Hace unos tres años rodé, en Súper-8, el cortometraje "La noche de San Juan", una especie de movie-clip musical (¡no es un vídeo clip!), para acompañar la canción "La noche de San Juan", del grupo "Pleasant Dreams", integrado por Juanjo Clausell y Pere Mendo, con quienes mi amigo Marc Martí, que se encargó de la edición, tiene una relación de estrecha amistad.
La sorpresa fue grande cuando, a los pocos días de subir el cine-clip musical en mi canal de Vimeo, la fiel Nena recibe, en la oficina de de IB Cinema, un telefonazo, en inglés, desde la sede de Kodak, en Rochester, Estados Unidos, que inmediatamente me pasa. La interlocutora de Kodak me dijo que había visto el clip, rodado con sus emulsiones Kodak Vision 200 y 500, y que le pareció maravilloso (pues, entre otras cosas, exploraba el Súper-8 en filmaciones nocturnas en condiciones nunca antes vista); entre otras cosas, en Kodak querían saber que clase de celebración era esa (tal vez, je, je, para descartar, debido a las fogatas, que fuera algo relacionado con el KKK); habiéndole explicado que se trataba de una celebración del solsticio de verano, de gran tradición y reconocimiento oficial, me pidieron permiso para publicarla tanto en la web corporativa de Kodak como en sus redes sociales: ¡naturalmente que se lo dí! , por escrito, como pidió.
De los veinte o treinta mil espectadores que el cortometraje tuvo en pocos días, gracias a su difusión por Kodak, en menos de una semana, consiguió unos cincuenta mil adicionales (entre ellos, Steven Spielberg, Christopher Nolan, Quentin Tarantino o el también director Steve McQuenn).
Toda una paradoja: ¡desde Estados Unidos me pidieron el película y aquí no mereció ni una línea de mención por parte ni del ayuntamiento ni de los chiringuitos oficiales! El aval de Kodak, sin embargo, sí llamó la atención del periódico "La Opinión", que le dedicó un extraordinario reportaje a cinco columnas en su edición de papel.
TVG LA EMITE Y EL FESTIVAL DE SAN ROQUE LA PREMIA.
En la época, no tan lejana, en que las películas se enviaban a los festivales en soporte cinematográfico, IB Cinema solía participar con sus obras, ganando centenares de premios a lo largo de los años, amén de dos nominaciones de la Academia Europea del Cine, varias a los Goya y una preselección a los Óscar.
Desde la imposición de la letrina de lo digital, tomé la determinación de no enviar nada a ningún sitio en que no se molesten en proyectar con película.
El verano pasado, "La noche de San Juan" fue solicitada por el Festival de San Roque, para proyectarla con su original cinematográfico, que naturalmente les envié: la distinguieron con el premio especial del jurado. Para este otoño, me la pidieron del festival de Malta (con una solera de mas de medio siglo): ¡además, me pagan el viaje!
Igualmente, la emitió Televisión de Galicia: en horario estelar ¡pero sin pagar! y ni siquiera pedir permiso. Me enteré pues, aunque rara vez veo la televisión, y casi nunca esa cadena, me llamaron numerosas personas.
Con proyección del original en película, "La noche de San Juan" se ha podido ver, hasta ahora, en San Roque, en Tokio, en el Global Super-8 Day de La Coruña -el último diciembre- y, hace dos o tres meses, en el instituto de formación audiovisual A Farixa de Ourense.
Con los más de 110.000 espectadores que lleva en Vimeo, distribuidos en unos 140 países (¡incluyendo uno en Buthán!, si bien la mayoría son norteamericanos), me parece inaudito que los chiringuitos que se ocupan del audiovisual en la región galaica no me han pedido ni su ficha técnica. Se ve que andan muy ocupados en sus viajecitos, a costa del contribuyente, a la Riviera y a otros destinos del mundo en toda su redondez.
RODAJE COMPLICADO.
Filmar, con película, "La noche de San Juan" fue una tarea ciertamente compleja: el soporte argéntico es una material sensible a la luz, y casi todas los planos son en total ausencia de luz solar y sin iluminación artificial.
¡Esto llamó poderosamente la atención en Kodak! Todo el equipo de rodaje se reducía a una persona: ¡uno mismo!, con la cámara Fujica ZC1000 que es totalmente manual (tanto a la hora del enfoque como en el diafragmado).
Me acompañó mi hijo Daniel, la noche siguiente a la de San Juan, para rodar el famoso plano de la Torre de Hércules con una Luna que esos días era la más grande que se veía en años. Para incrementar el tamaño de nuestro satélite, bajamos en noche cerrada a un punto lejano de la península de la Torre: desde ahí, empleé un teleobjetivo Fujinon EBC muy potente. ¡El frío que pasamos, Díos mío, con la gélida brisa de aquella madrugada!
Para rodar con película a la luz de la Luna, acoplé a la cámara un dispositivo de exposición lenta que construyó mi amigo Tak Kohyama.
Cuando la quema de la falla, determinadas secuencias las rodé a 72 fotogramas por segundo, con la finalidad de exagerar el efecto de "lengua de fuego".
La cámara empleada, la Fujica ZC1000, filma con cartuchos especiales Fujifilm: previamente, hay que extraer, en cuarto oscuro, la película de los cartuchos Kodak de Súper-8 y traspasarla a los de Fuji: ¡más difícil, imposible!
Hay que considerar, además, que en cine, no se ven los resultados hasta después del revelado. No obstante, como era de esperar, no sólo todo el experimento salió de maravilla, sino que no desperdicié ni un solo fotograma (no como la artistillas del inframundo digimerde que graban y graban horas para aprovechar unos pocos minutos: y eso que pueden comprobar los resultados de forman inmediata).
Quien no haya visto "La noche de San Juan", o la quiera volver a ver, la tiene colgada en el siguiente enlace:
LA NOCHE DE SAN JUAN - Pleasant Dreams. SUPER-8 KODAK from IB CINEMA Motion Picture Films on Vimeo.