(sigue de la parte 2)
El problema del síndrome de vinagre en las películas de triacetato de celulosa fue estudiado en la década los ochenta por los científicos de investigación de Kodak Dr. A. Tulsi Ram y N.S. Alien. En el curso al que asistí, en Rochester, a mediados de los años noventa del pasado siglo, el Dr. Tulsi demostró que la reacción es catalizada por el ácido acético, lo que significa que una vez que, en una película de triacetato, se inicia la degradación, el síndrome se alimenta de sí mismo a velocidades cada vez mayores.
Esto es la causa de la popular comparación, entre archivistas y coleccionistas, de que el síndrome de vinagre es como el S.I.D.A. que se propaga de una película infecta a otras sanas de triacetato (no de poliéster, que, reiteramos, es inmune).
Mirándola de canto a través de la luz es muy fácil saber si una película es de poliéster o de triacetato de celulosa (izquierda) |
Cuando el ácido acético (vinagre) se exhala fuera de la base de la base plástica de la película, se evapora en el aire y, también, puede ser absorbido por ciertos contenedores de almacenamiento (como los de cartón, por ejemplo). Los efectos de este proceso se pueden ver en los bordes oxidados de las latas metálicas que contienen películas con síndrome de vinagre, o en el cartón quebradizo que las rodea en las cajas de custodia. Los vapores ácidos son muy volátiles y se pueden medir usando tiras AD (detección de ácido) dentro de las cajas. El ácido acético, aunque puede ser absorbido por el cartón, no lo es por el aluminio, por lo que las cajas fabricadas en Barcelona por Julio Castells son totalmente seguras (aunque hay que taladrarles un par de agujeros para ventilación).
Hace ya muchos años que la producción propia de IB Cinema, incluso si es de origen digital, como "Linko", se archiva en película de poliester, inmune al síndrome del vinagre. |
Si la película degradada está contenida en una caja hermética durante un largo período de tiempo, el ácido acético no puede salir y queda atrapado. Al ser autocatalítico, acelera enormemente el proceso de degradación.
En algunos casos, los científicos de Kodak han encontrado que la película fresca en buen estado absorbe la acidez de los filmes deteriorados que se mantienen muy cerca. Esto, a su vez, acelera la tasa de degradación en la película nueva.
Si bien sigue habiendo algunos argumentos en cuanto a la medida en que la absorción de vapor ácido motiva la degradación de la película nueva, la mayoría de los archivistas presentes en aquel curso de Kodak creíamos que la segregación de la película enferma es la política más segura para proteger una colección de películas.
(Continuará en la parte 4)
En esta imagen del futuro :-), del año 2.260, el señor Spock demuestra como la película de poliéster es un material inmune al paso del tiempo |
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