En las maratonianas sesiones a la que me he sometido, por razones académicas, el martes y el jueves, una de las películas que me encantó, de las que vi ayer, es "El editor de libros" que, como se estrena hoy, recomiendo a quien me lea que la vaya a ver.
Es la historia del editor Max Perkins, quien, además de ser el descubridor de Scott Fitgerald, Steinbeck o Hemingway, plasma las miles de horas que dedicó a encauzar y pulir la creatividad del genial Thomas Wolfe.
"El editor de libros" es un homenaje al arte literario que sabe poner en valor el papel de los editores en el mundo de los libros. ¿Quien, cuando compra en un libro, piensa en el editor? Casi nadie. No obstante, su papel es crucial a la hora de que la obra llegue al lector. La película es, pues, una oda, merecida, al trabajo constante y silencioso de los editores.
Por otra parte, el elenco es extraordinario, con varios ganadores de Óscar: Colin Firth, Jude Low, Laura Linney y esa criatura tan excelsa que sólo puede proceder del espacio exterior que es Nicole Kidman.
Por cierto, hoy viernes he recibido la llamada de un funcionario de una comunidad autónoma, a quien le facilitó mi móvil un amigo de esa querida región, preguntando si he recibido el sobre con las películas subvencionadas por ellos. Buena manera, SUTIL, no invasiva ni molesta, de hacer bien su trabajo, promoviendo su cine.
Aquí, en Galicia, tenemos una infraestructura enorme, con AGADIC y CGAI, con millones de euros invertidos, pero parece ser que nadie tiene tiempo de interesarse por nada. Desde luego, a mí no me telefonearon. Estarán "de puente".
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