Los denominados, en España, "topos", o "cue dots" en inglés, son dos marcas circulares que aparecen al final de los rollos de película ( cada 15-20 minutos aproximadamente).
En cada rollo, el primer "topo" (unos 8 segundos antes del final) sirve para avisar al operador del encendido del otro proyector; el segundo "topo" marca la pauta de la puesta en marcha de la otra máquina. Cada "topo" se encuentra, por normativa, expuesto durante 4 fotogramas.
Estos cambios de rollo implican, en teoría, que el director planifique su guión técnico y no solo no deje en ese plano un diálogo sino que, además, sea largo, dado que, cuando el positivo va rotando de sala en sala, aquellos proyeccionistas que no aman su trabajo (y carecen de titulación) -o lo amen tanto ¡que se hayan convertido en coleccionistas!--, suelen cortar un par de fotogramas del principio y final de cada rollo, con lo cual, con el paso del tiempo, dado que cada segundo son 24 fotogramas, al cabo de un tiempo, en una película muy solicitada, podrían faltar dos o tres segundos de principio y final de rollo.
Muchos directores españoles, formados en el mundo del vídeo, desconocen este tema y, en concreto, nos hemos topado, en IB Cinema, con una película gallega que no sólo carecía de "topos" (algo habitual en las producciones españolas), sino que el rollo se interrumpía ¡¡¡en medio de un plano secuencia!!!
(Fotografías tomadas en IB Cinema por nuestro jefe de proyeccionistas Marcos Fernández Eimil, dentro de la campaña de cine de verano).
La linterna debe estar encendida, con el cortafocos cerrado, antes de la primera señal de cambio (primeros topos), la primera señal es para la puesta en marcha del motor, y la segunda para el cambio de màquina (abriendo cortafocos o la cortinilla conjunta de los dos proyectores que al tiempo conmuta las excitadoras o el fader mezclador de audio. Por ello el proyector que entrante debe estar cargado con la cola de principio en el punto de START. Son normas SMPTE.
ResponderEliminarGracias por la explicación detallada
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