La Ektachrome 64T fue en un principio una decepción, comparada con el Kodachrome, por su grano exagerado. Pronto, sin embargo, los laboratorios adaptaron sus procesos a la nueva emulsión y, si bien siempre proporcionó bastante grano, la imagen era de alta resolución y capaz de obtener colores naturales pero brillantes. Por eso, a mí me gustaba.
Esta emulsión tenía, sin embargo, un problema: muchas cámaras de Súper-8 corrientes no podían leer esa sensibilidad y la exponían a 40 ASA. Como su latitud era de sólo medio diafragma, bastantes usuarios de la vieja escuela, que usaban el Súper-8 no por conocimiento, sino por tradición, se encontraron con que sus rollos venían del revelado ligeramente sobre expuestos (algunos laboratorios solventaron mas o menos este problema).
En cualquier caso, a finales de la década Kodak sustituyó la Ektachrome 64T por la brillante Ektachrome 100D, cuya sensibilidad sí que podía ser detectada por la inmensa mayoría de las cámaras.
Hace un par de años, tuve la suerte de conseguir dos pequeñas partidas de la Ektachrome 64T, ambas con mas de una década encima: una tanda, en Estados Unidos; la otra, en Suecia, aunque antes había pertenecido a un inglés que se las compró a un norteamericano.
Con ambas partidas, hice pruebas en varios laboratorios, y , aunque consciente de que un material tan caducado no podría dar mucho de sí, los resultados fueron mas decepcionantes de lo esperado: de todos los laboratorios, las distintas partidas llegaban en "marroncolor".
Hablando del tema recientemente con Frank Bruinsma, el propietario del laboratorio holandés Super8 Reversal Lab, me aseguró que él podría obtener buen colorido de la Ektachrome 64T. Escéptico, le envié dos rollos de prueba, uno de cada partida.
¡Señores, el resultado es asombroso! Magnífico contraste, buena definición, gama completa de colores y negro bien conseguido, especialmente en el material de 2008.
Mi amigo Tak Kohyama con Frank |
No hay comentarios:
Publicar un comentario