Fabricar una película inversible de color, substractiva, de alta calidad, representa el culmen de la tecnología mecánico-química, y, actualmente, solo se encuentra al alcance de dos firmas, Fujifilm de Japon (que nunca ha dejado de producir su gama inversible de color) y Kodak, que si bien ha estado estos años fabricando toda la gama negativa Vision, que se ha convertido en el estándar de Hollywood, la suspensión, en 2012, de la inversible Ektachrome le obliga ahora a invertir millones de dólares antes de que un sólo metro llegue a las cámaras de los profesionales de lo argéntico.
En este video, publicado ayer, puede verse como los técnicos de Kodak están trabajando sin pausa en la fábrica de Rochester:
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