lunes, 21 de marzo de 2022

PETER LINDBERGH: UNFILMED STORIES

Hace unas semanas fotografié la exposición "Untold Stories" con una de las película fotográficas favoritas del gran Peter Lindbergh: la Kodak T-Max. Ayer domingo, tocó inmortalizar la exposición cinematográficamente, con película Foma --también de blanco y negro--, empleando una Zenit Krasnogorks-3 soviética para el trabajo: "Peter Lindbergh: Unfilmed Stories". Esta cámara funciona sin baterías, ¡a cuerda! Empleé un fotómetro de mano, que tampoco necesita pilas. Y filmé ¡¡¡a 16 fotogramas por segundo!!!, con el objetivo de lograr un aspecto similar al de los años veinte. 

Aproveché la ocasión para rodar, con película en color, unos pocos metros con la Beaulieu 2016, usada por última vez precisamente en 2016, y con la Canon Scoopic MS.  Tres o cuatro tomas las hice con el conversor ultragranangular con el sistema de quita y pon, que me preparó José Manuel (aunque este metraje no es para el trabajo final).

Álex López, en el maletín, llevaba toda una serie de accesorios que no llegamos a usar, como los focos LED, filtros, peras insufladoras de aire o, entre otras cosas, baterías adicionales, así como otro rollo de película virgen, pues el trabajo necesitaba 60 metros. Escribo "necesitaba" pues al final me tuve que arreglar con 55 o 56 metros: ¡las bobinas no vieron cargadas con los 30.5 metros estipulados! Cosas que pasan cuando el precio de la plata (ingrediente fundamental de la película en blanco y negro) está por las nubes.

Tras el rodaje, nada mejor que un par de cafés con dos buenas damas: ¡la Scoopic MS y la Beaulieu 2016!
Cuando ví que el primer rollo se acabó, mas o menos, a los 27 metros, decidí filmar el final de la obrita con el principio del segundo rollo, lo que resultó providencial. 

El rodaje en Súper-16 es cansado por el peso de las cámaras. Por otra parte, uno ya no tiene el pulso de antes, y entre la presbicia y que los cristales de las gafas (¡y el propio visor de la cámara!) se empañan con la mascarilla, estos rodajes en 16 mm son dificultosos en temas como el enhebrado de los rollos de película (para velar lo menor posible).

La Zenith Krasnogorks

Tras el rodaje, como plasma la fotografía superior, nada mejor que un par de cafés acompañados de tres buenas damas, una silenciosa geisha nipona , una curvilínea francesa y una contudente soviética: ¡la Scoopic MS,  la Beaulieu 2016! y la Zenit Krasnogorks :-)

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