ESPERANZA DE VIDA DE LAS GRABACIONES EN SOPORTES MAGNÉTICOS (TERCERA PARTE)

3. GRABACIONES AUDIOVISUALES EN MEDIOS MAGNÉTICOS.

En 1951 la norteamericana AMPEX inventa el primer sistema comercial de grabación capaz de convertir los impulsos eléctricos de una cámara de televisión en señales que se graban en cinta magnética de vídeo. Desde entonces, la industria ha recorrido un largo camino que, a la postre, ha llevado a la desaparición del soporte cinematográfico en todas las salas de cine del mundo en una carrera que se aceleró desde principios de los años ochenta cuando todas las emisoras de televisión fueron paulatinamente sustituyendo sus equipos cinematográficos, principalmente de 16 mm, por estándares de vídeo que han cambiando a través de los años. La lista ilustrada de todos ellos la desgrano en mis conferencias sobre el tema.

La duración de los archivos audiovisuales grabados en sistemas magnéticos, bien conservados, se aseguraba que estaba en treinta años, según las hojas técnicas de los fabricantes y otra literatura, como el libro:  “Magnetic tape storage and Hanling: a guide for Libraries and Archives”, del Dr. John Van Bogart, editado en junio de 1995 por el National Media Laboratory de Estados Unidos:

“According to manufacturers' data sheets and other technical literature, thirty years appears to be the upper limit for magnetic tape products, including video and audio tapes”.

La evidencia de los hechos ha demostrado que el cálculo era conservador pues hoy en día son incontables los archivos de televisiones que cuentan con cintas magnéticas con grabaciones de vídeo con 35, 40 y más años que, salvo puntales “drops”, reproducen tanto la imagen y el sonido de forma perfecta.

Cintas de video de marcas acreditadas, como Fujifilm o TDK, entre otras, fabricadas con berilio o bario químicamente estable (ya oxidados), han demostrado, pues, ser capaces de archivar los datos magnéticos superando con creces los treinta años. 

Cuando, en 1982, Sony introdujo el sistema Betacam para su uso profesional, todas las televisiones del mundo arrinconaron en unos pocos años sus sistemas de 16 mm y, a partir de la segunda mitad de esa década, la mayoría de las imágenes de actualidades que se conservan se encuentran ya registradas en soportes magnéticos.

¡Se llegaron a escribir informes de que estas grabaciones sólo durarían 10, 5 o, incluso, un año!  

Responsables de estos textos estaban vinculados a los laboratorios de cine, principales perjudicados por la explosión videográfica. 

Sin embargo, como demuestro en mis charlas,  actualmente se puede comprobar como las marcas de calidad, bien conservadas, superan los treinta años, no ya sólo en sistemas profesionales como el Betacam, sino también en procedimientos domésticos como el VHS o el Betamax.  Las cintas de calidad fabricadas hace décadas, especialmente aquellas con soporte de poliéster, tanto para el mundo profesional, como también para el mercado casero, son perfectamente reproducibles hoy en día.
Un grave problema es, sin embargo, la obsolescencia de los equipos de reproducción: pero la Cinemateca de Galicia / IB Cinema forma parte de un red de laboratorios mundial que, entre todos, disponemos de reproductores capaces de leer la práctica totalidad de los sistemas de vídeo: he impreso un póster con la diapositiva de una de mis charlas en la que nombro y dato absolutamente todos los sistemas videográficos inventados desde ¡¡¡1928!!!
En mis charlas, explico como migrar la información audiovisual magnética para garantizar su fácil reproducción dentro de cientos de años.