Oleo de Amando de Ossorio, propiedad de IB Cinema, y al fondo la proyección de su película maldita. |
1) Hace lustros, en el pase que se le hizo en la entonces denominada Filmoteca del Fórum Metropolitano (en la época en el que el cinéfilo, y gran persona, Méndez Romeu, era concejal de cultura), a la mañana siguiente, los dos mil metros de "El ataque de los muertos sin ojos" se habían salido de la bobina receptora y estaban esparcidos por el suelo de la cabina de proyección: nunca había sucedido nada igual con ninguna otra película. La película, al no ser de sonido óptico, sino magnético, pesaba algo mas de lo normal y la gravedad hizo girar la bobina y que se desparramase... ¿o bien fue la maldición de Ossorio?
La maldición de Ossorio: así nos encontramos el proyector en el MAC |
Anamórfico de colección irreparable. |
Manos a la obra. |
4) Hace año y pico, en la edición del Sellier Film Festival que clausuró la historia gloriosa del MAC de Naturgy en nuestra ciudad, al llegar a la sala el domingo, el proyector Fumeo 9271 VIP 1500, que la víspera había proyectado "El ataque de los muertos sin ojos", y que había quedado con la película montada, ¡¡¡apareció en el suelo!!!, roto: la base colapsó durante la noche.
El objetivo anamórfico con el barrilete marcado como Fumeo, una irreemplazable joya de colección, quedó irreparable; el proyector, aparentemente también.
LA RESURRECCIÓN.
Jesús Ruibal, técnico certificado de Dolby, fue capaz de soldar la carcasa y arreglar el preamplificador pero ¿qué ocurriría con la cabeza mecánica, rota, en la que se encuentra el garfio de arrastre y el obturador?
Grieta superior de la cabeza mecánica |
Grieta inferior, ya desmontada, con el rodillo que todavía me fue imposible transplantar |
Ayer, lunes, he desmontado la cabeza mecánica rota. Se trata de una especial, con garfio de dos uñas, y no de tres, concebida para pasar películas contraídas, algo a lo que me tuve que enfrentar en su día, en la Filmoteca del Fórum, en varias.
Contrapresor desmontado pero no lo aparantemente mas fácil: el rodillo |
Lo primero, fue cambiar el presor y contrapesor de la cabeza mecánica rota a la nueva. Intenté también cambiar el rodillo inferior pero el tornillo está tan duro que fui incapaz, de momento. Aún así, con un bucle sin fin, probé la nueva cabeza: hacía un ruido extraño y la línea de encuadre estaba tan desajustada que no se podía encuadrar con el mando giratoria.
Ajuste que regula la altura del garfio |
Nuevas gomas para el formador de bucle |
Esta tarde seguiré con las ceremonias de resurrección desde su tumba, como consecuencia de la maldición de Ossorio. Ayer le dediqué, sin parar, entre las 15.30 horas y las 20.30 horas, que me pasaron en un santiamén.
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