A falta de colocar el motor de lavadora del brazo posterior |
Soporte de anamórfico, reparado también |
Lo bueno de los proyectores de cine Fumeo es que la mecánica es muy intuitiva, y no exige utillaje especial. La electrónica es, también, sencilla, aunque ahí uno tiene que echar la mano de buenos amigos, como José Manuel Mr. Fuji Xerox.
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