OPERACIÓN SVALBARD: LAS BAUER PREPARADAS

Para filmar la expedición "Svalbard: el guardián del Ártico", en Súper-8 Kodak Vision para ser digitalizado a 4K e "hinchado" a 16 mm (en tres formatos de distribución: 13 microespacios, televisivo de 55 minutos y largometraje de 80 minutos), deposito mi confianza en modelos Bauer: dos A512 y una Bauer C900. 

Las tres unidades han retornado de Francia, de su revisión y lubrificado para temperaturas bajo cero, bajo las expertas manos de André Egido, el antiguo técnico de Robert Bosch, cuyo establecimiento,   https://www.cine-super8.net/  , no sólo es una caverna de Aladino en el que el cineísta discerniente podrá encontrar todo tipo de accesorios cinematográficos difíciles (desde excitadoras hasta las lámparas de la moviola Siemens), sino que es el templo sagrado para las cámaras Bauer y Braun-Nizo, en necesidad de reparación o revisión, a las que André puede hacer interesantes modificaciones, como el selector de ASA manual o la eliminación de la necesidad de las nocivas pilas de mercurio.

 ¿POR QUÉ BAUER?
La razón principal que me lleva a filmar "Svalbard: el guardián del Artico" con las Bauer es su peso contenido combinado con una calidad óptica de máximo nivel, muy necesaria para el telecinado a 4K.
La Bauer A 512 tiene uno de los tres mejores objetivos de focal variables fabricados, el Schneider Kreuznach Macro Variogon f 1.8 de ¡12 aumentos!, en un conjunto que, con un peso inferior al kilo y medio, que incorpora, además, intervalómetro, dispositivo de exposición lenta, obturador variable y marcha atrás motorizada. Es, la 512, la evolución de la extraordinaria serie Royal, por lo que su fiabilidad se encuentra probada.
La razón de que lleve dos unidades es por las circunstancias especiales de la expedición, con vientos polares, temperaturas inclementes, navegación en zodiacs entre icebergs o arena, en previsión de cualquier accidente. 

Para filmaciones en interiores, o con necesidad de un dispositivo de macroenfoque mas versátil, o cuando todavía necesite menos peso, entrará en acción la Bauer C900 y su fabuloso Bauer Neovaron f 1.2  de cinco aumentos; este modelo pesa sólo un kilo con cien gramos. 
Un punto importante es que ambas ópticas, el Variogon y el Neovaron, comparten el mismo diámetro de filtro, 62 mm, lo cual me permite llevar menos accesorios: necesito todo el espacio disponible para el material sensible (la gama cinematográfica  Kodak en su integridad); llevaré mucho pues cada carga, a 24 f.p.s., solo dura dos minutos y algo. 

FILTROS
Ambas cámaras, como es habitual en Súper-8, disponen de un filtro 85 incorporado, para rodar en exteriores con película de tungsteno, como la Vision 200 o la Vision 500. A diferencia de lo que ocurre con otras cámaras, como la Beaulieu, en las que el filtro es una fina gelatina que envejece mal, en las Bauer su  grosor es considerable, capaz de aguantar el paso del tiempo o las diferencias térmicas en perfectas condiciones. En cualquier caso, prefiero los filtros de cristal, y llevaré los tipo 85 de la marca Fujinon que empleo con la Fujica ZC1000 (son de 62 mm también).
Otra ventaja de las Bauer, respecto a alguna otra cámara muy acreditada de Súper-8, es que filmando con película para luz de día (como la Vision 50, la totalmente nueva Ektachrome 100 o la Tri X), sus objetivos están calculados para enfocar perfectamente, incluso a plena abertura, sin necesidad de que se interponga ningún filtro neutro en sustitución del 85.