Mi proyector de 16 mm con iluminación de xenón favorito es el Fumeo 9315. Lo prefiero a cualquier otro, incluso a aquellos con Cruz de Malta, pues con las prestaciones, especiales para mí, con las que me lo construyó la fábrica de Milán, ofrece las siguientes golosinas técnicas:
1) Porta objetivos basculante, swing open type, de apertura total.
2) Presor de fuerza variable.
3) Ventanilla de altura variable para distintos formatos.
4) Posibilidad de proyectar Súper-16 en menos de cinco minutos.
5) Formador de bucle automático superior (además del inferior, de serie).
6) Presores para el rodillo dentado.
7) Sonido magnético, sincronismo por impulsos y óptico con lectura LED
8) Brazos de 2.200 metros.
9) Amplificador con control específico para tonos medios, además de graves y agudos.
10) Movimiento de arrastre rectilíneo.
11) Porta anamórfico basculante.
12) Lámpara de 500 W de xenón.
13) Aceptablemente transportable.
Fotografía disparada en la cabina de proyección de IB Cinema, con luz ambiente, usando la película Kodak Portra 800, en la cámara Fujifilm Natura Classica White.
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