Las perforaciones, en la película de cine, sirven para su avance y, fundamentalmente, para detenerla. de forma firme y estable, en ventanilla, para a continuación pasar de un fotograma al siguiente, mientras se cierra el obturador, a una cadencia que normalmente es de 24 veces por segundo.
A veces, con material de archivo que ha sido manipulado sabe Dios como, en IB Cinema se reciben películas de triacetato con las perforaciones rasgadas, lo que en segmentos largos impiden su proyección (las de poliéster son irrompibles). Este tipo de material es salvable, digitalizándolo, pues el avance de un telecine moderno es continuo, no necesita de las perforaciones para detenerlo en ventanilla: "congelamos" cada imagen con una luz de flash.
Pero, en ocasiones, el cliente, como ocurre en este caso, nos demanda que el original, normalmente inversible (un positivo original de cámara, histórico), esté en condiciones de ser proyectado de forma tradicional: con proyector de cine.
Para estas encargos, empleamos una cinta de poliéster preperforada (las hay para 35 mm, 16 mm -como este caso- y 8 mm) que, con precisión teutona y paciencia japonesa, debe ser pegada sobre todo el metraje dañado, con una máquina especial.
Es un proceso lento, que, aunque no compensa económicamente, ¡¡¡produce enorme satisfacción al recuperar el material rasgado!!! y conseguir que se pueda proyectar de nuevo tal y como fue concebido originalmente (una virtud que tiene el cine es que muchos retos se solventan no como un acto mercenario, sino sirviendo a un ideal superior, de archivista que piensa en el patrimonio).
Existe un problema, sin embargo: estas cintas de reparación se fabrican ¡¡¡en Rusia!!! Con las importaciones prohibidas, por culpa de la invasión de Ucrania, ¡hay que traerlas de contrabando!... pero eso es una historia para otro día. Un punto muy importante de esta cinta rusa es que su adhesivo no sólo no se degrada con los años, sino que además resiste su paso por ciertos líquidos de limpieza agresivos (cuyo uso, en cualquier caso, no recomendamos -salvo en poliéster- pues suelen dañar el plastificante de la base de triacetato).
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