Escribo sobre esta extraña máquina francesa en mi artículo sobre proyectores de Súper-8 que verá la luz en el próximo número de SilvergrainClassics, la biblia internacional sobre tecnología fotoquímica, lujuriosamente impresa en Alemania en el esperanto moderno que es el inglés.
Heurtier fue un acreditadísimo fabricante francés (en España e Inglaterra compartía distribuidor con Beaulieu), que tuvo la suerte de cerrar la fábrica dos o tres años antes del colapso del Súper-8, cuando varias de sus patentes expiraron.
Cuando Kodak lo consideraba imposible, y años antes que los japoneses, Heurtier introdujo la esterefonía en Súper-8 en 1972 o 1973.
Uno de sus modelos estereofónicos, el Stereovox, me fascinó desde adolescente, con esa consola de mandos deslizantes que haría palidecer de envidia a los técnicos hollywoodenses del Sensurround de Multidimensión.
Considero al Stereovox un proyector puramente steampunk por todo lo que conjuga: una disposición de las bobinas al mas puro estilo de principios del siglo XX con una consola de mezclas setentera, aderezada ¡¡¡con un vúmetro de LEDs!!! de absoluta ciencia-ficción en su día, justo debajo de una lámpara de cortesía tubular de incandescencia que parece de finales del XIX.
Sin olvidar, por supuesto, la mayor locura: ¡¡¡auténticos rubís en ventanilla!!!, para intentar mantener la película plana ¡aunque para ello hubiese que rayar las emulsiones recién reveladas! (en España, esto era una opción extra).
¿DÓNDE COMPRAR ARTÍCULOS DE SÚPER-8? Siempre recomiendo la misma tienda que usa Steven Spielberg y J.J. Abrams, Pro 8 mm de Hollywood. Atienden en español e inglés, en el siguiente enlace: https://www.pro8mm.com?sca_ref=221762.t1gzXnwJIC
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