EUMIG C16 EN EL CORTOMETRAJE DE CHEMA RÍOS

Chema Ríos, aunque médico de profesión (especialista en ginecología), tiene dos pasiones (al menos): la música y la fotografía. Tras el gran número de visionados que obtuvo el vídeo que hizo para ayudar a Cañita Brava, se animó a dirigir otro, dedicado a los Beatles, que va a ser espectacular, pues aparecen desde la Real Banda de Gaitas de la Diputación de Ourense hasta vehículos militares propiedad del editor, librero, dinamizador cultural y gran coleccionista Manuel Arenas.

Manuel Arenas con mi amada Eumig para película de cine de 16 mm. Foto de Chema y su Leica

Aunque todos los trabajos audiovisuales de Chema Ríos son en digital, me pidió un par de cámaras de cine de 16 mm para usar como atrezzo.  Le dejé (de forma altruista) una Canon Scoopic, muy utilizada para filmar noticiarios desde finales de los sesenta hasta mediados de los ochenta, y una hermosísima austriaca, la Eumig C16, tal vez la cámara de 16 mm mas seductora jamás diseñada, y que pese a ser de 1956 o 1957, todavía sigo usando hoy en determinadas circunstancias, como cuando necesito filmar a temperaturas tan extremadamente bajas que las baterías de las cámaras de cine modernas no funcionan: la Eumig C16 ¡va a cuerda!

Chema Ríos con la Eumig C16. Foto disparada con su Leica

EUMIG es una marca muy querida por mí pues crecí con sus proyectores de Súper-8. EUMIG (acrónimo de Elektrizitäts und Metallwaren Industrie Gesellschaft m. B. H.),  fue una empresa austriaca que produjo cámaras y proyectores de cine, así como radios, televisores y sistemas de alta fidelidad, fundada en Viena, el 22 de febrero de 1919, por Alois Handler y Kakl Vockenhuber, con la ayuda del socio financiero Adolf Halpern. A finales de los años setenta, y pese a haberse especializado en algo tan específico como el Súper-8, se llegó a convertir en la mayor empresa privada de Austria, con miles de trabajadores. 

Uno de los vehículos militares de Manolo Arenas

Desgraciadamente, en 1982, la popularización de la infecta tecnología del vídeo, forzó la bancarrota de la legendaria EUMIG. Actualmente, Bolex Paillard, en Yverdon-les-Bains, Suiza,  sigue prestando asistencia técnica y repuestos para las cámaras de cine y proyectores Eumig.