domingo, 3 de diciembre de 2017

APOTEÓSICO LLENAZO EN EL CINE GOYA EN EL HOMENAJE DEL III SELLIER FILM FESTIVAL A RICARDO FERNÁNDEZ CASTRO, FUNDADOR DEL CINE CLUB ALDEBARÁN

Los cinéfilos coruñeses estábamos en deuda con Ricardo Fernández Castro, el creador, en 1968 del que fuera el mas pedagógico cine club de Galicia: el Aldebarán. 
Gracias a Ricardo, fuimos mucho los coruñeses que, desde niños, de forma altruista,  recibimos formación cinematográfica en una época en que el vídeo no se podía ni imaginar. 
Ricardo consiguió que nos emocionásemos con Bergman o Visconti. Ricardo, enfrentándose a la superioridad de Madrid, trajo a La Coruña las primeras películas en versión original subtitulada con obras vedadas en los circuitos comerciales: en compañía del hoy director Xavier Vilaverde, con catorce años, en pleno franquismo, el responsable de esta bitácora vió en el Cine Club Aldebarán, entre otros clásicos, "El acorazo Potemkin". 
Por todo ello, un homenaje a Ricardo era necesario: su figura es pieza clave en la historia del cine en Galicia.
Lo mejor de todo es que el público respondió y Ricardo, delicado de salud, se sintió tan arropado que no pudo menos que emocionarse en una sala Goya, atestada hasta la última fila, gentilmente cedida por la Fundación Rodríguez Iglesias-Hércules de Ediciones.
Las palabras de Ricardo, desde su silla de ruedas, arrancaron varias veces el aplauso de la concurrencia.
Como programado por un azar divino, lo mejor es que Ricardo llegó al Cine Goya justo cuando se estaba proyectando "El globo rojo", la primera película que uno, con ocho años, en 1968, vió gracias al Cine Club Aldebarán y que me dejó tal impacto que, con el tiempo, adquirí los derechos para su distribución non theatrical para España en el mercado de 16 mm. La proyección se hizo, sin embargo, en Súper-8, con el espectacular tiraje de Derann Films. 
Al término de la misma, se adelantó el homenaje a Ricardo, en el transcurso del cual recibió un detalle conmemorativo, comprado y elegido por Nena Pulido, programadora durante años en IB Cinema: una escultura de un niño operando una cámara de cine de 35 mm, claqueta en mano. Nena también asistió a la proyección, acompañada por dos de sus tres hijas. Muy emotivo fue cuando un niño de 7 años, Xavier Amoedo, fue a abrazar a Ricardo ¡creyéndose que era el protagonista de "El globo rojo" hecho mayor!
Tras las bambalinas, la indispensable colaboración de Marcos Javier Fernández Eimil, jefe de proyeccionistas de IB Cinema y antiguo operador de los cines Equitativa, Avenida y Riazor, y de Javier Suárez quien, tras años sirviendo a la Patria en nuestro glorioso Ejército, es, desde hace lustros, el responsable informático de IB Cinema. 
En control de accesos, vieron a echarnos una mano otro antiguo proyeccionista del Cine Equitativa, así como el gerente del que fuera uno de los cines con mayor aforo de España, el Riazor. 
Tampoco se puede olvidar el ánimo proporcionado por uno de los espectadores asiduos del III FILM FESTIVAL, y homenajeado en su primera edición, José Luís Moar, otro nombre básico en la historia del cine de Galicia. José Luís, amén de superochista, ¡¡¡fue el carnet número dos del Cine Club Aldebarán!!!, su proyeccionista (en Súper-8, 16 y 35 mm) y mano derecha, antes de dedicarse a la docencia, de Ricardo Fernández Castro. 

