domingo, 25 de diciembre de 2022

Alén da Fin do Mundo (Más Allá del Fin del Mundo) Capítulo 14: "Desde la bóveda secreta de Tokio"

El largometraje documental en la Antártida "Alén da fin do mundo" se rodará con dos cámaras diseñadas por Shigeo Mizukawa, ambas dotadas con objetivos anamórficos Iscorama: la diminuta Fujica P2 y la mejor cámara de cine jamás fabricada, la Fujica ZC1000N. Filmar con ellas conlleva una labor de artesanía y excelencia suprema desde antes de la toma de vistas, como traspasar, en cuarto oscuro, la película Kodak de sus cartuchos de Súper-8 a los de japoneses de Single-8 que usan estas dos cámaras, labor artesanal que Álex et moi llevamos meses haciendo, conforme vamos obteniendo cartuchos Single-8 (que son recargables).

Enterado Tak Kohyama, el responsable de RETRO ENTERPRISES, y entusiasta de ambos modelos de cámaras (además de la persona que me presentó a Shigeo), de la peculiaridad de este proyecto, quiso convertir a su empresa (el único laboratorio cinematográfico que sobrevive en Asia), en un pequeño patrocinador de este tercero de los largometrajes de la serie "Stop Calentamiento Global" con una aportación de 500 € pero, adicionalmente, con algo mas valioso: una donación de cierto material sensible que ya no existe ni en el cuartel general de la todopoderosa Fujifilm: ¡¡¡cartuchos Fujichrome N de la última partida fabricada!!!, pero conservados desde entonces a 10 grados Celsius bajo cero, en dos sensibilidades, de 25 ASA, inversible para luz de día; y de 200 ASA, también inversible, equilibrados para tungsteno. El tipo N, recordemos aquí, viene en soporte extrafino de poliéster, por lo que caben 15.25 metros en cada cartucho (en lugar de los 10 u 11 metros que se pueden cargar con película  de triacetato de celulosa, mas gruesa, y que limita cada cartucho a minuto y pico de filmación a 24 fotogramas por segundo).

Gloriosa donación de Retro Enterprises
Es lo último de ambas emulsiones que le quedaba a Tak en su bóveda subterránea refrigerada en pleno centro de Tokio: ya no hay mas. Se pone así final a una historia gloriosa, iniciada por Fujifilm en 1965, que logró mantenerse hasta 2013. Cuando alguien te da lo último de todo lo que posee de algo, este regalo tiene un valor incalculable (independientemente de que su valor material, en este caso, es también goloso): ¡muchas gracias, Tak!

2002, la primera de las veces que Tak Kohyama visitó IB Cinema

Pero, además, sabedor que a mí me gusta usar un tipo de emulsión diferente dependiendo de lo que quiero narrar, pues para mí la propia película forma parte del metalenguaje cinematográfico, me obsequió también con otro material que ya no se puede obtener, y que él mantuvo en su bóveda, a salvo de los rigores del verano japonés, en espera de una ocasión histórica, que ha llegado con este documental en la Antártida. En total, el valioso e inesperado obsequio de Tak se compone de los siguiente:

4 cartuchos de Fujichrome R25N

8 cartuchos de Fujichrome RT200N

3 cartuchos de Fujichrome 64T

3 cartuchos de Fujichrome Astia 100

6 cartuchos de Fujichrome Provia 100

5 cartuchos de RKchrome 100D

4 cartuchos de SvemaChrome

4 cartuchos de Aviphot

4 cartuchos de OrWo 100

Pasando revista a los países que están colaborando con el proyecto, se comprende su auténtica dimensión internacional: Holanda, Estados Unidos, Inglaterra, Japón, Alemania y, de España, Andalucía. 

(Continuará)



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