Ayer sábado fuimos, en familia, a ver "Jason Bourne". Como estábamos cuatro gatos, tan escasa audiencia hacía presagiar lo peor. Nada mas lejos de la realidad: recomiendo ver la película.
Para nosotros la sesión tenía un interés especial pues asistimos al cine en compañía de nuestros cuñados de Tenerife, donde se rodó buena parte de la película.
La trama de "Jason Bourne" se sigue con interés (de rabiosa actualidad, mostrando desde los bárbaros entretenimientos en los campamentos de refugiados sarracenos hasta la anarquía de una Grecia casi podemita, por no hablar de los desmanes de ciertos altos burócratas enquistados en nuestros gobiernos que trabajan no por el país sino por sus intereses); en fin, "Jasón Bourne" no decepciona en absoluto y al final abandonas la sala con la sensación de que el coste de la entrada fue bien invertido, incluso sin descuentos (no es nuestro caso, que sí tenemos). Las escenas de acción son espectaculares, muy especialmente la lucha en el desagüe de Las Vegas rodada con película Kodak Visión 500. Casi todo el largometraje se rodó en 35 mm de 3 perforaciones con unas cuantas escenas en 16 mm (con Kodak Vision 250 balanceado para luz de día) y una pocas tomas en digimerde.
Lástima que, en el cine, aparte de nosotros, sólo había unas diez personas ¡¡¡un sábado por la tarde!!!
En cambio, en las sesiones de cine al aire libre de la noche, en el programa que estamos llevando a cabo para la Diputación coruñesa por toda la provincia, si fueran en recinto cerrado, tendríamos que colocar el cartel de "No hay localidades", pues estamos registrando llenazos absolutos.
Ayer, en Louro (Muros), el lugar elegido por su ayuntamiento para la proyección era auténticamente paradisiaco. Sorprendentemente, el cine al aire libre (al que los concellos siguen denominando con mi marca "Noite de Cine") no se lleva a cabo en ninguna de los tres principales ciudades de la provincia, que parecen estar viviendo en marea baja.
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