En el mundo del cine de Súper-8 y 16 mm, la década que concluyó ha sido grandiosa por dos desarrollos:
1) la reintroducción de la nueva película Kodak Ektachrome inversible; y
2) la disponibilidad otra vez de pistas magnéticas del tipo líquido (que el laboratorio Movie Magnetic, de Italia, adhiere sobre cualquier película, incluso con soporte de poliéster).
Para aquellos cineístas no versados lo suficientemente en el tema tal vez sea conveniente aclarar que existen dos tipos de pistas magnéticas para cine: las laminadas y las líquidas o de pasta.
Las pistas magnéticas laminadas son como finas tiras de cinta magnetofónica en soporte de acetato que, con un pistadora, se pegan en los bordes de la película (o en uno). Si están bien aplicadas, como son mas planas, pueden proporcionar una calidad de sonido algo mejor, pero personalmente no las recomiendo pues:
1) No se pueden pegar en película de poliéster;
2) Tarde o temprano, se despegan;
3) Contribuyen a desencadenar el tan temido síndrome del vinagre.
Uno prefiere el sistema de pista magnética líquida. Es el sistema que usaban Kodak y Fujifilm (esta última, hasta el 2013). En una máquina industrial, la pasta es aplicada en los bordes, con precisión milimétrica, antes de que pasen por una serie de rodillos para aplanar su superficie en un recorrido por una especie de horno del que salen secas.
Este tipo de pista magnética, líquida o de pasta, se puede pintar a cualquier superficie (triacetato, diacetato, poliéster) y permanecerá en la película de por vida (si bien, es fácil eliminarla por completo, sin dañar la película, sumergiéndola en el solvente adecuado. Movie Magnetic aplica este tipo de pistas en Italia, con la misma fórmula usada por Kodak.
PISTAS MAGNÉTICAS PINTADAS ¿MARRONES O GRISES?
Tradicionalmente, las pistas magnéticas pintadas siempre fueron marrones. Sin embargo, los últimos largometrajes de Derann Films traían pistas grises. ¿Por qué? Cuando Zonal, en Inglaterra, dejó de producir la pasta magnética para uso cinematográfica, Derann comenzó a usar la pista magnética grisácea que se fabricaba para las tarjetas de crédito. Esta pasta, aparte de que no la graban con buena calidad todos los proyectores, tiene una viscosidad que vuelve su aplicación mas difícil. ¡En Derann llegaron a arruinar muchas copias por ello! Es por eso, que sólo se pudieron hacer 25 copias de "Master and Commander" y sólo 10 o 15 del mediometraje de Aardman "A grand day out".
Por cierto, dicho sea de paso, que he archivado por fin "Master and Commander" en una bobina Castells de 800 metros, colmada hasta los bordes, aunque tuve que dejar fuera la práctica totalidad de los créditos del final, que archivo en una pequeña bobina separada: todo un placer comprobar que cada final de rollo trae los preceptivos "topos", aunque la gente del digital no sepa de lo que estamos hablando...
La pista de compensación gris, en Súper-8, a bases es tan fina que es imperceptible, lo cual es un problema para el sonido estereofónico, razón por la cual muchos de estos últimos tirajes de Derann están siendo enviados a Movie Magnetic, en Italia. para su lavado y aplicación de nuevas pistas magnéticas.
SEPARACIÓN ENTRE EL CABEZAL DE LECTURA MAGNÉTICO Y LA VENTANILLA: EL DECALAGE.
La distancia del cabezal de lectura magnético, o decalage, varía según el paso: en 35 mm, va 28 fotogramas antes de la ventanilla, mientras que en el resto es después de la ventanilla: 56 fotogramas para 8 mm, 18 fotogramas para Súper-8 y 28 fotogramas para 9.5 y 16 mm (aunque hay algunos pocos proyectores que no siguen la estandarización, lo que a que los operadores hagan virguerías para el sincronismo labial).
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