En Galicia, no sólo alucina uno con los paisajes cambiantes con cada recodo del camino, sino también con el tiempo: por la mañana, en La Coruña, niebla al amanecer, después sol (primero con 22 grados, despues a 19), para, por la tarde, a la hora de salida para Finisterra, abandonar IB Cinema bajo un fuerte aguacero, con truenos en "Sensurround de Multidimensión", pero llegar a la villa del fin del mundo ¡con una anochecer esplendoroso!, de forma que se pudo hacer la proyección al aire libre sin la menor incidencia.
ONE FILM, TWO SEA PROMENADES
El sábado por la tarde, caminé unos cuatro kilómetros, a lo largo del paseo marítimo desde la Torre de Hércules hasta la Coraza, para filmar con la Fujica ZC1000 mi parte del proyecto experimental (título provisional): "One Film, Two Sea Promenades" que llevo a cabo conjuntamente con el director, y amigo personal, Marc Martí.
Este proyecto consiste en que uno rueda en la mitad superior de la imagen el paseo marítimo de su ciudad (en el océano Atlántico) y, después, rebobinada la película, el otro filma el de su villa mediterránea. Esto, que en digital es sencillísimo, con película es todo un reto de cine experimental y artesanal:
1)tuve que fabricar un filtro cubriendo la mitad con cinta aislante (aproveché un viejo ultravioleta de AGFA):
2) el cartucho, cargado de forma no industrial con AGFA Scala, hay que rebobinarlo en toda la longitud de la película, una vez filmada la parte atlántica;
3) se procede a filmar la parte inferior de la imagen mediterránea, con una cámara de idéntico modelo y óptica (Fujica ZC1000);
4) es, pues, ¡la misma emulsión! la que se encuentra físicamente frente al Atlántico y al Mediterráneo; y, como es inversible, la que después se proyecte.
Tengo alguna experiencia filmando con imágenes dobles y hasta cuádruples, con una quinta pasada para títulos:
Travel to Holy Land - Summer 2009 (Main and end titles only) from IB CINEMA Motion Picture Films on Vimeo.
pero es la primera vez que lo voy a hacer entre dos, en distintas latitudes, con diferentes cámaras. Si sale bien, ya rizaremos el rizo de la excelencia técnica, con algo similar con dos y cuatro imágenes, amén de titulación en la propia película.
UNA PRUEBA PARA EL CAMINO.
Esta caminata de varios kilómetros, con la Fujica ZC1000, que pesa, en esa configuración, algo mas de dos kilos, representaba, personalmente, una prueba para saber si voy a poder hacer el Camino de Santiago, desde Castilla, cámara de cine en mano, siendo una persona sedentaria, de la cosecha de 1959. ¡Creo que me decidiré por un modelo más pequeño y menos pesado!, aunque con ello me sea imposible sacar todas las ventajas posibles a las emulsiones Fujifilm Provia y Fujifilm Velvia que emplearé.
PSICOSIS PARA "101 CTV".
Siempre que puedo, filmo con los cartuchos Fujifilm de Single-8. Cualquier cámara de este sistema, no sólo las profesionales como la ZC1000, sino las de un euro, como la P2, disponen de un ojo de buey que permite ver en uno de los ejes si la película avanza correctamente.
¡Ello es imposible en Súper-8!, donde el cineísta nunca tiene la seguridad de saber que está realmente filmando hasta que revela la emulsión.
Las cámaras Bauer tienen una aguja que, en teoría, se mueve si la película avanza; en la práctica, con la Bauer C900, hace un mes, para el proyecto "101 CTV", dicho indicador me estaba avisando del correcto funcionamiento del cartucho ¡cuando en realidad no avanzaba!, truncándome unas tomas que serán irrepetibles hasta el verano que viene.
En resumidas cuentas, en Súper-8, debido al enrevesado diseño de su cartucho coaxial, uno no puede mas que encomendarse a Dios. Para este mismo proyecto "101 CTV", ayer domingo fuí a las ocho y pico de la mañana a la Playa da Lagoa (advenedizos, As Lapas) para filmar fotograma a fotograma desde la pleamar hasta la bajamar (unas seis horas estuve a la intemperie).
En esta ocasión, empleé película Kodak Vision 50, complementando el Scheneider 6-70 mm de la cámara con el conversor ultragranangular UWL III también de Schneider (prefiero el de Canon pero, en esta cámara, me viñetea un poco).
FUJICA AX5
El estar tantas horas al borde del acantilado, me permitió acabar el carrete de diapositivas Fujifilm Velvia 50, correspondiente al mes de agosto, con mi fiel Fujica AX5 equipada con dos ópticas de culto: el Fujinon EBC de 19 mm f 3.5 y el ultra raro ojo de pez Fujinon EBC 16 mm f 2.8, que cuido como "oro en paño" pues, en su día, no se importaron ni diez unidades para España, ocho de las cuales se encuentran en paradero desconocido.
Es una maravilla ver la calidad de estos objetivos, sin la mejor concesión a los plásticos, en los que hasta las tapas son de rosca y metálicas.
"SENTINAZO"
Por cierto que, y esto es de interés local exclusivamente, a primera hora de la mañana un petrolero fondeó frente a la playa esperando por el Práctico del puerto. Pues bien, algo debió de verter pues, a las dos horas, llegó una espuma dispersante a la costa: sería biodegradable pero también ¡desagradable! El socorrista tomó nota.
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