viernes, 19 de noviembre de 2021

SÍNDROME DEL VINAGRE. Notas de un archivista cinematográfico (entrega número 4)

(Continuación de la parte 3)

PARTE 4. 

COMPROBANDO EL ESTADO DE LAS PELÍCULAS DE TRIACETATO EN UNA CINEMATECA. LA IMPORTANCIA DE LA VENTILACIÓN.

El sistema mas barato es controlar la posible degradación de la película de triacetato de celulosa es ¡con el simple olfato!  Si bien no siempre es posible oler todas los positivos fílmicos (o negativos fotográficos y diapositivas) de un archivo fílmico (el olor a vinagre es fuerte y puede provocar problemas de salud, o, al menos, irritaciones en la garganta y la piel), se puede suponer que todas las colecciones de películas de triacetato de celulosa con mas de un cuarto de siglo conllevan cierto grado de enfermedad del vinagre; sabiendo qué filmes están en un nivel de ácido más alto que otros, se puede prevenir la propagación de la enfermedad.

En muchos casos, el simple olfato es suficiente para detectar el síndrome del vinagre

El sistema mas científico para el control de la degradación del síndrome del vinagre, que empleamos en la Cinemateca IB Cinema, es el basado en el uso de las tiras AD, que importamos cada año desde Rochester. Pero, para poder usar este sistema, la película debe mantenerse en una caja hermética durante la prueba. 

Tiras AD, como las usadas en IB Cinema

Cuando las tiras de control se colocan dentro de una lata de película, bolsa de negativos, caja de diapositivas o armario de microfilms, cambian de color según la presencia de ácido acético desprendido por la película degradada. La virtud verdaderamente importante de estas tiras AD es que avisan del inicio del síndrome del vinagre antes de que la película huela.  A medida que aumenta el nivel de acidez, cambian de su color azul original (sin emisiones de ácido) a azul verdoso.

Si la tira se vuelve verde, hay que tomar precauciones y apartarla del resto de material. Si la tira se vuelve de color amarillo brillante, el nivel de degradación es crítico,  más allá del punto mortal autocatalítico de la película en el camino hacia el síndrome del vinagre. 

Gracias a estas tiras, podemos determinar con exactitud el alcance verdadero de la degradación del triacetato de celulosa en cada película del archivo, algo fundamental a la hora de pensar en las medidas a tomar. Mas adelante, dedicaremos un apartado completo a describir de forma exhaustiva el funcionamiento de esta tiras.

Crucial, en cualquier archivo fílmico con mucho triacetato, es almacenar este tipo de película con un buen sistema de ventilación, ¡algo que no se hace en la Filmoteca de Galicia-CGAI!   La adecuada renovación del aire es una ayuda vital en la tarea de reducir el nivel de ácido acético en el área de almacenamiento. 

Cuanto más frío y seco sea el ambiente, más durará la película. Por ejemplo, la película de triacetato almacenada a 4 grados Celsius, con un 40% de humedad relativa, si ha sido correctamente lavada tras su revelado, ni tratada con químicos perjudiciales,   no sufrirá degradación durante mas de 150 años. 

En condiciones mas frías (por debajo de 0 grados Celsius, a niveles moderados de humedad relativa, como los del Archivo Mundial del Ártico que visitamos hace tres años, la película de triacetato durará siglos (en este archivo de Spitsbergen, emplean exclusivamente película de poliéster, con separación de matrices de color, que, en esas condiciones, se conservará durante milenios. Se puede ver en el documental "Spitsbergen, O Gardián do Ártico", rodado en Súper-8 con positivos de conservación y exhibición en poliéster de 16 mm). 

Los distintos grados de síndrome que índican con precisión las tiras AD de IB Cinema

Aunque el agua es un reactivo principal con respecto al síndrome del vinagre en las películas de triacetato, en el curso impartido por Kodak nos revelaron que, paradójicamente, no es recomendable almacenar las películas de triacetato por debajo de un 20% de humedad relativa, ya que las condiciones extremadamente secas pueden provocar fragilidad en la base del material. Sin algo de humedad, la película podría romperse al manipularla o pasarla por un proyector. Demasiada sequedad también aumenta la ondulación y la deformación de la película.

Una infectada "Gilda"

La coleccionista Juliana Kelly, de Sevilla, que ha almacenado películas en sus casa durante décadas, con los calores propios de esa ciudad de Andalucía, está contenta de que la mayoría de sus positivos en triacetato no muestren signos del síndrome de vinagre. En IB Cinema, también poseemos películas de triacetato que superan los sesenta años pero que se encuentran en perfectísimas condiciones. En el caso de IB Cinema, ¿cómo es posible que dos positivos de triacetato del mismo estudio, del mismo laboratorio (positivos de la misma semana), con la misma marca de película, guardados en las mismas condiciones, uno de ellos desarrollase el síndrome de vinagre y otro no?

La respuesta, próximamente, en esta pantalla. No se pierda el serial "Notas de un archivista cinematográfico". No lo oculte: ¡recomiéndelo!

(Continuará en la parte 5) 

Positivo de triacetato en fase avanzada del síndrome. Lo fastidioso es que, hace unos años, había sido trabajosamente reparado de perforaciones rotas con PerFix


1 comentario:

  1. En las farmacias venden unas tiras de papel para detectar la acetosis en personas ¿podrían valer para las películas también, sin necesidad de pedirlas a Rochester?

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