miércoles, 2 de agosto de 2017

THOR HEYERDHAL: UNAS PELÍCULAS MUY VIAJERAS


Mis dos héroes de la primera adolescencia fueron (tras superar la etapa Enid Blyton y Martin Vigil), fueron el ficticio Lobsang Rampa y el intrépido explorador Thor Heyerdahl, cuyos libros, publicados por Editorial Juventud, todavía conservo en mi biblioteca.


En los tiempos del mercado non theatrical de 16 mm me preocupé de obtener la licencia de la filmografía de Heyerdhal en "derecho por vida de positivo", para el mercado de universidades.
Pues bien, tengo que decir que, de todos los títulos cuyos derechos poseo sin caducar, las que mas salidas tienen, temporada tras temporada, son las de Thor Heyerdhal, únicamente superado por mi producción en 35 mm "Minotauromaquia: Pablo en el laberinto", y muy por encima de clásicos citados en diversas antologías como "El triunfo de la voluntad" u "Olympia"
Desde que se celebrase el centenario del explorador noruego, hace unos tres o cuatro años, el gobierno autónomo de las Islas Faroe me ha alquilado tanto "Kon Tiki" como "Tigris Expedition" cada año. No sólo eso, sino que, además, organizan una gira por varias filmotecas municipales nórdicas
Este año, 2017, ¡es la segunda vez que me las piden!, ahora nada menos que para un circuito con un total de 30 pases!
¿Quién dijo que el non theatrical en 16 mm está finito? Y en Italia, todavía tenemos a Cinemec ¡¡¡fabricando proyectores!!!, tanto halógenos como de xenón.
En Torhavn, los pases se hacen en el cine "Havnar Bio", encantadora población a la que una vez acudí invitado.
Thor Heyerdhal rodó "Kon-Tiki" (ganadora de un Óscar), en 16 mm con una Bolex de cuerda sin visor reflex, a finales de la década de los cuarenta, siendo distribuida en 1950 por la RKO (de donde provienen mis derechos), tanto en 16 mm como en 35 mm. En cuanto a la muy posterior "The Tigris Expedition", fue filmada en maravilloso Kodachrome de 16 mm (por exigencias de National Geographic), con algunas secuencias en Súper-8.
Da gusto pensar como estos materiales que atesoro, en positivos cinematográficos originales de la época, son apreciados en el extranjero, aunque resulta triste que ninguna filmoteca o universidad española se interese lo más mínimo, algo paradójico si se considera que Thor Heyerdahl vivió en nuestra patria una buena parte de su vida.
Como curiosidad, decir que en los "Havnar Bio" proyectan el 16 mm con un Fumeo de 2000 W xenon que adquirieron en Inglaterra a principios de los ochenta: resulta curioso comprobar como uno se encuentra estas magníficas máquinas manufacturadas en Milán en los sitios más insospechados.
Hoy toca revisar y prepara ambos documentales pues este viernes la recogerán los de la mensajería: irán en una gigantesca bobina de 2.200 metros.


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