En un fin de semana lluvioso y acerado, me sumergí en el taller junto a Álex desde el amanecer del sábado hasta el atardecer del domingo. Nuestra misión: devolver a la vida la grabadora de Betacam SP que le regaló un entrañable amigo.
El propósito de esta labor técnica era crucial, ya que Álex tiene entre manos un emocionante proyecto de stop motion en Super 8mm. Para ello, planea utilizar película inversible y negativa simultáneamente, con las emulsiones traspasadas a cartuchos de Single-8 para poder usar dos ZC1000N. Sin embargo, para agilizar el proceso y tener un vistazo inmediato a su trabajo diario, conectará la unidad de control que una vez perteneció a Bill Vinton a esta icónica grabadora Betacam. Así, podrá verificar cada detalle sin tener que esperar al revelado de las películas, recreando la magia de la artesanía cinematográfica tal como se hacía hace 40 años. ¡Una aventura cinematográfica que mezcla el encanto del pasado con la innovación del presente!
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