LA BRAUN SUPER-8 EN CINEMASCOPE

Todo el mundo sabe que, en cinematografía de 8 mm, estoy totalmente casado con una cámara: la Fujica ZC1000, para cartuchos Single-8, que como es la mejor cámara de cine jamás diseñada, a estas alturas de la película, retendrá este honor para la eternidad. 
En Súper-8 propiamente dicho, mis preferencias se decantan por ciertos modelos de la gama Bauer, por razones que he ido desgranando en esta bitácora. En DS8 me inclino por la Elmo C300. En estándar-8, son tres o cuatro mis favoritas.

EL DISEÑO QUE SEDUJO A STEVE JOBS
Sin embargo, como a Steve Jobs y al MoMA de Nueva York, hay una cámara, de Súper-8, que me seduce por su diseño, la Braun Nizo Professional. Este modelo tiene una serie de hermanas pequeñas, una de las cuales voy a sacar de la vitrina durante el inminente 2018 para un proyecto: se trata de la Braun Nizo 481 en su rara versión en negro y con acoplamiento directo, sin anillo de conversión, del anamórfico Scoptimax manufacturado por Isco bajo las especificaciones tanto de Dietrich Kempsky como del mismísimo Tony Shapps, "Mr. Widescreen", que lo vendía bajo la marca Centavisión. 

La Braun Nizo 481, aunque se distribuyó nueva hasta 1986 (cuando ya hacía unos años que Braun había vendido su negocio de Súper-8 a Robert Bosch, el fabricante de Bauer), siguió conservando la alimentación del fotómetro mediante pilas de mercurio (cuya fabricación actualmetne se encuentra prohibida, salvo en Rusia). No obstante, en Francia, André Egido modifica todas las Braun pequeñas para que, como la Professional, su fotómetro se alimente con las pilas normales. 
La tienda de André Egido (el antiguo técnico de Robert Bosch en Francia), es una verdadera "cueva de Aladino" para el cineísta, con todo tipo de tesoros. Además, André vende sus productos legalmente: con IVA y garantía. Puede verse en el siguiente enlace:    cine-super8.net 

La Nizo 481 tiene como lente primaria un magnífico Schneider-Kreuznach Variogon f: 1.8 \ F: 8-48 mm, cuyo única pega es que su diafragma no es de iris sino de tijera, tan común en Súper-8, y la razón por la que siempre evité, pese al diseño, filmar con los modelos Braun Nizo. 

El resto de prestaciones son, sin embargo,  auténticas golosinas: obturador variable, fundido encadenado automático, doble fotómetro --uno de ellos exclusivo para exposiciones lentas--, intervalómetro incorporado, empuñadura retráctil...
Existe la errónea creencia de que estas cámaras Braun sólo leen dos sensibilidades de película, 40 y 160 ASA; la verdad es que pueden identificar automáticamente películas entre 16 y 160, con todos los valores intermedios, pues disponen de un detector diagonal (aun mas preciso que el tipo escalera).
Para mi proyecto, en cambio, la principal ventaja de esta 481 es que el anamórfico se acopla directamente, permitiendo la filmación con una mayor número de focales sin viñeteado en la imagen, todo ello, con un peso contenido y un diseño que da gusto mirar.