NUEVA CÁMARA GRAN FORMATO... DE 1937 ¡¡¡GRATIS!!!

Para rodar EN FÍLMICO mis documentales polares, como acometo las expediciones en solitario, y el equipo cinematográfico con todo el material sensible es tan voluminoso, las diapositivas que empleo para los artículos en las revistas las disparo con cámaras compactas de 35 mm que me caben en el bolsillo, muy especialmente las fiables Contax TVS y la ultraminiatura Fujifilm SuperMini Tiara.  El inconveniente de estas cámaras es su electrónica: como me ocurrió en los Valles Secos de Mc Murdo, en las coordenadas 77 ° 28′S 162 ° 31′E,  en la Antártida, a -35 º C, se bloquean. 

Inmaculada tras 75 años

Siempre deseé fotografíar estas expediciones no en 35 mm, sino con película formato 120, para negativos grandes 6 x 6. Podría usar mi Hasselblad, cámara que, probada hasta en la Luna por la NASA, soporta todo tipo de inclemencias y temperaturas. El problema es su enorme volumen para un cineísta lobo solitario. ¿Cómo encontrar una medio formata compacta y fiable en climas polares?  

¡Deleite supremo!

Para este objetivo, hacía años que quería encontrar una de esas cámaras Zeiss de fuelle abatible para película 120, por su tamaño diminuto (para una 6 x 6) con el fuelle cerrado (¡cabe en la palma de la mano!),  pero las unidades que se cruzaban en mi camino, aquí en España, siempre estaban en un estado entre regular y lamentable. Con un objetivo de gran calidad y funcionamiento totalmente mecánico, sin necesidad de pilas o baterías, es la ideal, también por tamaño, para mis requerimientos.

La 6 x 6 ¡que cabe en la palma de la mano!

Recientemente, me enteré que mi amigo inglés Jamie Frazer, que vive en Suecia, tenía una segunda unidad en estado virginalmente impecable, inmaculada, no sólo estéticamente o en el fuelle, sino hasta en su estuche de cuero. Como sabía que Jamie llevaba tiempo buscando el modelo de Súper-8 Elmo 3600 que, fuera de Japón, es dificil de encontrar, y dado que yo disponía de dos de estas Elmo, le propuse una permuta, un intercambio, que él aceptó: una Elmo a cambio de una Zeiss.  ¡¡¡Esto es la verdadera economía circular!!!, a la que debe tender el mundo, sino quiere que la superpoblación lo aboque al colapso: el intercambio de bienes (fuera del control gubernamental) y dar nueva vida a lo fabricado hace décadas. 

Impecable, incluso la funda de cuero.

Aunque los primeros diseños de esta cámara Zeiss son de mediados de los años treinta, la unidad de Jamie fue fabricada en 1949: ¡tiene 75 años! aunque parece como si hubiese salido ayer de la fábrica. Desde luego que gran parte del mérito es de su anterior propietario, pero como cada especificación de la cámara funciona a la perfección tras tres cuartos de siglo, uno considera que está bien ganada la fama de excelencia suprema en la ingeniería y los materiales de los productos de calidad teutones.  

Pese a que esta Zeiss no era, en su día,  un modelo de los mas costosos, todo en ella exuda excelencia, hasta en los revestimientos, tantos de la óptico, como en los del cuerpo. Ya escribiré con mas detalle cuando la pruebe. 

Película inversible Kodak Ektachrome 7294 para la prueba

El objetivo es un Novar de 75 mm (creo que fabricado por Rodenstock). Esto equivale a un 50 milímetros con película de 35 mm pero, en cuando a profundidad de campo, sigue siendo un 75 mm: por tanto, tendré que tener mucho cuidado  enfocando objetos cercanos a total abertura dada su profundida de campo crítica en una cámara que, como no tiene telémetro, hay que enfocar manualmente por estimación de la distancia.

Como carece de electrónica, ni necesita pilas, no sólo hay que enfocar manualmente sin ayuda, sino que, antes de tomar una fotografía, es necesario seleccionar la velocidad de obturación, elegir el diafragma y amartillar el disparador, amén de acordarse de avanzar la película (pues la cámara "no recuerda" que ha sido disparada lo cual, lejos de ser un defecto, es un virtud, a la hora de sobreimpresionar).

Esta primera prueba de la Zeiss la haré con película (de diapositivas) Kodak Ektachrome 7294 ya que, como es la inversible de color con mas latitud del mercado, resulta muy conveniente para una cámara en que hay que diafragmar a ojímetro. 

¡¡¡Muchas gracias, amigo Jamie!!!