Cuando subí "La noche de San Juan" a Vimeo, a los pocos días de hacerlo, Nena, en IB Cinema, me pasó una llamada en inglés de Kodak, en Rochester: la interlocutora quería saber que clase de celebración se conmemoraba. Cuando se lo aclaré, y viendo que no era nada políticamente incorrecto, sino una tradición de mi ciudad, me pidió permirso por escrito para enlazarlo en su web y en sus redes sociales, como ejemplo de lo que se puede lograr, sin luz, con sus emulsiones de súper-8. Naturalmente, les dije que sí y, cuando lo publicaron, el hecho no pasó desapercibido para el diario "La opinión" de La Coruña, que se hizo eco con un reportaje a toda página.
Este espaldarazo de Kodak significó unos 60.000 visionados (entre ellos, Spielberg, Abrams y Nolan), en menos de una semana, la inmensa mayoría procedendente de los Estados Unidos. Tengo que aclarar que la película negativa de Kodak fue extraída en cuarto obscuro de cada cartucho y cortada en tiras de sólo 10 metros, pacientemente introducida en cartuchos de single-8 por otro amigo, Ernesto Pfügger; prefiero los cartuchos Fujifilm por multitud de motivos, siendo los tres principales:
1) la posibilidad de rodar con la Fujica ZC1000;
2) disponibilidad de presor metálico en cámara;
y 3) permiten saber de una ojeada si la película está avanzando.
El grueso del cortometraje lo rodé a 18 fotogramas por segundo, obturando a 160 grados, pero, para ciertas escenas de las llamas de la hoguera de San Juan, me decidí a filmarlas a 72 fotogramas por segundo.
Esos días, La Coruña tenía la Luna llena más grande en años, de un tamaño que no volveremos a ver hasta finales de la próxima década, de forma que, al atardecer siguiente, me acerqué hasta la Torre de Hércules (pese a la fecha, pasé un frío de mil demonios) y filmé el espectacular plano de la colosal Luna con la Torre.
Una vez que obscureció por completo, acoplé a la ZC1000 su accesorio de rodaje fotograma a fotograma con exposición lenta, calculando el diafragma y la obturación con un fotómetro de mano (en cine, a diferencia del digital, no se ve el resultado instantáneamente: todo hay que confiarlo a la pericia técnica de cada cual).
Para acrecentar el tamaño de la Luna, me alejé justo hasta el mismo borde del acantilado e hice tomas con dos teles: el zoom EBC Fujinon 54-270 mm y el objetivo de focal fija EBC Fujinon 400 mm. El resto de la película la filmé con los objetivos EBC Fujinon 5.5 mm y EBC Fujinon 7.5-75 mm.
Hace unas semanas, el festival de San Roque se puso en contacto conmigo pues quieren contar con "La noche de San Juan". Como este festival proyecta sólo en cine, no en vídeo (¡como debe ser!, pues de lo contrario los festivales carecen de sentido, con absolutamente todo al alcance de cualquiera en la red), del negativo original de la película, otro buen amigo, Tak Kohyama, de Tokyo, tiró un positivo empleando la nueva emulsión Fujfilm Provia (parece ser que Kodak va a tener también disponible una nueva emulsión positiva para tirajes en súper-8).
Tak me adelantó que el resultado es impresionante. Como el paquete con el rollo ya está en camino, por correo certificado (¡qué tiempos aquellos, antes de la crisis, en que usábamos mensajería!), es la hora de poner a punto mi pistadora de bandas magnéticas en las dos pistas (la película es estereofónica): se trata de la mítica Bolex Weberling. Una vez recibida la película, aplicaré las pistas y sincronizaré el sonido grabando en las bandas magnéticas con el proyector Fujicascope SD25 Quartz: pero esto es una historia para otro día.
"La noche de San Juan" puede verse, en miserable calidad HD, en este enlace: https://vimeo.com/90063414 .
El arte y el romanticismo cuando llega a adquirir cotas sublimes representa mucho tiempo y dinero.... que le vamos a hacer. El dinero se esfuma pero queda el tiempo como fiel reflejo de nuestra inspiración.
ResponderEliminar¡Cuánta razón tienes!, amigo Anselm
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