Hubo una época, que duró varias décadas, en la que cuando una película indicaba en su cartel, o en los títulos de crédito, que era en Technicolor, buena parte del público tenía la seguridad de que iba a disfrutar de una proyección con colores brillantes y nítidos, así como con negros profundos. Además, los archivistas cinematográficos conocían un secreto mas: los colores de las películas en Technicolor no se desvanecían con el tiempo (al contrario que en los demás sistemas, antes de la llegada, en 1983 de la tecnología low fade ).
¿Qué es lo que vuelve tan diferente los positivos Technicolor de otros tirados con otros sistemas? Grosso modo, digamos que en los procedimientos normales, como el Eastmancolor y similares (derivados todos ellos del Agfacolor con las patentes robadas por los aliados a IG Farben), los colorantes ya se encuentran en la emulsión fílmica antes del revelado.
El proceso IB (de imbibición) Technicolor es muy diferente. Durante el copiado de una película en IB Technicolor, se empapa cada uno de los tres colores YCM (yellow, cyan, magenta), como si pasase por tres rodillos, uno para cada color, "rellenando" en cada impresión, según un procedimiento casi litográfico, la cantidad necesaria de color para cada fotograma.
Los colorantes no se encuentran en la emulsión, sino que se transfieren durante el copiado o impresión de la copia (ojo: desgraciadamente, no todas las película acreditadas como "rodadas en Technicolor" han sido copiadas siguiendo este procedimiento: llevan el mágico nombre, al que degradan, simplemente por que han sido reveladas en laboratorios de la compañía Technicolor, aunque no con la técnica de la imbibición).
En la tarea, a la que suelo dedicar unas dos horas diarias, de ordenar la Cinemateca de Galicia-IB Cinema, me llevé la grata sorpresa de comprobar que uno de los cartoons en IB Technicolor aquí custodiado ¡¡¡se encuentra todavía en la misma lata Kodak Technicolor con la que salió del laboratorio en los años cincuenta!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario