lunes, 10 de octubre de 2022

ALÉN DA FIN DO MUNDO (Más allá del fin del mundo). Capítulo 9: "El peor viaje del mundo" "

"Alén da Fin do Mundo" estaba concebido inicialmente como "Alén dos 66º Latitude Sur (Más allá de los 66 grados latitud sur), un proyecto mucho mas modesto, a rodar en la península antártica, y que apenas rebasaría los 66º de latitud sur. Además de su temática  medioambiental, tenía, ese proyecto, un atractivo patriótico, para España y para Galicia: poner en valor la hazaña del buque "San Telmo" que, partiendo de Ferrol, embarrancó en la Isla Livingston (62°36′S 60°30′O ): sus 600 tripulantes, en buena parte gallegos, uno de ellos antepasado mío, fueron los primeros (¡y no los ingleses!), en hollar territorio antártico, antes de fallecer de hambre y frío en aquellos desolados parajes, en una epopeya que, además, fue la primera y la mayor de las tragedias en la Antártida hasta la fecha.

El "SanTelmo", el buque cuya tripulación ferrolana fueron los primeros humanos que hollaron la Antártida.
Presenté el proyecto a AGADIC (lean aquí) y, como hasta tuvo interés mediático desde su concepción, pensé que sería considerado, pero lo tiraron a la basura para apoyar "Todo é cárcere" (sobre las prácticas de represión de los primeros años del franquismo), y "Recordos, saúdos, apertas" (un documental que reflexiona sobre como se forma una ciudad), a cuyos responsables les transmito mis felicitaciones. Me habría gustado ir de la mano de esta institución de la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia pero, amigos, es lo que hay, como lamenté en su momento.

Repercusión mediática antes de la primera vuelta de manivela de la máquina de cine (La Opinión, junio de 2022)

Me consolé pensando en lo narrado por Apsley Cherry-Garrard, en su monumental libro "El peor viaje del mundo", cuando, hace mas o menos cien años, tras sobrevivir un invierno en la obscuridad total, a 60 grados bajo cero, sin apenas equipamiento y padeciendo todo tipo de penalidades, para conseguir, en la Isla de Ross, tres huevos de pingüino emperador, al regresar por fin a Londres, para depositarlos en el Museo de Historia Natural, el encargado no lo quiso recibir y no le quedó otra, a Cherry-Garrard, que aguardar durante horas en la puerta, hasta que al final apareció un bedel con un recibo por la donación de los huevos. Cherry-Garrard se debatió entre los fuertes impulsos asesinos que le embargaban o su estoicismo como caballero inglés: ¡qué bien le entiendo!  Los burócratas, acomodados en sus poltronas, son iguales en todos los lados y en todas las épocas. 


Edward WilsonApsley Cherry-Garrard y “Birdie” Bowers

Al igual que a Cherry-Garrard, una bofetada no es suficiente para dejarme K.O. Si algo tengo, es la constancia y tenacidad: es menester mirar cara al mañana, siempre adelante. "Fortitudine vincimus" (resistiendo vencimos), era el lema de Shackleton  

El desaire de AGADIC fue, pudiéramos decir, providencial, pues el proyecto ha crecido, y transformado en "Alén da Fin do Mundo" (Más allá del Fin del Mundo), y se rodará, por supuesto en fílmico, en lugares de la Antártida mucho mas al sur: ¡¡¡incluso en la mismísima Isla de Ross!!, en la que Cherry-Garrard vivió su experiencia. 

El logotipo que no estará.

Por mi parte, es la última vez que escribo sobre AGADIC en esta serie de la bitácora consagrada a "Alén da fin do mundo". A Dios pongo por testigo que, como los precedentes en la serie Stop Quecemento Global (Stop Calentamiento Global), el proyecto saldrá adelante sin su ayuda. Lo llevaré a cabo, y cuando todo haya sido filmado, otros seguirán: ¡A Dios pongo por testigo que nunca dejaré de filmar!,  mientras Kodak siga ahí. 

El hijo de ferrolano capitán Luis Pardo
Uno de mis errores, en este no país, tal vez fue presentar un proyecto que destila patriotismo, no sólo en cuanto a la puesta en valor de la referida hazaña póstuma del "San Telmo", sino también al emplear como topónimos no aquellos impuestos a posteriori por los anglosajones (¿por qué un español debe llamar al Mar de Hoces -que separa el cono sur de América de la Antártida-,  como Paso de Drake, el pirata que tanto daño hizo a La Coruña?) u otros temas de memoria patriótica que se narrarían de refilón, como el papel del mundo hispano en el rescate de los hombres de Shackleton en Isla Elefante. Desde luego, Shackleton llevó a cabo una hazaña al cruzar en un bote el Mar de Hoces en busca de ayuda para los 22 hombres que había dejado en Isla Elefante, pero es que en los libros aparece rescatándolos como por ensalmo, cuando tras este regreso salvador estuvo la pericia del capitán de la Armada de Chile Luis Alberto Pardo Villalón, hijo de un ferrolano, con una ayuda imprecindible para la logística de la operación del rescate obra del cónsul español.

(Continuará)



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