sábado, 17 de diciembre de 2022

ISCORAMA-54 CON LA FUJICA ZC1000N

Así como en cuanto a ópticas primarias mantengo mi confianza, desde bien niño, en los objetivos Fujinon con revestimiento EBC, para cinematografía anamórfica soy un firme partidario del sistema Iscorama por varias razones: 1) con estos anamórficos, sólo se necesita enfocar con el propio anamórfico, manteniéndose en infinito el objetivo primario; 2) su ratio de anamorfosis es un agradable x1.5, frente al x1.75 o el x2 de otros sistemas de cine panorámico; 3) la calidad óptica es magnífica, insuperable, suprema.


 
Para rodar "Alén da fin do mundo" (Más allá del fin del mundo), llevaré tres anamórficos Iscorama. En esta entrada, describo el primero de ellos: el descomunal Iscorama-54. Gracias al bueno de mi amigo Tony Shapps, el padre del ministro Grant, tengo la fortuna de poseer dos Iscorama-54, uno de ellos sin multi-revestimiento (adorado por la chusma del digital por los "flares" que proporciona), y otro multi-revestido, que es con el que filmaré buena parte del largometraje de la Antártida. 

Con el Iscorama 54 puedo emplear el objetivo de origen de la ZC1000, a partir de la focal de 12.5 mm: como el ratio anamórfico es de x1.5, esta focal se transforma en un moderado granangular horizontal de unos 8.5mm, mas que suficiente, en situaciones normales (a focales inferiores de 12.5 mm, viñetea el fotograma). Naturalmente, a partir de los 12.5 mm se pueden emplear todas las focales del transfocator hasta los 10 aumentos.

¿Cómo se acopla el Iscorama al Fujinon? Como soy muy práctico, y lo mío es el rodaje cámara en mano, sin trípode, en su día, hace décadas, un tornero me fabricó un aro de adaptación que permite enroscar el Iscorama 54 al Fujinon EBC en cuestión de segundos. 


Como el Iscorama 54 pesa casi dos kilogramos, ¿no es demasiado para la ZC1000?  Alrededor de 1982, gracias al señor Mampel, el servicio técnico de Fujifilm en España, con sede en Barcelona, estudió esta configuración y dictaminó que tanto la  montura C de la cámara como el propio Fujinon podían aguantar de este peso: ¡no estamos hablando de delicadas francesitas!, sino de lo mejor cámara de cine jamás producida en Japón... y en el mundo.  No erraron, los de Mampel-Asens, en su dictamen de 1982 (era uno, en aquel entonces,  estudiante de ciencias de información en Barcelona), y durante estas décadas con el Iscorama 54, la ZC1000 ha resistido hasta caídas, una de ellas en Cabo Norte, en Noruega, en los años noventa del pasado siglo, y la otra allá por el 2008 en una da las veces que estuve en Spitsbergen. 

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