sábado, 14 de agosto de 2021

FUJI HDM: COMENTARIO TRAS CASI 40 AÑOS DE USO

Una cámara fotográfica que me ha acompañado durante toda mi vida es la Fuji HDM que compré cuando apareció, en 1983 o 1984, y que,  desde entonces, sólo me ha deparado satisfacciones pese al uso intenso.  Hoy fuí a por ella, para cargarla con un rollo de Kodak Ektachrome 100, pero ¡¡¡no estaba en su estante!!!  Recordé que este invierno la envié a Microdelta Balears para que el amigo Mateu le reparase el autodisparador que había dejado de funcionar: es electrónico y no mecánico. A su vuelta, la cámara estará lista para otros cuarenta años de servicio (Mateu aprovechará para inspeccionar y lubricar el resto del mecanismo). 

HD es el acrónimo de Heavy Duty pues este modelo de Fuji, codiseñado por Shigheo Mizukawa (a quien conocí personalmente en Japón),  fue pensada para todo tipo de uso extremo: resistente a golpes, capaz de funcionar a temperaturas bajo cero y, ya en 1983, sumergible sin carcasa en teoría hasta 2 metros ¡¡¡pero en la práctica muchos mas!!!  He hecho inmersiones con ella de unos cinco metros. 

Mi esposa en 1991

En estos casi 40 años de uso intenso, aparte de esta avería en el autodisparador, sólo tuvo otra, en 1991, cuando con ocasión de mi luna de miel en el Caribe, en una inmersión, por llevar el compartimento de las pilas mal cerrado, le entró agua salada en su interior. Pese a que el agua de mar es muy corrosiva,  Fujifilm España, en Aragón, 180 de Barcelona, consiguió repararla ¡no me expliquen como!, en una época en que las marcas guardaban repuestos para el servicio postventa hasta muchos años después. 

Esta cámara es ideal para su uso en temperaturas extremadamente frías, como en el Ártico, con guantes, pues los botones y controles están sobredimensionados y permiten su manipulación con guantes. El enfoque es, por supuesto, manual, con un visor muy bien ajustado y un objetivo Fujinon de 38 mm que ofrece un resultado excelente incluso abriendo a f 2.8 (tiene 4 elementos en 3 grupos).

El obturador, electrónico, es automático entre 1/8 y 1/500 de segundo, lo mismo que el avance de la película y su rebobinado, con motor eléctrico, con dos pìlas simples AA que se encuentran en cualquier lado y son económicas. 

Fuji HDM unidad 2, que tengo para "canibalizar"

No es una cámara de bolsillo de pantalón, como la Fujifilm Super Mini Tiara pero si lo suficientemente pequeña para llevar en un chaquetón (140.5 mm x 72.5 mm x 62 mm ), con un peso de 515 gramos.

La única pega que le pongo, a la Fuji HDM, es que acepta películas sólo entre 100 y 1600 ASA: en teoría, quedan fuera las de 50 ASA, aunque en la práctica las he usado exponiéndolos a 100 y sub revelando un punto.

Lo bueno de la tecnología mecánico-química, en fotografía y cine, es que productos como la Fuji HDM  fueron concebidos para durar no lustros, sino décadas: esta filosofía, y no lo de la maldita obsolescencia programada de lo digital, es la que debe imperar sino queremos malgastar los recursos de un planeta que es nuestro único hogar y del cual no podremos ir a ningún sitio. 





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