domingo, 24 de octubre de 2021

EL CINE VUELVE AL PARÍS CON UN INCUNABLE DE LOS DOCAMPO Y LA PELICULA DE AMANDO DE OSSORIO

Este miércoles 27 de octubre de 2021, Día Mundial del Patrimonio Audiovisual, es una fecha histórica, para los coruñeses, pues el cine de verdad, esto es, CON PELÍCULA, regresa a una de las pocas salas de cine que conservan su estructura desde la época del cine mudo: el mítico Cine París, en plena calle Real, justo enfrente de la casa de Amando de Ossorio, desde cuyas ventanas el internacional director coruñés observaba, hipnotizado, los entresijos del funcionamiento de la cabina de proyección. 

El largometraje "El ataque de los muertos sin ojos", de Amando de Ossorio, representa el plato fuerte de la programación. Esta película, la mas redonda de su internacionalmente aclamada tetralogía templaria, es, además, idónea para proyectar en vísperas de Halloween pues rezuma el miedo de los terroríficos cuentos que, en nuestra neblinosa Galicia, se contaban en la víspera de Difuntos. 



Título de culto en países anglosajones, en España, sólo un gallego como Amando de Ossorio podría haber rodado una película como esta (o cualquiera de las otras de su tetralogía templaria), pues Galicia, en el confín de la Cristiandad, es una región de leyendas, donde las meigas "haylas", la Santa Compaña recorre los bosques en terrorífica procesión espectralmente amparada por una niebla, salobre y fría, que hace rechinar los dientes. Galicia se reconoce, en "El ataque de los muertos sin ojos", hasta en la fiesta popular y el cacique.

Esta proyección del Cine París es para recordar, en la historia de la ciudad, pues, además de celebrarse -se reitera-,  justo enfrente de la casa de Amando de Ossorio, y a escasos metros de la Farmacia Ossorio de su familia, se lleva a cabo con un positivo cinematográfico en película de 16 mm que fue propiedad del mismísimo Amando de Ossorio y que, poco antes de morir, regaló a Ignacio Benedeti, agradecido por el libro consagrado a su obra (que Ignacio co-escribió junto con Rafael Calvo y Xosé Zapata), editado por la Universidade da Coruña. Con ocasión de su centenario, Ignacio Benedeti publicó en LA VOZ DE GALICIA el artículo (pulsar para leer): Ossorio, un gallego fantástico.


La proyección del largometraje de Amando de Ossorio se precede de varios complementos,  a cada cual mas interesante. 

"La Coruña 1965" es un documental en 16 mm Kodachrome rodado por los hermanos Docampo, con guión y dirección de Antonio Docampo, quien ya fuera homenajeado por el SELLIER FILM FESTIVAL, en su II Edición, pocas fechas antes de su fallecimiento. Fue, en palabras de su hija, "la última alegría que recibió antes de morir".

Ignacio Benedeti escribió su obituario en LA VOZ DE GALICIA (se puede leer en el siguiente vínculo: UN CORUÑÉS A 24 FOTOGRAMAS POR SEGUNDO ), pero quedó muy dolido de que el homenaje a Antonio, uno de los padres del cine gallego, no pudiese ser llevado a cabo en un CGAI que ese día prefirió proyectar  un vídeo del Prestige, que atacaba a D. Manuel y a Feijóo, ante una audiencia de 4 personas ¡incluyendo al director de la pieza!, mientras que el homenaje al gran Antonio Docampo colapsó la sala de Portas Ártabras, la institución dirigida por el admirado intelectual Felipe Senén, con espectadores llegados de Santiago, Ferrol ¡y hasta la comunidad valenciana!

"La Coruña 1965" es un documento coruñés de notabilísimo interés pues, con la magnificencia del desaparecido sistema de color cinematográfico Kodachrome, inmortaliza acontecimientos como la nevada de 1963, la inauguración -y su bendición por parte de arzobispo- del aeropuerto de Alvedro, el trabajo de los rederos en el puerto, la génesis del polígono de La Grela, la construcción de la Petroliber, y muchos otros, mezclados con escenas costumbristas que nos muestran la ciudad en la primera mitad de los sesenta con absoluta nitidez y asombroso color, en un guión ameno, redactado por el propio Antonio Docampo, y leído por José María Pujalte, quien fuera gerente de la Universidad da Coruña, con un fragmento recitado por la mítica locutora y dobladora Ananda Español.

Lo mejor, de cara a una conmemoración como la del Día del Patrimonio Audiovisual, es que la proyección de "La Coruña 1965" se hace con el propio original de cámara, esto es, con la misma película que estuvo en los sitios cuya imagen aparece filmada. Este original es, pues, único en el mundo, una especie, se podría decir, de incunable. Antonio Docampo hizo con este original el montaje, cortando y pegando la película con acetona. Tras la aplicación de la banda de sonido, registró en ella la locución con un proyector Kodak Pageant de 16 mm todavía hoy en propiedad de su hija Marta. "La Coruña 1965" es imprescindible para historiadores y cronistas, pero también para todo coruñés que ame su ciudad. Este documental es una labor de artesanía hasta en sus créditos: rebobinando a mano la película y filmándolos con precisión en sobreimpresión sobre la imagen latente.

Antonio Docampo con Ignacio Benedeti, en el último acto poco antes de su fallecimiento

La jornada se complementa con la proyección de "La Ciudad de las Rías", sobre el proyecto de Andrés Fernández-Albalat, que ya proyectamos en otra ocasión, ¡¡¡pero que el público siempre reclama!!!

Y, como guinda, dado que al día siguiente es el Día Mundial de la Animación, el corto de dibujos animados mas políticamente incorrecto de la historia: "Coal Black and de Sebben Dwarfs", de 1943, en Technicolor, hoy censurado.

  • El Día Mundial del Patrimonio Audiovisual se puede celebrar en el Cine París gracias a la intercesión de Manuel Arenas, de la Librería Arenas, 70 años trabajando por la cultura de los coruñeses. Para el montaje y traslado del equipo cinematográfico, carteles, etc., contaremos con la ayuda de Marcos Javier Fernández Eimil. La noche de la proyección, mi colaborador será Javier Suárez.

DÍA MUNDIAL DEL PATRIMONIO AUDIOVISUAL.

CINE PARÍS.

MIÉRCOLES, 27 DE OCTUBRE 

19:00 HORAS

ENTRADA LIBRE HASTA COMPLETAR EL AFORO.

Información general: PULSE AQUÍ

Información sobre el montaje de las películas: PULSE AQUÍ


Marcos saca de su ataúd al mismísimo Amando de Ossorio (óleo obra de Juan Carlos Abraldes), en las catacumbas de IB Cinema, en los confines del Imperio Romano, para resucitarlo frente a la que fuera la morada en su ciudad natal, en el mítico Cine París, en el Día Mundial del Patrimonio Audiovisual.
Terrorifico el sonido del templario momificado que graba la escena, con respiración de ultratumba, y las piernas encadenadas...

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