EL RICHARD ATTENBOROUGH DEL SÚPER-8

Bajo la ventisca, sólo con la ZC1000 en la pingüinera 

En el fascinante documental de largometraje fílmico "Perfecta Locura Antártica", Ignacio desata un torbellino de creatividad que va más allá de la pantalla, sumergiendo al espectador en un viaje cinematográfico sin precedentes. A través de una amalgama magistral de imágenes con distintas texturas fílmicas y narrativa, Ignacio logra fusionar la tecnología cinematográfica con los elementos climáticos, históricos y naturales, creando una obra titánica que asombra a los profesionales del mundo fotoquímico y sorprende a los del digital.

Ignacio charla junto a la ZC1000 con su compañero de camarote el británico Gary Roberts

Este prodigioso logro cinematográfico se erige como un hito mundial, desafiando los límites convencionales de la cinematografía. Ignacio no solo domina la narrativa visual, sino que también despliega una técnica innovadora al emplear más de diez emulsiones cinematográficas distintas. Desde la impactante gama de negativos de Kodak (Vision 50, 200 y 500) hasta la vibrante inversible de color (Ektachrome 7294), e incluso adentrándose en el terreno monocromático con la Kodak Double X, en unas presentaciones creadas especialmente para cineístas como Christopher Nolan e Ignacio Benedeti en formatos exclusivos de 65 mm (Nolan) y Súper-8 (Ignacio). La paleta de posibilidades se amplía aún más con películas caducadas, como la nostálgica Fujichrome R25N, un obsequio de Shigeo Mizukawa, el genio detrás del diseño de la cámara utilizada, la ZC1000. También se rinde homenaje a reliquias cinematográficas como la añorada Fujichrome 64T y la sorprendente película ucraniana Svema.

Un mar adoquinado con hielo

En un rodaje audaz que desafía lo imposible, casi dos tercios de la obra se filmaron con película inversible, desafiando las habilidades de Ignacio también como camarógrafo y director de fotografía en un lugar tan difícil como la Antártida: la película inversible, con una latitud de solo medio diafragma, es el terror de los directores de fotografía, quienes en filmes como "Pobres criaturas" (estreno en España en enero de 2024), a pesar de contar con un equipo de ayuda, deben enfrentarse al reto de una exposición precisa pues la Kodak Ektachrome 7294, como otras inversibles, no permite correcciones significativas en postproducción, exigiendo un nivel sobresaliente de profesionalismo a la hora de su exposición. Ignacio no solo asume este desafío en solitario con destreza, sino que lo convierte en una declaración de maestría cinematográfica. En "Perfecta Locura Antártica", cada fotograma es una obra de arte, cada emulsión una pincelada en el lienzo de la historia, y cada momento una prueba tangible de la dedicación y habilidad que Ignacio Benedeti ha inyectado en esta epopeya visual.

Esta entrada es un complemento de la publicación original, que se puede leer pulsando en el siguiente enlace en azul: Perfecta Locura Antártica: un proyecto (casi) imposible

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