lunes, 26 de diciembre de 2022

ALÉN DA FIN DO MUNDO (Más allá del fin del mundo). Capítulo 15. SINCRONÍA SONORA EN FILMACIÓN EN LA ANTÁRTIDA

Filmando en cine, el sonido directo se tiene que registrar mediante un medio separado, desde que, hace lustros, desapareció la película virgen con pistas magnéticas en los bordes (las pistas, ahora, se aplican a posteriori, bien laminada o líquida). Normalmente, siempre grabo el sonido empleando cintas de casete, con la sola excepción de mi segundo largometraje de la serie Stop Quecemento Global (Stop Calentamiento Global), titulado "Odisea en Groenlandia" (actualmente en posproducción), en el que el sonido directo sincronizado lo grabé digitalmente con un móvil, como se describe AQUÍ

La ZC1000N en esta ocasión equipada con el f 1.0 8-48 mm y el anamórfico Iscorama 42. Nótese la disposición del micrófono estereofónico direccional, sobre la grabadora de casete, para minimizar el sonido mecánico de la cámara
Aunque,  posteriormente, transferí a cinta magnética el resultado, para enriquecerlo con tono analógico, no volveré a grabar sonido de esta forma, pese a lo fácil que resulta todo lo digital, pues lo considero traicionar mis principios como creador cinematográfico, que me imponen la captación de imágenes exclusivamente mediante tecnología fotoquímica y el sonido por medios analógicos. Para trabajar en digital, en Galicia, ya está el resto del sector audiovisual (con la excepción de Álex  López): lo que uno hace es distinto y único.

Para el tercer largometraje de la serie sobre el Calentamiento Global, que rodaré en la Antártida, "Alén da Fin do Mundo" (Mas Allá del Fin del Mundo), volveré a confiar en el magnetófono de casete profesional Sony WM-D6C, descrito en el enlace anterior, que tantas satisfacciones me proporciona desde hace años (modificado, por el técnico de mi ciudad Justo Guisasola, muchos años atrás, que le añadió la conexión “remote” que permite que la ZC1000N lo ponga en marcha, y pare, en sincronización con el pulsador del obturador).

La Sony WM-D6C admite las cintas Fujifilm de Berilio en la posición Cromo
Me enfrento, sin embargo, a un problema. En el sexto continente no es raro que la temperatura descienda bruscamente en cuestión de minutos de, por ejemplo, 10 grados Celsius bajo cero a 30 o 40 bajo cero. ¿Cómo se comportará la grabadora WM-D6C en esta circunstancias? 

Existe en España un técnico especialista en estos Sony, Andrés Quesada, de la Televisión de Extremadura. Siguiendo sus consejos, José Manuel Mr. Xerox cambió todas las correas de goma, por otras especiales, que pedí a un proveedor de Lituania. Una vez en la Antártida, la humedad no será un problema, con la grabadora, pues, en contra de lo que la gente piensa, es uno de los lugares mas áridos del planeta. Si, en cambio, tendré que luchar contra la humedad tanto por el atravesar el paso sureste, y tal vez en la península antártica, antes de marchar por el paso del noroeste. Lo que sí podría generar preocupación son los cambios de temperatura de interior a exterior.

Aprovechando que el aparato estaba desmontado, José Manuel lubricó  muy ligeramente ciertas piezas móviles con una grasa especial, fabricada por Bolex en Suiza, especial para las cámaras que han de ser usadas en condiciones de frío extremo. Esta grasa, obsequio de André  Egido antes de jubilarse, ya la empleé con éxito, en la Bauer A512, para rodar "Spitsbergen, O Gardián do Ártico". No se que haré cuando termine el tubo pues Bolex no la vende.

Instalación provisional de micrófono en la propia cámara
Hasta ahora, con la WM-D6C, para evitar, en la medida de lo posible, la captación del ruido de la propia cámara, acoplaba el micrófono estereofónico a la funda de la propia grabadora, con una sujección de cuero que me fabricó, en La Coruña, El Kioskito de Ady. Sin embargo, esta vez, en muchas ocasiones, por mor de las bajas temperaturas, deberé llevar la WM-D6C bajo la ropa especial para la Antártida. ¿Qué hago, pues,  con el micrófono? Estoy adaptando un micrófono direccional que monto en la zapata encima de la Fujica ZC1000N. El problema con el que me topo es que, aparte de grabar el propio ruido mecánico del avance de la película, también se transmiten las vibraciones. De momento, he colocado un par de arandelas de goma, y parece que el resultado mejora, aunque se siguen transmitiendo parte del ruido mecánico (en una cámara de cine, la película se detiene y avanza, mecánicamente,  en la ventanilla de exposición a razón de 24 fotogramas por segundo).  Probaré, también, con un tornillo acrílico.  

Cambio preventivo de todas las correas

José Manuel repitió la operación, de engrase y cambio de correas,  en la segunda WM-D6C que pensaba llevar de repuesto... pero, por tema de peso, voy a tener que prescindir de esta unidad: que sea lo que Dios quiera. Mi mayor preocupación, ahora, es como eludir la inspección no ya de los escáneres normales de Rayos X, dañinos para las películas sin revelar, sino de los nuevos de tecnología CT que velan las películas con una sola inspección.

Un trabajo meticuloso sólo apto para gente de capacidades teutónicas como José Manuel 
 

(Continuará)



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