CINE GOYA: ¿QUÉ MEJOR LUGAR PARA HOMENAJEAR A RICARDO Y AL CINE CLUB ALDEBARÁN?
Celebrar la III Edición del SELLIER Film Festival en el Cine Goya fue grandioso pues: 
1) Ese es el emplazamiento donde, durante lustros, el Cine Club Aldebarán celebró buena parte de sus programaciones, en aquella pantalla bajo el recordado mural de la Talía, la musa de la creación; fue una experiencia que podría calificarse de paranormal que las bobinas de cine volviesen a girar en el que fuera uno de sus templos en la ciudad.
2) Los espectadores asistentes tuvieron ocasión no solo de ver aquel famoso mural de la Talía, sino también de enterarse que había sido pintado nada menos que por esa persona fundamental de la cultura gallega que fue Isaac Díaz Pardo (entre cuyos muchos logros se encuentra el de ser el fundador de la Cerámica Sargadelos, emblema de Galicia).
Cuando la Fundación Rodríguez Iglesias (Ediciones Hércules) compró el edificio del Cine Goya para su nueva sede (inaugurada con la presencia del entonces ministro de Cultura, el ejerciente coruñesista César Antonio Molina), tuvo el buen gusto de encomendar la restauración de Talía ¡¡¡al propio Isaac Díaz Pardo!!!
GRACIAS A LA FUNDACIÓN RODRÍGUEZ-IGLESIAS / HÉRCULES DE EDICIONES. 
El valiosísimo y nunca olvidado mural es toda una atracción en sí mismo: fueron muchos los espectadores que lo pudieron admirar de nuevo y, de este modo, recordar aquellas felices tardes en el Cine Goya. 
Nuestras mas sincero agradecimiento, pues,  a la Fundación Rodríguez Iglesias-Hércules de Ediciones, por la cesión de sus instalaciones, y muy particularmente a su responsable ejecutiva, Laura Rodríguez, a la que tuve la fortuna de conocer en una cena de LA VOZ DE GALICIA: Laura, una vez estudiado el proyecto y la trayectoria del Súper-8 Film Festival, se mostró ¡tan entusiasmada como nosotros! 

Nuestro agradecimiento, también, para el presidente de la Fundación, D. Francisco Rodríguez Iglesias, extensivo a su encantadora esposa, quienes, al final del festival, y mientras no llegaba el taxi especialmente adaptado para la silla de ruedas de Ricardo, no sólo le hicieron compañía, sino que ¡hasta ayudaron a levantar la silla de ruedas!, algo que no habría hecho un pretor de la política. Comportamientos así le hacen devolver a uno una cierta fe por la cultura de Galicia y España, sabiendo que existen personas con empatía, como D. Francisco Rodríguez Iglesias, su esposa y su hija Laura. 
GRACIAS A LA VOZ DE GALICIA.
La Voz de Galicia, el tercer periódico mas leído de España, después de dos cabeceras editadas en Madrid, tuvo la gentileza de enviar un reportero gráfico que dejó constancia fotográfica del llenazo, en noticia aparecida en la edición de papel del domingo tres de diciembre, día posterior al Festival.

Previamente, LA VOZ DE GALICIA se ocupó profusamente de esta III Edición, primero, un par de semanas de antelación, con un grandioso artículo a cuatro columnas, cariñosamente redactado por Rodri García en el que, de forma pormenarizada, se detallaba el complejo programa cinematográfico a desarrollar.

Después, el propio día del Festival, con un recordatorio para los lectores, que resultó vital en unas fechas en que muchos ya están pensando en las compras navideñas o en el macropuente.

UNA PROGRAMACIÓN INSUPERABLE.
Esta III Edición proyectó un total de 22 trabajos ¡¡¡de 9 países!!!
La programación puede repasarse en el siguiente enlace: 
https://mimundoensuper-8.blogspot.com.es/2017/11/iii-super8-film-festival-homenaje.html
¡¡¡La labor de montaje y montaje del material es ingente!!!, a lo que se añade el llevar a la sala la gigantesca pantalla de CinemaScope, los proyectores cinematográficos con iluminación de xenón y ópticas suizas, únicos en su prestaciones en toda España, amén de otros menesteres propios de un evento de esta relevancia. 
Naturalmente, después toca desmontar y devolver todo el material.
La gran sorpresa de la noche fue  ver que el opus mas aplaudido ha sido el estreno de "Eisenman 2049", pese a que no llegó a tiempo de finalizarse del todo y tuvo que ser proyectado sin los virados con anilinas. 
Dentro del cine de vanguardia, encantó tanto "Apolo", de Gral Treegan, como sorprendió "Colours of Outer Space" de Patrick Müller en Purple Chrome, además de, por supuesto, "Cincuenta pies que conmovieron al mundo", de John Cannizaro.
La película que mas risas arrancó fue, inesperadamente, "La ciudad de las rías de Andrés Fernández Albalat", muy especialmente en la secuencia en que interviene el alcalde de Betanzos. 

Maravilló la primera obra en CinemaScope de Walt Disney y que, en primicia mundial, se proyectó doblada al castellano, lo mismo que "El globo rojo" de Lamorisse.

