sábado, 11 de noviembre de 2017

EL SÍNDROME DEL VINAGRE: EL SIDA DE LAS PELÍCULAS

Buena parte de las películas que componen el archivo de la Cinemateca de Galicia /IB Cinema no se encuentra (como ninguno en el mundo) en soporte de poliéster ni en celuloide sino en triacetato de celulosa (poseo algunos títulos en diacetato y, también,  en el Ozaphan del III Reich), incluyendo uno de los títulos que mas quiero: el clásico en Vista Vision "Navidades blancas",  un rarísimo positivo en 35 mm e IB Technicolor, en versión original, con subtítulos en español.
Lo verdaderamente sorprendente de este positivo es que permaneció olvidado en el almacén de Technicolor en Los Ángeles hasta que me hice con él, gracias a mi amigo Jeff Joseph (amigo a su vez de Tarantino, otro entusiasta del fotoquímico). 
El positivo, "nuevo" de laboratorio, con todos los rollos con sus colas sin cortar, está tirado en un sistema de color que ya no existe desde hace muchos años, el Technicolor de imbibición, capaz de proporcionar unos colores lujuriosos, con gran contraste y un negro profundo, con una garantía de permanencia cifrada en centenares de años. 
A todo ello, "Navidades Blancas" añade una nitidez fuera de este mundo, pues fue la primera película rodada en Vista Visión, un sistema en el cual la película se desplazaba, a la hora de la filmación, horizontalmente, para la obtención de un negativo de mayor tamaño que. al reducirlo, durante el tiraje de positivos de 35 mm, proporcionaba una definición cristalina.
Mi positivo de "Navidades Blancas", aunque impecable de laboratorio (sólo lo proyecté 5 veces) está infectado con el "síndrome del vinagre", el temido "SIDA" de las películas, un mal que afecta a ciertos rollos tirados en triacetato de celulosa. 
Esta desgracia es el cáncer de un archivo pues, si no se aísla, se transmite a las bobinas adyacentes con el mismo soporte (las de poliéster son inmunes).
Tras mantener los rollos de "Navidades Blancas" sumergidos durante un mes en una solución química especial, y esperar a su secado, hoy por la mañana los he tratado con un último producto: Vitafilm. El olor a vinagre, felizmente, ha desaparecido por una temporada. 
Desgraciadamente, el síndrome del vinagre, como el SIDA, no tiene cura: los archivistas deben someter a las películas infectadas a un tratamiento periódico, manteniéndolas separadas del material sena, en  un ambiente ventilado, obscuro y fresco. 
Conseguir Vitafilm es una odisea, en Europa,  pues las nuevas reglamentaciones antiterroristas impiden su envío por ningún sistema de transporte comercial fuera de los Estados Unidos. ¡Menos mal que un amigo, capitán de un mercante, me lo trae en su barco desde los Estados Unidos!
VITAFILM: QUIEN QUIERA SABER MAS, POR FAVOR, SE RUEGA LEA ESTA PUBLICACIÓN DE HACE UNOS MESES EN ESTA BITÁCORA: https://mimundoensuper-8.blogspot.com.es/2017/06/vitafilm-el-cancerigero-fluido-milagroso.html
http://vimeo.com/112713964

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