se suelta.
¡Me ocurrió tres veces en Spitzbergen! Menos mal que, en las tres ocasiones, la cámara se estampó en la nieve, pero ¿y si hubiese caído por la borda del rompehielos, o las zodiacs, a las profundidades abisales del Océano Glacial Ártico?
Por otra parte, en una expedición de estas características, rodando sin ayuda, a menudo con guantes, a temperaturas a veces inferiores a -20 C, resulta todo un engorro quitar la correa para colocar la cámara en un trípode. ¡Varias veces estuve a punto de perderla!
Parece mentira que sea un diseño alemán, y que, siendo de los años sesenta, no se haya corregido hasta las últimas Bauer de finales de los ochenta.
En la fotografía inferior, podemos ver, a la izquierda, una de las primeras Bauer C900, con el diseño tradicional de la correa en la rosca de trípode, y la última versión mejorada, con la correa sujeta en otra parte del cuerpo, a la derecha.
La Bauer C900 presenta otro problema: en trípodes con zapatas de montaje rápido es imposible extraer el cartucho sin antes desmontar la zapata. Todo un engorro.
En cualquiera de las Bauer, la leva que indica que la película avanza correctamente varias veces siguió funcionando aun en caso de atascamiento del cartucho o de final del mismo.
¡Me ocurrió tres veces en Spitzbergen! Menos mal que, en las tres ocasiones, la cámara se estampó en la nieve, pero ¿y si hubiese caído por la borda del rompehielos, o las zodiacs, a las profundidades abisales del Océano Glacial Ártico?
Por otra parte, en una expedición de estas características, rodando sin ayuda, a menudo con guantes, a temperaturas a veces inferiores a -20 C, resulta todo un engorro quitar la correa para colocar la cámara en un trípode. ¡Varias veces estuve a punto de perderla!
Parece mentira que sea un diseño alemán, y que, siendo de los años sesenta, no se haya corregido hasta las últimas Bauer de finales de los ochenta.
En la fotografía inferior, podemos ver, a la izquierda, una de las primeras Bauer C900, con el diseño tradicional de la correa en la rosca de trípode, y la última versión mejorada, con la correa sujeta en otra parte del cuerpo, a la derecha.
La Bauer C900 presenta otro problema: en trípodes con zapatas de montaje rápido es imposible extraer el cartucho sin antes desmontar la zapata. Todo un engorro.
En cualquiera de las Bauer, la leva que indica que la película avanza correctamente varias veces siguió funcionando aun en caso de atascamiento del cartucho o de final del mismo.
martes, 22 de mayo de 2018
SPITZBERGEN: EL GUARDIÁN DEL ÁRTICO. En Súper-8 4K de Kodak. Cuaderno de bitácora número 1.
UN GALLEGO EN EL ÁRTICO
Atrapado en el hielo por dos ocasiones en un Océano Glacial Ártico congelado, sorteando témpanos en frágiles zodiacs bajo una intensa nevada a temperaturas inferiores a -20 grados Celsius, viviendo un rescate en helicóptero, filmando a pocos metros de una osa polar con su osezno de un año, caminando con un grupo armado con rifles Mauser en una superficie helada sobre profundidades abisales, visitando una inmensa bóveda --cavada en el permafrost, o suelo helado-- concebida para archivar para la posteridad todo el conocimiento humano... son algunas de las aventuras que viví durante los diez primeros días de mayo, en su mayor parte a bordo del histórico rompehielos Malmö, para probar, en temperaturas extremas, el funcionamiento de toda la gama de películas cinematográficas Kodak para Súper-8 y la versión experimental de pre producción de la totalmente nueva Kodak Ektachrome 100D 7294.
Mis acompañantes, 13 profesionales del audiovisual internacional (cuatro británicos, un holándés, el resto suecos y noruegos), liderados por dos fotógrafos de renombre, Svein Wik y el profesor de la Universidad de Noruega Audun Rikardsen, embajador de Canon para el norte de Europa.
Precisamente, una de las misiones de esta expedición, además de probar las emulsiones Kodak, era recuperar una cámara Canon sumergida a 140 metros de profundidad por un oso macho que la arrojó el año anterior por una de las oquedades que abren las focas para respirar.
¡Quien me iba a decir a mí, un hombre de oficina, que me iba a convertir en aventurero, estando ya mas cerca de los sesenta que de los cincuenta!
He podido ejercer de gallego todos y cada uno de los días del periplo: ¡ni un sola jornada he dejado de cenar con cerveza Estrella de Galicia! (por prescripción de mi médica de cabecera, que es mi esposa), e, incluso, de conservas La pureza, de Cariño, en mi querida provincia coruñesa; cerveza gallega y manjares gallegos, cerca del Polo Norte.
Los preparativos de la expedición tuve ocasión de ir narrándolos, en esta bitácora, en doce entregas publicadas cada viernes entre el 9 de febrero y el 20 de abril.
La acogida, fue muy buena: más de diez mil lectores, sin mas publicidad que Facebook (tanto a través de mi página personal como de otras que administro).
Tras la expedición, llega el momento de transcribir esas jornadas inolvidables, con la satisfacción del deber cumplido (pues pude filmar todo el material encomendado por Kodak en su nueva apuesta por expandir el Súper-8 digitalizado a 4K como un paso profesional), pero, ¡ojo!, confiando en la memoria:
¡mi diario grabado digitalmente (no el manuscrito), junto con unos diez minutos de metraje, toda mi ropa y accesorios cinematográficos varios, fue extraviado por la línea aérea!
Previsoramente, nunca me quise separar de la mayor parte de las películas, que copaban mi equipaje de mano, para sorpresa de aduaneros. En esta maleta de cabina, felizmente siempre conmigo, no sólo estaba la prueba realizada para Kodak, sino también la inmensa mayoría del metraje para un documental de IB Cinema.
Todas las películas han sido recogidas por la multinacional de Rochester el miércoles pasado. El negativo en color será revelado en Alemania. Las inversibles en blanco y negro, en Holanda.
La totalmente nueva Kodak Ektachrome 100D 7294, en su versión experimental y que es la primera emulsión inversible desarrollada en el siglo XXI, en los Estados Unidos, pues su comportamiento, incluso del cartucho mismo, debe ser comprobado antes de su lanzamiento mundial, alrededor de septiembre u octubre de este año.
Mi informe (y el de otros 3 profesionales ajenos a Kodak) será básico para la preproducción final que se hará durante julio y agosto, metraje que también probaré no sólo para Kodak, sino también para la nueva edición en inglés de la revista Photo Klassic International, que se presentará este septiembre en la Photokina de Berlín, la feria con mas renombre dentro del sector).
Para los que sean desconocedores del mundillo cinematográfico, tal vez sea menester aclarar que una emulsión inversible es aquella que, tras su revelado, proporciona un original positivo único listo para su proyección, esto es, una especie de incunable que, en su día, bauticé como "filmcunable".
Un original inversible se puede, naturalmente, digitalizar también a 4K. Sin embargo, no permite tantos ajustes de postproducción como el negativo. Su filmación es, igualmente, mas dificil, ya que la latitud de una emulsión inversible de color no suele sobrepasar el medio diafragma.
A propósito de la maleta extraviada, me pregunto: ¿qué habría pasado si hubiese facturado el equipaje de mano, con casi todas las películas, como me insistían en el aeropuerto? o ¿si me perdieran el equipaje facturado en el viaje de ida, privándome de mi equipamiento polar?
Después de todo, tuve suerte. Lo siento únicamente por el diario manuscrito y esos diez minutos que faltan del total filmado; el resto, como tengo factura de casi todo, parece que me lo cubrirá el seguro.
UN NUEVO NOMBRE PARA LA BITÁCORA.
La bitácora de la aventura Kodak en el Ártico pasa a denominarse "Spitzbergen: el guardián del Ártico", en lugar de "Svalbard: el guardián del Ártico", no sólo para diferenciarla de aquella en que narraba los preparativos, sino, también, porque, aunque los noruegos prefieren denominar Svalbard al último archipiélago antes del Polo Norte, uno, que no tiene por que ser políticamente correcto, prefiere el nombre elegido por su descubridor, Spitzbergen, y por el cual todavía se conoce estos confines en Holanda, Alemania, Gran Bretaña e, incluso, Francia (los noruegos circunscriben el uso de Spìtzbergen sólo a la isla principal).
