lunes, 2 de enero de 2023

LOS NUEVOS ESCÁNERES CT DE TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA: LETALES PARA LOS FILMES. Capítulo 17 de ALÉN DA FIN DO MUNDO (Más allá del fin del mundo).

Como muchos de los lectores saben, hasta recientemente, a la hora de viajar en avión con película fotográfica y cinematográfica, lo mejor era llevarla en el equipaje de mano y solicitar inspección visual. Esto último, sin embargo, no siempre era posible pues, desde que la vigilancia aeroportuaria se subcontrató a empresas privadas, muchos empleados mal formados desconocen lo que es una película y las precauciones que hay que tener con ella. Otras veces, hay tal aglomeración de pasajeros que es imposible implorar nada.  

Con todo, hasta hace poco, en el peor de los casos, había que pasar la película por el escáner de Rayos X bidimensionales convencionales de los equipajes de mano, en teoría seguro hasta películas de 800 ASA (escribimos, en teoría seguros, pues, ¿qué pasa si uno se ve obligado a forzar el revelado en uno o dos diafragmas?, exponiendo, por tanto, una película de 800 ASA a 1600 o 3200). 

Cartel de advertencia diseñada por Kodak para el equipaje de mano.

Otro problema, con las máquinas de Rayos X convencionales, se presentaba si, en el transcurso de un viaje, había que pasar varios controles de Rayos X, pues su efecto es acumulativo. Cuando filmé "Spitsbergen, O Gardián do Ártico", de seis controles con Rayos X, sólo no conseguí esquivar uno. Lo mismo ocurrió cuando rodé "Odisea en Groenlandia". En el resto, siempre accedieron a la inspección visual, gracias a que:

1) Llevaba la película en bolsas transparentes con cinco cartuchos cada una.

2  No debo tener cara de traficante de estupefacientes ni de terrorista

2) Cada bolsa, llevaba la etiqueta de Kodak instando a no pasar la película por Rayos X etiqueta que, en la práctica, sólo es respetada en los Estados Unidos.

Nota: dicho esto, no ayuda nada de que el empaquetado interior de los cartuchos de Súper-8 sea blanco, sin indicación de marca alguna; por muy buena voluntad que tenga el agente de control, cuando uno se presenta con mas de cien paquetitos blancos, en bolsas transparentes de a cinco, tienen toda la razón en sospechar. En un aeropuerto nórdico, la inspectora me hizo abrir una a una todas las bolsas, aunque al final autorizó mi embarque sin inspección de Rayos X.

Con sus mas y sus menos, los que creamos en fotoquímico íbamos sorteando, mal que bien, las dificultades. Ahora, empero, nos enfrentamos a un problema gravísimo que, de no solventarse, puede reducir el cine fetén, el de verdad, el que se rueda con película, a una actividad circunscrita a determinados estudios a los que el filme llegue en transportes especializados.

Rayos X CT: daños en película de sólo 100 ASA

CT: UNA TECNOLOGÍA DE ESCANEO LETAL PARA LA PELÍCULA.

En trayectos largos, aunque nuestra persuasión e ingenio no consiguiese eludir uno o dos controles de Rayos X bidimensionales normales,  poco era el daño que se causaba en películas inferiores a 500 ASA. Pero cada vez un mayor número de aeropuertos, entre ellos, pude averiguar, el nada amigable de Dubai (donde haré escala, en mi ruta a Nueva Zelanda, para rodar "Alén da fin do mundo"), tienen los nuevos escáneres CT de tomografía computarizada. 

Los escáneres CT son un tipo más nuevo de máquina de Rayos X que produce imágenes tridimensionales de los elementos que se someten a rayos X. El cabezal emisor de rayos X y el detector giran alrededor del objeto en los escáneres CT. Los objetos están expuestos a más rayos X debido a la minuciosidad de los escáneres CT, lo que llevó a Kodak a advertir que velan cualquier película, incluso de baja sensibilidad, con sólo una pasada. 

En las tomografías computarizadas, aunque su energía de exposición es menor que la de las exploraciones de rayos X más antiguas, medida por la explosión instantánea del haz de energía, siempre están activas. Eso significa que los granos de plata reciben una dosis de energía mucho más larga y mayor y eso crea niebla en niveles mucho mayores. Pruebas de Kodak indicaron que incluso la película 50D VISION3 mostrará un aumento en D-min y un aumento significativo en el grano aparente con solo un escaneo.

Esta tecnología de tomografía computarizada se ha utilizado para el equipaje facturado durante muchos años, y es por ello que Kodak nos advertía a los profesionales que llevásemos la película con nosotros en el equipaje de mano, de forma que si los agentes no accedían a su inspección visual, solo fuera inspeccionada por Rayos X bidimensionales convencionales. 

Daños de escaneo CT a película Kodak Portra 400 con solo un escaneo



DAÑOS COMPROBADOS.

Para evaluar el riesgo con los nuevos escáneres CT, Kodak llevó una pequeña cantidad de película Kodak Portra 400/135 al aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York. Con la ayuda de los representantes de la TSA, Transportation Security Administration, la película se pasó por los nuevos escáneres CT. Luego, la película se evaluó en las instalaciones de Eastman Kodak Research. Los resultados fueron desalentadores. Solo un escaneo muestra un nublado significativo de la película, lo que genera negros ahumados y pérdida de detalles en las sombras. El daño es mayor con películas de mas sensibilidad o con mas de un pase.

Inspección visual, autorizada por la Guardia Civil en Barcelona

Para evitar este problema, Kodak diseñó pegatinas de advertencia que se pueden colocar con las películas. En Estados Unidos, la TSA se comprometió con Kodak a que todos sus inspectores estén capacitados para revisar manualmente rollos y películas, así como cámaras de un solo uso, pero ¿qué ocurre en el resto del mundo? Temo mucho lo que pueda ocurrir con mis películas en ciertos aeropuertos por los que tendré que pasar para mi rodaje en la Antártida, como el de Dubai, mal sitio, dicen, para llamar la atención de las autoridades.

Inspección visual autorizada en Suecia... pero tuve que sacar todas las películas de la maleta.

El tema del viaje de regreso lo tengo mas o menos solventado: mi idea es enviar la película expuesta directamente desde el puerto de desembarque al laboratorio por DHL, uno de los transportistas que trabajan con Kodak y que sabe, por tanto, la precaución que requieren las películas. 

Pero, ¿y a la ida? Para llegar a mi destino, deberé volar durante tres dias, desde La Coruña a sus antípodas Christchuch. ¿Cuántos  escáneres CT tendré que tratar de eludir? No temo a los de Nueva Zelanda, pero Dubái es otra historia máxime porque tendré que salir del aeropuerto para dormir unas pocas horas.

Por mas vueltas que le doy, no encuentro salida. Lo único que se me ocurre es pedir ayuda a alguna autoridad del gremio diplomático y que la caja con las películas que debo filmar pueda ser mandada por valija al puerto de destino, en ese fin del mundo que es Bluff.

(Continuará)


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