domingo, 2 de octubre de 2022

ALÉN DA FIN DO MUNDO (Más allá del fin del mundo). Capítulo 7: "Trabajando con perseverancia"

La perseverancia es la clave para que los proyectos salgan adelante. Así es como lo que en un principio iba a ser una prueba para Kodak, la primera filmación en Súper-8 con el totalmente nuevo Ektachrome 7294 de preproducción,  y su publicación en la revista especializada Photoklassic International (actualmente SilverGrain Classics),  creció y se transformó en el documental estrenado en cines (emitido por televisión) "Spitsbergen, o Gardián do Ártico". 

Perseverando, no me rendí,  cuando, siendo todo un simple proyecto,  al ir a presentarlo al organismo que controla el audiovisual en Galicia, su director me despachó con un miserable (sic): "el cambio climático no es un problema nuestro" (que conste que no culpo al tipo: tal vez el término antropogénico como causa del calentamiento global se le hizo difícil de asimilar...).

Lugares míticos

Con perseverancia, no sólo terminé el primero de los largometrajes ¡¡¡totalmente con película!!! (no en paupérrimo digital), se estrenó en cines, ganó premios, fue emitido por televisión (y aun sigue dando alegrías), sino que saqué adelante también el segundo de la serie "Odisea en Groenlandia" (en postproducción), y supe, a finales de este agosto, que en 2023 podría filmar el tercero:  "Alén da fin do mundo" (Más allá del fin del mundo) en la Antártida.

 

Al carecer el proyecto Stop Quecemento Global (Stop Calentamiento Global), de las ayudas que AGADIC, de la Xunta de Galicia,  generosamente reparte a las productoras que rinden pleitesía a su jerarquía, los ritmos son otros pues tengo que encargarme personalmente del trabajo que, normalmente, se hace desde un departamento de producción.

Entrenamientos ¡patrióticos!

Fortitudine vincimus.

Pero como hago mío el lema de Schackleton, "resistiendo vencimos", ahí seguimos, na loita (en la lucha), avanzando, para volver realidad el tercer largometraje cinematográfico de la serie, "Alén da fin do mundo", que de momento cuenta ya con tres apoyos vitales: Kodak, Ocean Wide y SilverGrain Classics, amén de la colaboración del Nelson Institute of Marine Reseach: ya se irán sumando más.

Esta semana, la última de septiembre, los trabajos tras las bambalinas han consistido en: 

1) Los rollos de película virgen de 16 mm con perforación tipo S (de Súper-8, en ambos bordes: ¡una presentación que oficialmente no existe y de la cual los distribuidores de Kodak nada saben!), llevaban en Pinewood Studios desde hace tres semanas. Tuve que tramitar un servicio especial de transporte exento de rayos X, mas todo el papeleo necesario que conlleva importar algo que es, en realidad,  una donación de un país de fuera de la Unión Europea (VER AQUÍ ).

2) Sigo llamando aquí y allá con el tema del seguro en caso de accidente o enfermedad: ¡un problema grande!, encontrar una compañía que ampare el Mar de Ross. 

Lo digital se encuentra prohibido en este proyecto

3) Aunque lo principal va a ser la filmación con película de cine, en SilverGrain Classics me instan, como las otras veces, a disparar diapositivas: estoy probando cámaras de mi arsenal para saber que dos modelos de bolsillo llevaré (mi idea inicial de llevar un par de SLR, queda descartada por el peso). En octubre, debo ponerme también con las cámaras de cine y sus ópticas. 

4) Cada semana, es una delicia recepcionar libros, nuevos y antiguos, así como otra clase de documentación, para la biblioteca coruñesa del Nelson Institute, vitales para la investigación de lo que debo filmar. 

5) Estoy en conversaciones con el arzobispado de Christchurch, en Nueva Zelanda, de quien depende la Iglesia de las Nieves, de la base McMurdo, en la Antártida, para el permiso de depositar en la capilla, bajo el Cáliz Erebus, las Vieiras del Camino de Santiago,  de Cerámicas Sargadelos (todavía sigo con el trámite para que sean bendecidas por el Obispo de Santiago). 

6) Debo embarcar en el rompehielos en Bluff, en Nueva Zelanda: mas lejos, imposible volar (y estoy teniendo problemas, pues han cancelado uno de mis vuelos). En Bluff, se encuentra el legendario Stirling Point, el Finisterre de Nueva Zelanda, con su famoso poste con las distancias a los distintos puntos del globo. De Europa, se encuentra la señal Londres, pero hay que considerar ¡que Santiago de Compostela está un poco mas lejos! Estoy en conversaciones para obtener el permiso para colocar una señal con los 18.533 kilómetros que separan Bluff de Santiago de Compostela en ésta la mas larga de las rutas jacobeas. Acostumbrado uno a Galicia, donde cada lugar tiene su ayuntamiento, mi sorpresa fue grande al descubrir que Bluff pertenece, en realidad, a Invercargill, a casi una hora en coche. Muy amablemente, me respondieron que, en la actualidad, sólo se permiten colocar señales indicativas de las ciudades hermanadas con Invercargill, pero, pagando unas tasas y los costes de instalación, podrán instalar una señal temporal para el rodaje. Intentaré que el todopoderoso Xacobeo entre a participar en el proyecto. Sino lo consigo, tal vez la señal, en lugar de Santiago de Compostela, indique La Coruña u otra ciudad.

A Santiago de Compostela... ¡¡¡19.533 kilómetros!!! La Ruta Xacobea mas larga.

Llegado este punto, revelaremos un secreto: los geógrafos saben que Stirling Point no es en realidad el punto mas meridional de Nueva Zelanda. Realmente, si lo es o no,  es lo de menos. Lo verdaderamente  importante es que este lugar se ha convertido en la frontera final en el imaginario colectivo: el cartel con las señales es el símbolo de una meta... y muy especial para los gallegos: ¡estamos en las antípodas!  

7) Sigo con la preparación física a cargo del militar e informático Javier Suárez. En la analítica, ha surgido un contratiempo: un nivel de glucosa elevado en sangre. Ya estoy a dieta, y ayer he comenzado con la medicación.

Primeras ediciones de las expediciones polares, en la matriz del Nelson Institute

8) Con Javier, también  estoy mirando un micro ordenador pequeño, ligero, fiable y con teclado físico, no sólo para ir anotando todo lo que sea de interés en este viaje de mas un mes, sino para escribir la crónica de la expedición para algún medio de papel. 

9) La idea es rodar parte del proyecto en formato cinematográfico Ultrapan 3.1, gracias a la película de Kodak que lo hace posible. Pero, como ciertas escenas se filmarán con cartuchos Single-8, mi amigo José Manuel, para quien no hay reto imposible, está desarrollando una máquina para cargar cartuchos de Single-8 a partir de los de Súper-8, con valiosos consejos que le proporciona mi colega, y sin embargo amigo, Marc Martí. 

Prototipo de la cargadora de película, basado en el viejo modelo de CBD

10) Estoy probando lentes de contacto progresivas, a fin de poder filmar sin mas gafas que las de sol, cuyo uso es vital en las latitudes por las que me moveré. 

11) Desde el primer momento, la documentación de todo la estoy haciendo de forma fotoquímica, en fotografía y cine. Las fotografías instantáneas las hago con película Fujifilm, pues Kodak, desde que perdió su pleito con Polaroid, en este tipo de presentación sólo cuenta con tecnología de sublimación que, personalmente, no me convence.


(Continuará)

  

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