Si las doce entregues pre expedición fueron publicadas cada viernes, esta vez, por razones de trabajo, iré narrando el periplo conforme vaya pudiendo.
Sígame, amigo lector: ¡no se arrepentirá!
Atrapado en el hielo por dos ocasiones en un Océano Glacial Ártico congelado, sorteando témpanos en frágiles zodiacs bajo una intensa nevada a temperaturas inferiores a -20 grados Celsius, viviendo un rescate en helicóptero, filmando a pocos metros de una osa polar con su osezno de un año, caminando con un grupo armado con rifles Mauser en una superficie helada sobre profundidades abisales, visitando una inmensa bóveda --cavada en el permafrost, o suelo helado-- concebida para archivar para la posteridad todo el conocimiento humano... son algunas de las aventuras que viví durante los diez primeros días de mayo, en su mayor parte a bordo del histórico rompehielos Malmö, para probar, en temperaturas extremas, el funcionamiento de toda la gama de películas cinematográficas Kodak para Súper-8 y la versión experimental de pre producción de la totalmente nueva Kodak Ektachrome 100D 7294.
Ni siquiera Thor Heyerdhal llevó el Súper-8 tan al norte (autoretrato) |
¡Quien me iba a decir a mí, un hombre de oficina, que me iba a convertir en aventurero, estando ya mas cerca de los sesenta que de los cincuenta!
Helicóptero de salvamento, lejos de cualquier sitio (diapositiva disparada por mí) |
Filmando el avance entre el hielo, "pillado" in fraganti por Per Andersson |
La acogida, fue muy buena: más de diez mil lectores, sin mas publicidad que Facebook (tanto a través de mi página personal como de otras que administro).
¡Esta instantánea la hice con el móvil Kodak Ektra! |
¡mi diario grabado digitalmente (no el manuscrito), junto con unos diez minutos de metraje, toda mi ropa y accesorios cinematográficos varios, fue extraviado por la línea aérea!
Previsoramente, nunca me quise separar de la mayor parte de las películas, que copaban mi equipaje de mano, para sorpresa de aduaneros. En esta maleta de cabina, felizmente siempre conmigo, no sólo estaba la prueba realizada para Kodak, sino también la inmensa mayoría del metraje para un documental de IB Cinema.
Todas las películas han sido recogidas por la multinacional de Rochester el miércoles pasado. El negativo en color será revelado en Alemania. Las inversibles en blanco y negro, en Holanda.
La totalmente nueva Kodak Ektachrome 100D 7294, en su versión experimental y que es la primera emulsión inversible desarrollada en el siglo XXI, en los Estados Unidos, pues su comportamiento, incluso del cartucho mismo, debe ser comprobado antes de su lanzamiento mundial, alrededor de septiembre u octubre de este año.
Mi informe (y el de otros 3 profesionales ajenos a Kodak) será básico para la preproducción final que se hará durante julio y agosto, metraje que también probaré no sólo para Kodak, sino también para la nueva edición en inglés de la revista Photo Klassic International, que se presentará este septiembre en la Photokina de Berlín, la feria con mas renombre dentro del sector).
Para los que sean desconocedores del mundillo cinematográfico, tal vez sea menester aclarar que una emulsión inversible es aquella que, tras su revelado, proporciona un original positivo único listo para su proyección, esto es, una especie de incunable que, en su día, bauticé como "filmcunable".
Un original inversible se puede, naturalmente, digitalizar también a 4K. Sin embargo, no permite tantos ajustes de postproducción como el negativo. Su filmación es, igualmente, mas dificil, ya que la latitud de una emulsión inversible de color no suele sobrepasar el medio diafragma.
A propósito de la maleta extraviada, me pregunto: ¿qué habría pasado si hubiese facturado el equipaje de mano, con casi todas las películas, como me insistían en el aeropuerto? o ¿si me perdieran el equipaje facturado en el viaje de ida, privándome de mi equipamiento polar?
