Era uno bien niño, con 8 o 9 años, cuando comenzó a ayudar a D. Julio, en la coruñesa Academia Colegio Galicia, a proyectar en 16 mm los sábados por la tarde, con el Kodak Pageant que Machaco, el director, había comprado en Docampo.
Mi cometido consistía principalmente en ayudarle a cargar, a montar la sábana que hacía de pantalla, ocuparme de las luces en los cambios de rollo y dejarle lista cada bobina.
Un programa doble que recuerdo con especial cariño es el de la proyección de "Molokai, la isla Maldita", seguida de un episodio de "Flipper", con el doble de duración que los que emitían en blanco y negro en televisión, y unos colorazos impresionantes.
Cofre de San Pablo Films |
¡4 meses en el cine Gran Vía de Madrid! (aunque se estrenó en Alicante) |
Ayer el cartero no me la pudo entregar pues Nena et moi habíamos salido un momento a la cafetería para tomarnos un café. Toda una peripecia recogerla hoy en Correos de la Estación de Ferrocarril, a las 8.30 A.M., con la calle en obras y mucho tráfico. Tuve que aparcar a gran distancia, y caminar bajo la lluvia y el vendaval de la galerna Aitor.
Transferencia del doblaje italiano a la pista dos |
Lo primero que hice, al llegar a la oficina, fue proyectar el principio del rollo uno, con el Fujicascope SD Auto Mark I y su glorioso Fujinon f 1.0 de 25 mm, para ver la calidad del tiraje, que no me decepcionó.
Ahora, a última hora de la tarde, con el Fujicascope SD25, le estoy transfiriendo el doblaje italiano a la pista de compensación, para dejar la pista uno libre para el doblaje en castellano, en una resonorización que acometeré tan pronto como pueda. La transferencia de pista es un cometido que se puede llevar a cabo, pese a estar con modulación manual, sin necesidad de estar constantemente pediente del aparato, al tiempo que realizo tareas administrativas propias de un autónomo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario