FUMEO 9145: CAMBIO DEL CABLEADO DEL MOTOR Y SUSTITUCIÓN DE CONDENSADORES (segunda parte)

Como hemos visto en la entrada de ayer, los proyectores de cine Fumeo, que son unos auténticos tanques concebidos para durar eternamente, tienen su talón de Aquiles: la degradación del plástico de los cables del motor. Este problema no se debe a Fumeo sino a la fábrica de motores que le suministró todas las unidades de motor de CA. Empezamos la tarea de revisión de los motores con el Fumeo 9145, un hito en la historia del cine, por ser el proyector de Súper-8 mas poderoso jamás fabricado, con una linterna de 500 W idéntica a la empleada por máquinas de 35 mm.

Este defecto del cableado está presente solo en los cables del motor (de procedencia externa a Fumeo, como ya se aclaró), y no en las otras conexiones eléctricas de los proyectores. La funda plástica de los cables del motor se degrada con el tiempo, no por el calor u otras causas, sino solo por el tiempo, "cristaliza" y se desmorona en pequeños pedazos dejando los cables expuestos con riesgo de cortocircuitos. 

En esta segunda parte del artículo de ayer, de forma gráfica, se ve como José Manuel Mr. Fuji Xerox, para evitar males como un cortocircuito, ha conseguido reemplazar todos los cables de cada motor y reemplazarlos desde los puntos donde se conectan a los devanados del motor, en una operación que ha repetido tanto en el motor del brazo delantero como en el motor del brazo trasero del Fumeo 9145 Xenon 500 W.   ¡Gracias a José Manuel, por las diapositivas!

SUSTITUCIÓN DE LOS CONDENSADORES

Aprovechando que el Fumeo 9145 está abierto, José Manuel, siguiendo los consejos de Marco Sonetti, sustituyó los tres condensadores (dos de dos microfaradios y uno de ocho microfaradios), aunque los originales seguían funcionando perfectamente.

Los nuevos condensadores, en lugar de ser italianos, son españoles,  adquiridos en Comercial Electrónica Coruñesa. Naturalmente, se pueden comprar mas baratos fabricados con las manos esclavizadas de la China comunista, pero, si todos hacemos eso, ¿dónde van a trabajar nuestros hijos? 

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