viernes, 14 de marzo de 2025

"ABIERTO HASTA EL AMANECER", EN 35MM: LA CAZA DE UN TESORO FÍLMICO

Ser un entusiasta de Quentin Tarantino no es solo una cuestión de gusto, sino casi una forma de vida. Llevo décadas sumergido en su universo, y mi relación de admiración con su cine se remonta a los años noventa, cuando tuve el privilegio de organizar una retrospectiva completa en la entonces denominada Filmoteca del Fórum Metropolitano de una ciudad, entonces pujante, que exhibía sin complejos su topónimo tradicional de La Coruña.  En aquellos tiempos dorados, cuando la alcaldía se encontraba bajo la batuta de sir Paco y con un primer espada como Méndez Romeu en la concejalía de cultura, programé la integridad de la filmografía de Tarantino hasta la fecha en 35 mm y 16 mm, con un éxito arrollador: todas las localidades vendidas, todas las sesiones abarrotadas, para los cuatro largometrajes que el genio había estrenado en esa fecha.

Pese a mi devoción, nunca había tenido en mi archivo personal una obra fílmica de Tarantino... hasta hace unos años, cuando logré hacerme con un sublime positivo de "Érase una vez... en Hollywood" en 16 mm, con sonido magnético en castellano y versión original en sonido fotográfico. Aquel hallazgo, en un confin remoto,  fue un punto de inflexión: decidí que, de ahora en adelante, buscaría sin prisa sus títulos en pasos fílmicos, en 16 mm y 35 mm, como el maestro desea que sean vistos. 

Quien esto escribe tiene la sensación que el destino sopla a favor de uno cuando un buen amigo, de aquellos que conocí en los primeros días de Facebook, me hizo un regalo inesperado: un positivo inmaculado, en versión original subtitulada, de "Abierto hasta el amanecer", escrita por Tarantino (también es uno de los intérpretes), en 35 mm. La calidad del tiraje es asombrosa, afortunadamente en Kodak LPP, aunque en triacetato en lugar de poliéster. Como guinda del pastel, la hoja de repaso está firmada por Cristina, un detalle que me hizo especial ilusión.

Pero el destino también es caprichoso. Este positivo de 35 mm tiene un pequeño inconveniente: está dividido en seis rollos... y mi amigo solo encontró los cinco primeros. Este contratiempo es un clásico en el mundo del archivismo cinematográfico, donde las peripecias no faltan. Basta recordar el caso del negativo desaparecido de "La diligencia" en 35 mm: si se salvó la película es gracias al positivo en 16 mm del archivo personal de John Wayne, del cual han salido todas las versiones digitales que actualmente circulan por ahí. 

Pero no me doy por vencido. Hallaré ese sexto rollo de "Abierto hasta el amanecer". En 35mm, por supuesto.

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