jueves, 9 de enero de 2025

PRESENTE Y FUTURO DEL SÚPER-8 EN EL SIGLO XXI, TRAS SU 60 CUMPLEAÑOS

Para uno, que ha crecido con él y que no lo ha dejado de usar en sus 60 años de historia, el Súper-8 es el paso cinematográfico más icónico de la historia del cine ¡por encima, incluso, del 35 mm! No debo ser el único que piensa igual pues, a pesar de las predicciones de su desaparición, a principios de los años ochenta del pasado siglo, ha logrado mantenerse plenamente vigente en la era digital. 

Su resurgimiento, con la presentación de nuevas emulsiones, disponibilidad de tirajes de películas comerciales recientes y hasta una nueva cámara,  demuestran que no sólo que existe un mercado, sino también una apreciación por este medio físico, especialmente dentro de ciertos círculos que valoramos la estética y la experiencia que ofrece esta tecnología mecánico-química, amén del "saber hacer" que exige.

En esta entrada de la bitácora, unas cuantas reflexiones sobre las razones por las que el Súper-8 sigue siendo relevante en la actualidad, así como sobre su futuro.

Fumeo 9145 Xenón 500, el proyector mas potente jamás fabricado

1. Estética única

Una de las características más destacadas del Súper-8 es su estética. Las imágenes filmadas en película tienen un aspecto distinto al de los videos digitales. El grano, la textura, el color y el contraste de la película de Súper-8 ofrecen una calidez y una sensación orgánica que no se puede replicar con cámaras digitales, salvo de forma grosera, solo apta para analfabetos del audiovisual. La película introduce una característica  orgánica en la imagen, una profundidad en los colores y una difusión en las luces que muchos encontramos particularmente atractivos. Las imperfecciones de la imagen, alejadas de la pureza inerte de lo digital,  se ha convertido en una característica apreciada por muchos creadores que buscamos una textura visual auténtica y nostálgica, evocando el cine de épocas pasadas. Por otra parte, filmar con película inversible, que proporciona una imagen positiva tras su revelado,  y disfrutar de ese original proyectado de forma directa en pantalla grande, produce una sensación que lo digital no puede emular, sensación que se incrementa si es uno mismo el que revela la película.

Verónica Benedeti hace unos años con la joya de la tecnología soviética

2. La gran paradoja: las limitaciones creativas como motor de la creatividad

El Súper-8, al ser un formato de película con limitaciones de duración (los cartuchos contienen un máximo de 15.25 metros),  obliga al creador a pensar de manera más precisa en sus composiciones, movimientos de cámara y montaje. Lejos de considerarse un inconveniente, esta restricción es una oportunidad para desarrollar un enfoque más reflexivo y detallado en la producción. A diferencia del video digital, que permite grabar gratis de manera casi infinita, el Súper-8 tiene un límite físico en su duración de película (normalmente 3 minutos y medio por cartucho a 18 fotogramas por segundo), lo cual obliga a los autores a planificar cuidadosamente las tomas y las secuencias.

Con Súper 8, hay que ser selectivo con cada toma

Esto genera un proceso más meticuloso de trabajo, lo que a menudo lleva a resultados más innovadores y auténticos. Este enfoque tipo "vieja escuela" no tiene absolutamente nada que ver con la falta de pericia del "hágalo todo digitalmente" y recupera, para el audiovisual,  un sentido de arte tradicional.


3. Nostalgia y valor cultural

El Súper-8 también ha resurgido a una escala comercialmente viable gracias a que, además de los entusiastas que lo mantuvimos vivo durante los difíciles tiempos de la travesía del desierto, nuevas generaciones de creadores del audiovisual han comenzado a valorar las técnicas y los estilos visuales del cine de verdad, ya que muchos crecieron.  y se formaron, viendo películas filmadas y proyectadas con tecnología mecánico-química. El resurgimiento del Súper-8 está vinculado a un deseo por revivir la manera en que se hacían las películas en décadas pasadas, lo que le ha servido para ganar relevancia en una época caracterizada por las transformaciones tecnológicas rápidas. Además, el Súper-8 sigue siendo el medio mas accesible para trabajar con película auténtica cuando no hay recursos suficientes para filmar con 16 o 35 mm.

