CINEMAGIC: LLEGA EL NÚMERO 26

CINEMAGIC, como ya tuve ocasión de explicar en esta bitácora, fue la revista ideal para los superochistas amantes de los efectos especiales, los monstruos y la ciencia-ficción, acostumbrados a realizar por sí mismos las diversas labores de una producción: dirección, guión, cámara, efectos, sonido e, incluso, el laboratorio. 
Aunque la totalidad de los números publicados se encuentran en archivos digitales de Internet,  hace dos meses me propuse la tarea de, poco a poco,  ir consiguiendo cada ejemplar físicamente. 
El de este mes, el número 26, viene de Puerto Rico, cortesía de mi amigo el cineísta César Díaz Pazo, que tiene la suerte de vivir en ese paraíso del Caribe del que tan grato recuerdo guardo como uno de los lugares de visita del crucero de mi luna de miel. 
¡Qué gran alegría me llevé, en medio de este horrible tiempo que padecemos, debido a la borrasca Gisele, cuando la cartera me entregó, toda empapada, el sobre procedente de Puerto Rico!
Este ejemplar de CINEMAGIC, el 26, publicado en 1984, pudiera calificarse de auténtico coleccionista, pues es el último consagrado íntegramente a técnicas cinematográficas: a partir del siguiente número se iniciaría una nueva etapa que incluiría las técnicas de vídeo e iniciaría el declive de la revista fundada por Don Dohler. 
Alguno de los artículos en esta revista son, entre otros: "Técnica para ahorrar tiempo en animación en stop motion";  "Cómo construir un intervalómetro"; "Cómo hacer estrellas espectrales"; y "¿Ha muerto la stop motion?".
Muchas gracias, amigo César: por tu culpa ¡mi esposa no sabrá nada de mí esta noche! ;-)