FILMANDO CON SVEMA CADUCADÍSIMA Y FOTOGRAFIANDO CON KODAK FRESQUÍSIMA

Ayer sábado, a las 9 nueve de la noche, se desarrolló un acto muy emotivo pidiendo LIBERTAD PARA VENEZUELA, en la playa de Riazor de mi ciudad, La Coruña, en el noroeste de España. 

A modo de prueba, filmé un cartucho de caducadísima película Svema en blanco y negro, fabricada en la época en que Leonid Brezhnev era el secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética, de una partida que mi amigo Mr. Mark III tuvo a bien regalarme. ¡Lo revelará él! A ver que sale de ahí, pero será muy curioso el experimento: un blanco y negro comunista para un acto en favor de la libertad.

EL APOCALIPSIS QUE NUNCA LLEGÓ.
En torno al 2011 o 2012, cuando soplaban malos tiempos para la tecnología argéntica, tanto en cine como en fotografía, me asusté e hice acopio de mucho material sensible, ahora largamente caducado, pero que en su mayor parte guardé en nevera. 

Afortunadamente, alrededor de 2015 las ventas comenzaron a remontar y, actualmente, no sólo Fujifilm mantiene varias lineas (tanto en inversible como en negativo, amén de lanzar ¡su tercer formato Instax!), sino que Kodak ha decidido completar su portafolio con la reintroducción de la Ektachrome 100, prevista para finales de este año, y que estará disponible, para diapositiva y cine, en 35 mm, 16 mm y Súper-8. 

Llevo, pues, mucho tiempo vaciando la nevera y todo lo que fotografío o filmo en los últimos años lo es con material caducado. 
Por ello, fue todo un placer, ayer, introducir en mi cámara fotográfica Fujica AX5, diseñada por Shigheo Mizukawa, un carrete FRESCO de película Kodak que, si tengo tiempo esta tarde-noche, revelaré personalmente. 

Para filmar, llevé la cámara de cine más diminuta jamás fabricada, la Fujica P2, también diseño de Shigheo Mizukawa, y que he modificado reduciendo su obturador de 220 a 150 grados.

LIBERTAD PARA VENEZUELA.
El acto, para público familiar, del anochecer de ayer sábado fue encantador, en el excepcional marco de la playa de Riazor: sobre el arenal, se montó, al son de las gaitas gallegas, ¡la bandera venezolana de mayores dimensiones jamás tejida en Galicia!

Todo un detallazo la presencia de Rosa Gallego, la líder del grupo municipal Popular en el ayuntamiento de La Coruña, acompañada de los concejales Mariel Padín y Francisco Mourelo, así como del diputado Gonzalo Trenor, también vinculado a Venezuela, y de fieles militantes desde los viejos tiempos, como Margarita Osende, unida a Venezuela por lazos familiares.
Rosa Gallego agradó mucho a la comunidad venezolana: Rosa siempre cercana, siempre cariñosa, siempre preocupada por la ciudadanía. Personas como Rosa y Feijóo son las que hacen que dos de cada tres gallegos que te encuentras por la cale apoyen al Partido Popular de Galicia, pese a las repulsivos desmanes de ciertos dirigentes de otras regiones, que tanto nos hacen sufrir a los que llevamos lustros militando a pie de calle. 

La comunidad venezolana en La Coruña, y los gallegos que hemos nacido en la otrora "perla del Caribe", un país que, pese a haber sido dotado por Dios con todo tipo de riquezas (paisajes, pesca, recursos minerales variados), y a sólo hora y pico de vuelo de La Florida (de forma que, de haber orden, sólo explotando su vertiente turística podría vivir ricamente), fue sumido en la pobreza por un chavismo aconsejado de manera mercenaria por los podemitas que quieren sumir a España en la misma miseria en la que hundieron a Venezuela. 

Agradó mucho que Rosa Gallego estuviera con nosotros como una mas, en la arena, sin tacones, postrada ante nuestra querida bandera tricolor tradicional (no la chavista).
Tuve ocasión de saludar a la representante del PSOE, una atractiva sindicalista de UGT, con la que coincidí en otras ocasiones.

Como mi esposa me estaba esperando arriba en el coche, no me pude quedar hasta el final. Pero el marcharme antes de la finalización del acto me dió la oportunidad de descubrir, agazapada entre los matorrales junto a las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, a una concejala podemita de la Marea con rostro despreciativo tecleando en su móvil: ¡seguro que estaba transmitiendo a sus jefezuelos del consulado bolivariano el éxito de esta convocatoria en favor de la libertad de Venezuela!
ADELANTO EN DIGITAL.
Mientras Mr. Mark III no revela la película soviética, y no hago lo propio con la fotográfica de Kodak (tal vez la revele esta tarde), las fotografías que ilustran esta entrada fueron tomadas con el móvil, lo mismo que la siguiente grabación digital: