¡HORROR! ¿QUÉ HACER CUANDO DESAPARECE UN GUIÓN?

La tarde del pasado martes 6 la dediqué a escribir el guión del promocional de diez minutos "Spitsbergen, Working in Progress!", donde narro hechos y vicisitudes de un método de trabajo, el cinematográfico fetén, que mucha gente desconoce, en estos tiempos de diarrea digital, y que, pese al interés que despierta en las nuevas generaciones, no voy a poder narrar en el documental de 72 minutos "Spitsbergen, el Guardián del Ártico", dado que su guión lo centro en el calentamiento global.  

Al terminar de redactar "Spitsbergen Working in Progress!", antes de marchar para casa, dejé encendido mi ordenador portátil para una actualización. 

¡¡¡Con horror!!!, al llegar a la sala Brainstorm de IB Cinema el miércoles a las ocho de la mañana,  descubrí que la actualización, posiblemente por no haber cerrado el documento, había volatilizado mi texto a la dimensión desconocida. 
Javier Suárez buceó hora y pico por el abismo negro cibernético del ordenador con resultado infructuoso. ¿Cuál fue la solución? La que denomino Las manos de Orlac, o sea, ponerse ante el teclado a redactar de nuevo.

Esta clase de opus, como muchos ya saben,  los escribo por el "método Rodríguez de la Fuente". Primero, como la idea se encuentra en mis neuronas desde la concepción inicial, hago un pre montaje cinematográfico sin guión escrito. 

Después, una vez digitalizado (un paso que a veces evito, si trabajo con material inversible, pues en lugar de pantalla de ordenador uso moviola), voy escribiendo el guión de forma sincronizada con la imagen (después, en la grabación, siempre suelo resumir texto sobrante). 
Una tarde de trabajo perdida: ¡menos mal que uno redacta con relativa rapidez!

Mi idea inicial era tener el largometraje documental "Spitsbergen: el Guardián del Ártico" terminado durante octubre o noviembre, pero no va a poder ser, pues hace un par de meses supe que la última quincena de septiembre tendría que rodar el segundo trabajo de la serie "Stop Calentamiento Global", con el título provisional "Odisea en Groenlandia" (empleando para ello íntegramente material teutón, excepto la película --será, empero, revelada en Alemania--).
Aunque el primer montaje del largometraje "Spitsbergen: el Guardián del Ártico" ya está hecho, con el auxilio para las tareas de montaje y etalonado del talento del cine gallego que es Alex López, la ralentización que supone el preparar el rodaje del nuevo documental, a fin de que no decaiga en interés (los tres promocionales precedentes los vieron 100.000 espectadores), decidí perder unos días en preparar el nuevo promocional "Spitsbergen, working in progress!", en el cual, como ya escribí,  aprovecho para dejar constancia aspectos técnicos que no pueden quedar en el tintero.  Este opus servirá en su día de base para el making of.
Si que me gustaría precisar que, pese a solaparse con el rodaje de "Odisea en Groenlandia", el documental "Spitsbergen: el Guardián del Ártico" podría haberse finalizado en la fecha que inicialmente había previsto si contara uno con un cierto apoyo, aunque fuese mínimo,  que no se le niega a otros, de AGADIC.  Pero, por desgracia, para el máximo responsable de este organismo dependiente de la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia: "El calentamiento global no es un problema nuestro". Cuando rebuznó eso, me levanté y ni la memoria que llevaba le dejé. Silencio mucha munición relativa a este chiringuito (así calificado en sede parlamentaria por López Chaves), pero, como no soy un paniguado,  no voy a permanecer callado si un irresponsable, por muy poderosa que sea su poltrona, considera "que no es problema nuestro"  el asunto mas grave contra el que se enfrenta no ya la Humanidad, sino el planeta.

Nota: ninguna de estas fotografías es digital. Han sido disparadas con película Kodak TMax3200, con la cámara Fujifilm Tiara, objetivo Fujinon Super EBC y reveladas en Interphoto.