A finales de los años sesenta, y durante los setenta, cuando el mundo del vídeo domestico no se atisbaba siquiera en el horizonte, las tiendas de fotografía y ópticas vendían, en Súper-8, resúmenes, o digestos, de las películas de los cines, y hasta de series de televisión, con una duración de unos 3, 8, 20, 40 o 60 minutos. Las versiones mas demandadas, en España, hasta mediados de los setenta fueron las mudas con subtítulos, en blanco y negro, de 3 y 8 minutos (después, llegarían las sonoras, en largometraje).
Tendría quien escribe unos diez años cuando todos los fines de semana iba a mirar en el escaparate de Docampo, en la Rúa Nueva coruñesa, una edición de 60 metros de "Joe 90", la mítica serie de Gerry y Silvia Anderson (a Gerry, lo que es la vida, lo llegué a conocer en el Festival de Bradford, alrededor de 2005 y, después, nos escribimos hasta que el Alzheimer le hizo abandonar su cuerpo, a principios de la década pasada).
Aquel resumen, que costaba unas 500 pesetas de 1971, estaba totalmente fuera del alcance de un niño (mi "paga" semanal era de 30 pesetas). Pero este domingo, en un mercadillo de mi ciudad, ¡¡¡pude comprarlo!!!, por cinco euros, en una caja impecable: ¡posiblemente es la misma que vendía Docampo! Con marionetas y algo de stop motion, Joe es un niño con poderes especiales cuando se pone las gafas desarrolladas por su padre. En este episodio, le roba a los rusos un bombadero MIG que consigue llevar a Inglaterra. Magnífico resumen mudo, con subtítulos, en blanco y negro, pero mas que la película, valoro su cajita, de Arrow Films, en estado impecable, que me evoca aquellos felices años de la niñez, cuando con poca cosa nos ilusionábamos.
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