Después de todo, tuve suerte. Lo siento únicamente por el diario manuscrito y esos diez minutos que faltan del total filmado; el resto, como tengo factura de casi todo, parece que me lo cubrirá el seguro.
Con mi Bauer A512, bajo cero, en diapositiva tomada por Per Andersson. Junto a mí, el fotógrafo inglés Brian Mattews y el profesor Audun Rikardsen |
La bitácora de la aventura Kodak en el Ártico pasa a denominarse "Spitzbergen: el guardián del Ártico", en lugar de "Svalbard: el guardián del Ártico", no sólo para diferenciarla de aquella en que narraba los preparativos, sino, también, porque, aunque los noruegos prefieren denominar Svalbard al último archipiélago antes del Polo Norte, uno, que no tiene por que ser políticamente correcto, prefiere el nombre elegido por su descubridor, Spitzbergen, y por el cual todavía se conoce estos confines en Holanda, Alemania, Gran Bretaña e, incluso, Francia (los noruegos circunscriben el uso de Spìtzbergen sólo a la isla principal).
Si las doce entregues pre expedición fueron publicadas cada viernes, esta vez, por razones de trabajo, iré narrando el periplo conforme vaya pudiendo.
Sígame, amigo lector: ¡no se arrepentirá!
lunes, 21 de mayo de 2018
LA EUMIG NAÚTICA, PROTAGONISTA.
Resulta graciosa esta fotografía de Oscar Brost, que puse de portada en el grupo de Facebook Super 8mm (¡a punto de llegar a los 4.000 miembros!).
Corresponde al primer día que descendimos en las zodiacs, en el Océano Glacial Ártico: nos habían dicho que nos preparásemos para lo peor y, en lugar de usar la Bauer A512, llevé la Eumig Nautica que resiste lluvia y es sumergible.
Como ese día, no ocurrió nada anormal, los siguientes descensos en zodiac, los filmé con la Bauer A512 ¡hasta que en una de las salidas se desató una fuerte nevada! y la Bauer dejó de funcionar.
¡Cuánta razón tenía Svein Wik, cuando nos aconsejaba "prepárate para lo peor aunque venga lo mejor"!, pues, en estas latitudes, el tiempo cambia en cuestión de minutos.
La fotografía es muy graciosa: con la Eumig Nautica de #Super8 (cargada con #KodakVision50) miro a través de visor reflex interno, mientras el resto despliegan todo el poderío de sus potentes teleobjetivos fotográficos.
Corresponde al primer día que descendimos en las zodiacs, en el Océano Glacial Ártico: nos habían dicho que nos preparásemos para lo peor y, en lugar de usar la Bauer A512, llevé la Eumig Nautica que resiste lluvia y es sumergible.
Como ese día, no ocurrió nada anormal, los siguientes descensos en zodiac, los filmé con la Bauer A512 ¡hasta que en una de las salidas se desató una fuerte nevada! y la Bauer dejó de funcionar.
¡Cuánta razón tenía Svein Wik, cuando nos aconsejaba "prepárate para lo peor aunque venga lo mejor"!, pues, en estas latitudes, el tiempo cambia en cuestión de minutos.
La fotografía es muy graciosa: con la Eumig Nautica de #Super8 (cargada con #KodakVision50) miro a través de visor reflex interno, mientras el resto despliegan todo el poderío de sus potentes teleobjetivos fotográficos.
viernes, 18 de mayo de 2018
ÁRTICO SORPRENDENTE EN SÚPER-8 4K: METRAJE PREPARADO PARA EL REVELADO
La aventura ártica, con película Kodak a bordo de un rompehielos de 1943, el Malmö, bajo la supervisión del aclamado fotógrafo Svein Wik, ha sido una experiencia inolvidable, de comunión con la naturaleza, entre osos y morsas, a temperaturas a veces inferiores a veinte grados bajo cero. En breve, comenzaré a narrar el periplo en esta bitácora. Pero las vivencias y peligros me han demostrado no sólo la fragilidad de la vida humana, sino también la de nuestro propio planeta.