SUPER8 FILM FESTIVAL: SE IMPONE SEGUIR CRECIENDO. 
Cada vez más público, creciente participación internacional, enorme interés allende el Padornelo ¡hasta, incluso,  en Estados Unidos!, con preguntas y visitantes llegados de lejanos confines, atención mediática... 
El éxito de esta iniciativa (que, hace tres años, surgió desde La Coruña para el mundo, con el fin de conmemorar el 50 aniversario del formato Súper-8, con proyecciones nunca en vídeo, sino exclusivamente con película), exige que crezca
El Festival se celebra el primer fin de semana de diciembre no de forma graciosa sino por que se conmemora la fecha en que Kodak introdujo en España, en 1965, el formato Súper-8 (presentado meses antes, en abril, en Nueva York). 
Por todo ello, seguirá comenzando el primer sábado de diciembre. Sin embargo, el evento debe crecer en días de celebración, respetando la filosofía superochística de cubrir todo el espectro del público (familiar, cinéfilo, estudioso del material recuperado, seguidor de la vanguardia y entusiasta de las tecnologías mecánico-químicas):
1) Actos como, en esta III Edición, el homenaje a Ricardo Fernández Castro, se merecen no media hora, sino una sesión completa.
2) Cada uno de los apartados (Animatoon, Memoria del Siglo XX y Avant Garde), a la vista de la aceptación popular, no sólo deben de ampliarse en sesiones y días, sino también abrirse a otras nuevas propuestas de programación (que ya tenemos en mente, como cine clásico proyectado tal y como fue concebido por sus directores, esto es, con película, y no mediante miserables reproducciones digitales)
3) En esta III edición nos han llegado varias entradas de películas en 16 mm originalmente filmadas en Súper-8: pero tuvimos que decir que no a otros opus filmados en 16 mm y 35 mm, con una sola excepción, "The colours of Outer Space", por la novedad mundial que suponía una película filmada con el exclusivo tiraje limitado que se hizo de la LOMO Purple Chrome.
Por estas y otras razones que ya desgranaremos, el Súper-8 Film Festival se hace adolescente, se transforma y modifica su nombre. 
IV SELLIER FILM FESTIVAL: ABIERTO A TODOS LOS PASOS FOTOQUÍMICOS.
La cuarta edición crecerá y, aunque el Súper-8 siempre seguirá contando con especial atención, especialmente ahora que, de nuevo, se ha convertido en el paso cinematográfico de moda (y, también, para aprovechar que la organización es la única de España, y una de las pocas del mundo, que puede disponer de los proyectores mas potentes jamás diseñados para el Súper-8), se abrirá a trabajos exclusivamente originados en fotoquímico (o sea, con película de cine), y que puedan ser exhibidos con película de cine: los distintos tipos de 8 mm, 9.5 mm, 16 mm, Súper-16, 35 mm y ¿por qué no? ¡¡¡70 mm!!!, también. 
¿Alguien se imagina disfrutar de "Dunkerque" en La Coruña en 70 mm, tal y como la concibió Nolan? ¡Pues será posible, amigos!
El nuevo nombre, a partir de las IV edición de 2017 es, a la vez, 
1) una declaración de principios (Film Festival, o sea, con film, con película, no en mísero digital), y
2) un acto de amor a una ciudad, La Coruña, en la que José Sellier llevó cabo las primeras tomas cinematográficas filmadas en España. 

SELLIER FILM FESTIVAL, con tres palabras, resume lo que pretende ser: un festival de cine, con película, en una ciudad, La Coruña, donde Sellier filmó por primera vez con película de cine de 35 mm
UN AGRADECIMIENTO FINAL: AL CHIRINGUITO AGADIC.
No podríamos concluir esta entrada sin agradecer a lo que López Chaves calificó, en sede parlamentaria, de "chiringuito AGADICpor la no cesión, por tercer año consecutivo, de la cochambrosa sala de la impropiamente denominada "filmoteca de Galicia" CGAI. Si nos la llegasen a prestar, dado el llenazo conseguido, ¡habría espectadores que se hubiesen quedado sin poder entrar! 
El CGAI, debido a su mala gestión e inadecuada dirección, me recuerda al ejército de un  país tercermundista, con ningún soldado y todo oficiales: un director, sus superiores en el complejo de Eisenman, tres programadores, toda una cadena de administrativos... para unas programaciones que, en  buena parte, vienen pergeñadas desde otras instituciones foráneas, contadas restauraciones que se encargan fuera de Galicia mientras que el patrimonio fílmico de la región se acumula en latas oxidadas, apiladas en un sótano húmedo que (sinceramente, no me explico como consigue pasar la inspección de prevención de riesgos laborales). 
Claro que no debemos olvidar que quienes dirigen los hilos en la sombra del CGAI no se encuentran en Santiago...sino en las profundidades de las hediondas mareas.


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