Una de las secuencias mas terroríficas de "Perfecta Locura Antártica" ya está revelada: es la filmación, con película Kodak y ¡¡¡cargas de minuto y medio de película!!!, con la ZC1000N (enfoque y diafragmado manual), como un págalo antártico se lleva y come un joven pingüino barbijo ante la impotencia de sus progenitores y del resto de la colonia (telecinada a baja calidad para evitar su pirateo).
Mar de Ross a punto de congelarse |
El págalo antártico es uno de los dos depredadores mas temibles de la Antártida. Sorprende que es capaz de sobrevolar muchos kilómetros tierra adentro. Hace un siglo, el mismísimo Amundsen, cuando conquistó el Polo Sur, se sorprendió de encontrarlos a 84º 26´S, en un entorno totalmente inanimado y gélido. En otro libro, uno de los compañeros de Scott, el almirante lord Mountevans quedó maravillado con el vuelo de varios págalos antárticos en los 87º 20´S, conjetura él en su libro que atraídos por el olor de la carne. ¿Cómo estas aves pueden olfatear la comida a tanta distancia de la costa, que es donde normalmente viven?
Filmar una escena de naturaleza como esta, en condiciones inclementes, con un frío atroz, sin ayuda, ¡con cargas de sólo minuto y medio de película!, enfoque y diafragmando manual, amén de un suministro limitado de película, es una proeza que nos retrotrae al espíritu de los pioneros. El sonido, está grabado, como es natural, por separado, y sincronizado a posteriori.
De los desiertos del África a los infiernos polares: fiel compañera de medio siglo. |
Este largometraje se iba a llamar, en principio, "Alén da fin do mundo" ("Mas allá del fin del mundo"), pero, cuando lo presenté, en la sociedad fotográfica de Invercargill, de Nueva Zelanda, un asistente comentó: "es una perfecta locura", definición que resume acertadamente este proyecto único a nivel mundial y de ahí el cambio de nombre por "Perfecta Locura Antártica".
Trepé a 980 metros, sin senderos, cargando todo el equipo |
Parte del metraje lo estamos revelando, artesanalmente, Álex et moi en IB Cinema, poco a poco, cada fin de semana. Antes de la partida, la filmación de la bendición de D. Manuel, el párroco del Santuario de Pastoriza, fue revelada por Juan Carlos Olivo, en Málaga. Otra parte, lo fue íntegramente por Ludwig Drasser, en Berlín y mi buen amigo Tak Kohyama, en Tokio. Ciertos procesos especiales, que se describirán en su momento, serán revelados por Frank Bruisma, en Holanda, y por Riccardo Pascucci en Roma.
Entrando en el llamado "Paso Kodak" |
"Perfecta Locura Antártica", el tercer largometraje de mi trilogía polar (como fue definida por el ilustre catedrático universitario Chema Paz Gago, aunque uno sueña se pueda convertir en tetralogía), tras "Spitsbergen, O Gardián do Ártico" (ya estrenado) y "Odisea en Groenlandia", lo filmé durante mes y pico, en febrero y marzo, entrando en la Antártida por el paso del sureste, desde Nueva Zelanda, y después de navegar por encima del Polo Sur Magnético, costear el continente helado por los mares Urvilie, Somov, Ross, Amundsen y Bellinghausen, con incursiones en helicóptero en lugares tan remotos como el Valle Seco de Taylor, el lugar más árido de la Tierra, en pleno continente antártico, en la increíble latitud 77º 37´S 163 º 00´E.
Chema, a la izquierda, mientras mi esposa, mi hija et moi charlamos con su acompañante (de verde)
Hay dos circunstancias que vuelven único, a nivel mundial, este opus fílmico:
1) Paso cinematográfico exclusivo: no sólo ha sido, como los precedentes, rodado en Súper-8, sino que la película fue "transplantada" a cartuchos de Single-8 para poder filmar con la ZC1000N, cuyo diseñador, Shigheo Mizukawa, además de seguir y animar la expedición, aportó película de la última partida del tipo N de Fujichrome que conservaba en su congelador. El resto del metraje fue filmado, mayoritariamente, con material recién fabricado facilitado por Kodak, bien en rollos de 16 mm con perforaciones tipo S (que, en laboratorio, tuvimos que cortar a la mitad e introducir en cartuchos de Single-8 de diez en diez metros), o bien traspasar, también en el laboratorio, de cartuchos de Super-8 a Single-8 en metrajes de 12 metros, con total obscuridad, con la mera ayuda, en momentos especiales, de gafas de visión nocturna.
Entrevista en McMurdo a Gary Roberts |
No hay comentarios:
Publicar un comentario