PELÍCULAS LISTAS PARA REVELAR.
Un montón de papeleo, para evitar los Rayos X, a través de DHL, y varias horas dedicadas a un esmerado embalaje, pero ya está lista la caja en la que van a venir a recoger los rollos de película (cada uno, con menos de tres minutos), para llevárselos a revelar a Estados Unidos, de "Artico sorprendente en Súper-8 4K", otro de los títulos que barajo para "Svalbard: el guardián del Ártico", que rodé en el Malmö. ¡Qué emoción! ¿Estará el metraje bien expuesto? ¿Habrá desenfoques? ¿Aparecerá algún pelo en ventanilla? Todo son incógnitas propias del fotoquímico.
Después, otra vez en España, todo el trabajo será digitalizado en 4K en uno de los tres laboratorios de telecine que mejores resultados proporciona en el universo mundo, en toda su redondez: Ocho y Pico, de Madrid.
UN PROBLEMA, UNA SOLUCIÓN.
El hecho de que todas las emulsiones Kodak vengan con envases en blanco, fue la causa de que uno de los cartuchos de 500 ASA para luz de tungsteno, cuya etiqueta interna se encuentra en rojo como el de 50 ASA para luz diurna, con el apuro derivado de ejercer tanto de camarógrafo como de todas las demás funciones, lo expusiese por error en exteriores a 50 ASA con filtro 85. ¡Qué fácil resulta confundirse bajo la nieve, a veinte grados bajo cero, mientra se filma a un osa polar hambrienta y a su cachorro, cuando todos los envases son blancos y sin ningún indicativo!
La solución, ya está avisado el laboratorio, es ahora sub revelar dos diafragmas ¡y confiar tanto en Dios como en la extraordinaria latitud de la Kodak Vision 500!). Posteriormente, en post producción, habrá que corregir el color, debido al uso innecesario del filtro 85 con película para luz de día.
Este fallo no le volverá a ocurrir a los cineístas francotiradores, si Kodak hace, como otras veces, caso de mis consejos: https://mimundoensuper-8.blogspot.com.es/2018/05/nuevos-cartuchos-de-super-8-de-kodak.html
PELÍCULAS LISTAS PARA REVELAR.
Un montón de papeleo, para evitar los Rayos X, a través de DHL, y varias horas dedicadas a un esmerado embalaje, pero ya está lista la caja en la que van a venir a recoger los rollos de película (cada uno, con menos de tres minutos), para llevárselos a revelar a Estados Unidos, de "Artico sorprendente en Súper-8 4K", otro de los títulos que barajo para "Svalbard: el guardián del Ártico", que rodé en el Malmö. ¡Qué emoción! ¿Estará el metraje bien expuesto? ¿Habrá desenfoques? ¿Aparecerá algún pelo en ventanilla? Todo son incógnitas propias del fotoquímico.
UN PROBLEMA, UNA SOLUCIÓN.
El hecho de que todas las emulsiones Kodak vengan con envases en blanco, fue la causa de que uno de los cartuchos de 500 ASA para luz de tungsteno, cuya etiqueta interna se encuentra en rojo como el de 50 ASA para luz diurna, con el apuro derivado de ejercer tanto de camarógrafo como de todas las demás funciones, lo expusiese por error en exteriores a 50 ASA con filtro 85. ¡Qué fácil resulta confundirse bajo la nieve, a veinte grados bajo cero, mientra se filma a un osa polar hambrienta y a su cachorro, cuando todos los envases son blancos y sin ningún indicativo!
La solución, ya está avisado el laboratorio, es ahora sub revelar dos diafragmas ¡y confiar tanto en Dios como en la extraordinaria latitud de la Kodak Vision 500!). Posteriormente, en post producción, habrá que corregir el color, debido al uso innecesario del filtro 85 con película para luz de día.
Este fallo no le volverá a ocurrir a los cineístas francotiradores, si Kodak hace, como otras veces, caso de mis consejos: https://mimundoensuper-8.blogspot.com.es/2018/05/nuevos-cartuchos-de-super-8-de-kodak.html