jueves, 4 de julio de 2019

PREOCUPADO CON LAS LEICINA SPECIAL

Mi siguiente proyecto cinematográfico, de la serie de documentales STOP, CALENTAMIENTO GLOBAL, lo filmaré íntegramente con película Kodak, como no podía ser de otra manera, pero, en general, por razones que ya desvelaré, emplearé exclusivamente tecnología teutona: líquidos de revelado TETANAL, bolsa EWA, filtros B+W y Heliopan y ópticas Schneider y Leitz.   Sólo ciertos revelados, in situ, para comprobar que todo va bien, serán de película Kodak Tri X con cerveza Estrella de Galicia.  
Una de las cámaras será la Bauer A512 Egido Mark II, ya revisada, probada y fetén. El peso principal del rodaje recaerá, sin embargo, en la Leicina Special, con varias ópticas Leitz que incluyen el asombroso Elmar, recién revisado por Mateu, de Microdelta Balears, el cual, con un tamaño que cabe en la palma de la mano,  equivale a un 585 mm en fotografía de 35 mm. 
Mi preocupación viene de los dos cuerpos Leicina Special:  con la misma óptica, si enfoco una tarjeta gris, me indican el mismo valor de diafragma. El problema viene cuando apunto otros motivos: detecto una variación de entre medio y un diafragma. Conviene recordar que la película inversible ofrece menos latitud que una negativa. 
Conseguí una tercera Leicina Special: pero los resultados, aquí, son mas dispares. Y, además, a total abertura, el motor del diafragma sigue funcionando. 
Oh, Señor, ¿por qué no dejas de mandarnos padecimientos a los defensores del fotoquímico?
A ver si Mateu tiene tiempo para revisarla...


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