Versión de xenón del odioso GS1200

4. El mercado de la producción independiente y experimental

El mundo del cine independiente y experimental ha adoptado el Súper-8 como un medio viable para narrar fílmicamente historias de forma personal y única. A menudo, los cineístas recurrimos a este paso cinematográfico por el control que permite sobre la creación, revelándolo personalmente o montando y pegando físicamente los planos… ¡después de olerlos! Además, el carácter experimental de muchas de nuestras obras encaja perfectamente con las cualidades del Súper-8, lo que le da un valor distintivo.

Eumig Náutica, una joya austriaca

5. El renacimiento de la "película analógica"

El renacimiento de la película fotoquímica en varios campos artísticos, como la fotografía o el cine, también ha ayudado a mantener vivo al Súper-8. Aunque los sistemas de video, como el VHS o el Betamax, desaparecieron, las películas de 8 mm y Súper-8 nunca perdieron su atractivo. A lo largo de los años,  generaciones de fotógrafos, cineístas y amantes del arte cinematográfico hemos defendido el valor de la película como medio,  y el proceso artesanal que conlleva. Kodak, con su reciente presentación de nuevas cámaras y emulsiones para Súper-8, pone de relieve que hay una creciente demanda por mantener viva la tradición de la película en un mundo dominado por lo digital. Esto también refleja un deseo por conservar el patrimonio y la diversidad en los medios de expresión visual.

Inmersión en Super 8

6. La cuestión ecológica y la conservación del patrimonio.

La preservación de los medios físicos, como las películas de Súper-8, se ha convertido en una cuestión relevante en términos de conservación histórica. En una era de medios digitales fugaces y de rápido cambio, buena parte de las grabaciones digitales se pierden en unos pocos años o quedan obsoletas debido a la rápida evolución de los formatos. La película de Súper-8, al igual que otros pasos fílmicos, tiene una longevidad que puede ser de cientos de años sin precauciones especiales si se almacena correctamente. Además, al ser un formato más tangible y físico, existe consenso en afirmar que tiene un mayor valor a largo plazo para la conservación del patrimonio cinematográfico y cultural.

Montaje en Super8, con moviola, empalmadoras y tijeras.

7. El deseo de autenticidad y desconexión digital

En un mundo saturado por las pantallas digitales y la creación instantánea de contenido, el Súper-8 ofrece una forma de desconectarse del proceso digital. Filmando en Súper-8, los creadores somos conscientes de los aspectos técnicos, como, por ejemplo, la velocidad de obturación, el diafragma o la profundidad de campo, sin olvidar de la manipulación de la película a la hora del montaje y revelado, lo que convierte una producción en Súper-8 en una experiencia más artística y manual. Estas experiencias se pierden en la creación de imágenes puramente digitales.

Rodando Super8 en la Antártida 

8. El futuro del Súper-8

Con la reciente presentación de la nueva cámara Súper-8 de Kodak y la evolución en la disponibilidad  de emulsiones, tanto inversibles como negativas, se puede prever que el Súper-8 continuará siendo relevante en nichos específicos de la creación audiovisual. Aunque la adopción del Súper-8 no será comparable al auge de la era de los años setenta, su utilidad seguirá siendo sólida para proyectos de cine independiente, cine experimental y artistas que busquen un medio con una estética única. El apoyo continuo de Kodak, Jobo y otras compañías, junto con la lealtad de los cineastas que apreciamos la experiencia física y la calidad estética de la película cinematográfica, garantiza que el Súper-8 tenga una larga vida en estos nichos de la creación.

Retroproyector de mesa Fujifilm

Conclusión

En resumen, el Súper-8 sigue teniendo una utilidad valiosa y atractiva en la actualidad debido a su estética única, sus valores creativos únicos, su valor cultural y nostálgico, y su papel en la producción de cine independiente y experimental. Aunque la era digital ha revolucionado la industria del cine, los valores artísticos y la textura especial que ofrece el Súper-8 le permiten seguir siendo relevante para los que buscamos una forma de expresión auténtica y diferente. Su futuro, aunque no sea masivo, está asegurado gracias a los círculos donde la película sigue siendo un medio apreciado y necesario.

Super8 en el Valle Seco de Taylor en la Antártida, a 35 grados Celsius bajo cero

  • SÚPER-8, ¿DÓNDE COMPRAR ARTÍCULOS DE SÚPER-8? 

Siempre recomiendo la misma tienda que usa Steven Spielberg, Spike Lee o J.J. Abrams, entre otras luminarias:  Pro 8 mm, de Hollywood.

Los propietarios, Rhonda y Phil, numerarios de la ASC, son los creadores del formato Max-8, que proporciona con óptica normal un formato casi de 1.85, en lugar del tradicional académico.


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