sábado, 12 de agosto de 2017

PSICOSIS (JUSTIFICADA) CON EL SÚPER-8

Todo el mundo sabes que, en general, siempre filmo con cartuchos Fujifilm de Single-8 empleando toda clase de emulsiones ¡e incluso las mismísimas de Kodak! Prefiero el cargador de Single-8 por poderosas razones  principales: a) puedo emplear mis cámaras favoritas, como la Fujica ZC1000 o la minúscula P2 (que he modificado, con el obturador reducido a 150 grados); y b) el cartucho tiene dos ejes paralelos, y no uno coaxial, como el de Súper-8, de forma que la película no sólo nunca se atasca, sino que permite que todas las cámaras de este sistema tengan un ojo de buey que permite ver uno de los ejes para verificar si la película avanza o retrocede normalmente. Con el cartucho de Súper-8 ello no es posible: ¡sólo se puede confiar en Dios! (el problema, en Súper-8, es que ateos e infieles, ¿a quién se encomiendan?)
En teoría, algunas cámaras llevan un indicador mecánico que, en el visor, avisa si la película discurre o no pero, en la práctica, muchas veces no es fiable.
BAUER C 900
En no pocas ocasiones, por falta de tiempo para recargar los cartuchos de Single-8, empleo alguna de mis cámaras Bauer. Una de mis favoritas, por su poco peso, gran calidad óptica y buen sistema de macroenfoque, es la C900. Esta lleva uno de estos indicadores mecánicos: sin embargo, he podido comprobar como el indicador funciona aunque el cartucho esté atascado! pues,  en una película negativa Vision 200 ¡resultó que no se había expuesto ni un sólo fotograma! Menos mal que los del laboratorio Retrolab se dieron cuenta y no la revelaron (a diferencia de los alemanes en circunstancias similares), devolviéndome el rollo extraído, que aprovecharé en Single-8.
Cargué la C900 con otro cartucho de Vision 200 y aparentemente la primera mitad del metraje (minuto y medio mas o menos) lo filmó perfectamente. Debido a mi psicosis por comprobar si avanzaba o no, lo extraje del compartimento, pinté un circulito en la emulsión, la introduje de nuevo en la cámara, disparé unos pocos fotogramas, extraje nuevamente el cartucho y ví como la película se había desplazado.
Con la segunda parte del cartucho, empezaron los problemas: como por el ruido del motor notaba que algo no iba bien, extraje el cartucho y comprobé que la película no corría. La avancé a mano manualmente unos pocos fotogramas, y, a trancas y barrancas, otra vez en la C900, pude terminar el rollo. Veremos que es lo que sale de aquí.
¿UN PROBLEMA DEL CARTUCHO O DE LA CÁMARA?
Noto, a 24 fotogramas por segundo, que la C900 no se detiene al instante cuando dejo de apretar el disparador, con un ruido que no me gusta nada. Curiosamente, no sucede esto ni a 18 FPS ni a 9 FPS.
¿Un problema de arrastre? ¿Un problema con la emulsión? (la Vision 200 es bastante gruesa). Creo que tendré que enviársela a André Egido, para su revisión. 
Realmente no tengo psicosis: filmar en Súper-8 causa la misma sensación que jugar a la ruleta rusa. Nunca sabe uno si saldrá a o no la filmación. Por ello, prefiero los benditos cartuchos de single-8.

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