En el mundo fotográfico, la mas legendaria de todas las marcas es Leitz, una de las pocas marcas cuyas creaciones, si están en perfecto estado de conservación, se pagan, con el tiempo, más caras que lo que costaron de nuevas (al menos, en los aparatos electromecánicos: en los electrónicos, dudo que suceda esto).
La relación de Leitz con el mundo del cine es larga. Aunque ya en 1937 Leitz estaba experimentando en Wetzlar con una cámara para Doble 8 mm, no fue hasta 1960 que la afamada marca teutona puso en el mercado cinematográfico su primera cámara de cine de 8 mm, la Leicina 8S.
En 1969, cuando el Súper-8 había demostrado que llegaba para quedarse, Leitz presentó la Leicina Super (seguida de la RT1), con una óptica 8-64 mm manufacturada por Angenieux.
LLEGA LA LEICINA SPECIAL, A BAYONETA
El mundo del cine en paso estrecho se conmocionó en 1972 con la llegada de la Leicina Special, una Súper-8 con montura de bayoneta para la que se disponía de dos objetivos asombrosos:
1) el de focal variable Optivaron de 6-66 mm, que aun hoy es el transfocator de mayor definición fotográfica, y con una sorprendente versatilidad para la macrocinematografía;
2) y el Cinegon de 10 mm, el objetivo para Súper-8 ópticamente mas corregido manufacturado jamás.
Ambas ópticas fueron producidas, bajo la supervisión de Leitz, por Schneider. Posteriormente, el objetivo de focal variable Optivaron también fue incorporado por ciertas series de Beaulieu (en este caso, con montura C).
Personalmente, adapté mi Cinegon de 10 mm con un anamórfico Iscorama 36, para emplear con mi Fujica ZC1000, obteniendo con esta combinación las imágenes anamórficas mas definidas jamás conseguidas en S8, pues, en la ZC1000, la imagen va directa a la película, sin prisma divisor, y la cámara cuenta con presor metálico.
MARAVILLAS DE LA LEICINA SPECIAL
La Leicina Special fue diseñada por Willi Golberg pensando en el usuario profesional, tipo Costeau y otros documentalistas, con bayoneta tipo M: ello permitía acoplar, con rapidez, cualquier objetivo de la insuperable gama fotográfica Leica.
Cuando uno acaricia el cuerpo metálico de la Leicina Special lo primero que se sorprende es de su falta de ergonomía: es una cámara pensada por un ingeniero, para profesionales, sin la menor concepción estilística, con una empuñadura ciertamente incómoda.
Como en la ZC1000, el operador, en rodajes cámara en mano, puede apoyar la cámara en su frente con un compartimento de pilas recubierto de goma, lo cual es sin duda una gran ayuda.
En la Leicina Special el selector de sensibilidad de la película es manual. La cámara, además de fotograma a fotograma, puede filmar a 9, 18, ¡¡¡25!!! y, pulsando un botón, 54 fotogramas por segundo.
Agrada la precisión del visor (aunque un poco obscuro), en el que el operador puede elegir entre varios tipos de pantalla de enfoque de enfoque.
Mención aparte merece el canal de paso de la película, en ventanilla, milimétricamente mas estrecho que lo especificado para el formato: según Goldberg sirve para conseguir que la película pase mas plana ante el ventanuco (tal vez, esto fuero así en su momento, con producciones de película cortada y perforada con multimillonaria maquinaria industrial, pero hoy en día, siendo la elaboración de películas Súper-8 algo muy minoritario, con emulsiones cortadas artesanalmente, y a veces una micra mas ancha de lo normal, esta filigrana técnica tal vez sea una especie de "talón de Aquiles" que pueda generar atascos en el avance o pérdida de estabilidad).
UN ARTÍCULO DE COLECCIONISTA.
Debido a su alto precio, con un montaje verificado individualmente, sólo se construyeron 6.000 unidades, entre 1972 y 1975 (si bien, Leitz mantuvo el modelo en catálogo, a precios estratosféricos, hasta 1977).
El exiguo número fabricado hacen de la Leicina Special una rara gema del Súper-8 y es la razón primordial de que mi unidad rara vez salga de la vitrina.
Leitz produjo, para fines científicos, unas pocas unidades capaces de filmar a 90 y 130 fotogramas por segundo.
UNA PEGA
El único punto negativo de la Leicina Special es la ausencia de obturador variable, prestación para mi fundamental, muy especialmente para los fundidos o fundidos encadenados, que la Leicina Special hace por el pedestre sistema de cerrar el diafragma con lo cual, en circunstancias de baja iluminación, con la apertura abierta, ocasiona que la profundidad de campo vaya variando conforme avanza el fundido.
UN EJEMPLO DE FILMACIÓN HECHA CON LA LEICINA SPECIAL.
El fallecido arquitecto y erudito Mauro Richetti era un enamorado de España. Antes de que el Camino de Santiago se volviese popular, gracias a las políticas del difunto Manuel Fraga, Mauro Richettí rodó con la Leicina Special este documental sobre su peregrinación en 1977.
Se trata de un opus inédito que. gracias a su hijo, mi amigo Matteo Richetti, se estrenó el pasado 24 de julio de 2017, festividad de Santiago Apóstol, patrón tanto de Galicia como del resto de España, y que difundo con el programa "LOS TESOROS DE AGHADIC" (Archivo Galego Histórico Analítico De Imagen Cinematográfica"). Derechos reservados propiedad de Matteo Richetti.
El documental de Mauro Richetti se encuentra con su banda sonora original en italiano: con un poco de buena voluntad, los españoles lo entendemos perfectamente, y, en cualquier caso, merece la pena verse pues es una delicia para las retinas.
DE MAURO RICHETTI: IL CAMINO DI SANTIAGO (1977) from IB CINEMA Motion Picture Films on Vimeo.
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