martes, 29 de octubre de 2019

ODISEA EN GROENLANDIA, TERCER RETO: EL TÉCNICO.

Los documentales de la serie “Stop: Calentamiento Global”, aunque se entregan a televisión en 16 mm, se filman en Súper-8 pues, al ser los equipos y el material sensible mas liviano que el 16 mm,  ello permite viajar a localizaciones remotas en el límite del peso que puede manipular una persona sin ayuda, con objeto de mantener los costes razonablemente asequibles, para los patrocinadores, pero, pese a todo,  consiguiendo lujuriosa textura cinematográfica: el Súper-8, escaneado a 4K (Ocho y Pico), o incluso 6K (Matteo Richetti), proporciona un producto audiovisual perfectamente emitible y con un aspecto orgánico diferencial con respecto a los digitales.
CINEÍSTA FRANCOTIRADOR.  
No obstante, filmar con película un largometraje documental en lugares inaccesibles, sin ayuda, supone un reto técnico que conseguí llevar a cabo,  con éxito, con una exigencia adicional: “Odisea en Groenlandía” se tuvo que rodar empleando exclusivamente material técnico teutónico (con excepción de la película), pues se trataba de una expedición alemana, liderada por la especialista en expediciones polares Anja Erdmann.
Fujichrome Fortia
La nave de esta expedición a lo mas profundo de Scoresby Sund, el Sea Spirit, fletada por Poseidon Expeditions, no tenía nada que ver con el rompehielos Malmö del año pasado, que había sido botado en los tiempos en que algunos creían que Hitler era buena persona.  Aquí disponíamos de todo tipo de comodidades, no sólo para mi grupo de 8 personas (el máximo número de kayakers que pueden navegar en el Ártico con un máster), sino también para el resto de expedicionarios. La biblioteca de a bordo es la mejor, en temas polares, que he visto en ningún sitio, incluso con raras primeras ediciones del siglo XIX. Si no fuera por qué tenía que trabajar, me hubiese pasado allí buena parte de las jornadas. 
Kodak Ektachrome 
SUPREMACÍA TEUTÓNICA.
El grueso de la filmación la realicé con una Leicina Special para la que llevaba varias ópticas: el Leitz Optivaron 6-66 mm, el Leitz Cinegon de 10 mm y el Leitz Elmarit 2.8 135 mm que, en la Leicina Special, se comporta como si fuera casi un supertele de casi 900 mm en fotografía de 35 mm.  
En previsión de cualquier eventualidad (la cámara tiene medio siglo), cargué con otro cuerpo del mismo modelo, sin óptica. 
La Leicina fue puesta a punto por Mateu Bauzá, de Microdelta Balears, en España, incluyendo el tratamiento de ese cáncer que aqueja a buena parte de las ópticas alemanas de una cierta edad: la niebla en uno de los grupos de lentes internos.
Fujichrome Fortia

Para rodar en kayak, y ocasionalmente en zodiacs o bajo el mar, una Eumig Nautica especialmente modificada por Videosonic, en España, para rodar a 24 f.p.s.
Para filmar, mediante exposición lenta, la aurora boreal llevé la Bauer A512 en su versión Egido Mark II, que se diferencia del modelo de producción en lo siguiente: 1) ajuste manual del valor de ASA (ello permite sacar mucho partido al obturador variable), botón de bloqueo de fotómetro y lectura del diafragma en visor mediante LED y alimentación exterior para rodar bajo cero. 
Para la A512, André Egido me facilitó, totalmente nuevo, un conversor asferico Schneider UWIII que lleva al Schneider Variogon 6-70 mm a límites extremos.
La única excepción no teutona fue la diminuta Fujica P2, si bien, adaptada con una lente granangular Voigtländer para una focal equivalente a 3.5 mm, en un trabajo realizado por Microdelta Balears, quien también redujo el obturador de los 220 grados originales a 150 y le incorporó mando a distancia. La P2, como es diminuta y no llega a los 300 gramos, es la cámara idónea para filmar con dron.  
Llevé varias clases de filtros para las cámaras, de las marcas B+W y Heliopan, manufacturados con el mismo cristal alemán Schott del Variogon, el Cinegon y el Optivaron.
SONIDO DIRECTO SINCRONIZADO CON EL CINE ASSIST.
Un accesorio, para la Leicina Special, que usé profusamente fue el Cine Assist, tecnología y artesanía completamente teutónica fabricada en Austria por Bernhard Kippered.
El Cine Assist permite registrar sonido directo sincronizado usando el móvil como grabadora. Además, funciona como intervalómetro, mando a distancia sin cable y, entre otras filigranas, permite programar exposiciones de tiempo con contador de fotogramas incorporado. Es, el Cine Assist, el accesorio imprescindible para transformar la Leicina Special en una cámara del siglo XXI. 
El Cine Assist va acoplado a la Leicina mediante una zapata caliente Fujifilm, que adosé en el lateral de la cámara: de forma que es fácil de manipular y llevar, en filmaciones de acción, sin requerir un ayudante de cámara.
UN AUTODISPARADOR BOLEX CON 60 AÑOS.
El cabezal eléctrico (giratorio 360 grados) para tomas en timelapse sólo lo empleé una vez, en un glaciar, pero la toma es tan bonita que mereció la pena cargar este accesorio. Mas partido le saqué al intervalómetro, como también a las dos empuñaduras ergonómicas para la Leicina (una electromagnética, otra mecánica), puesto que la original vuelve en una tortura los rodajes cámara en mano.
Muy útil resultó el autodisparador mecánico programable fabricado por Bolex, en Suiza,  hace 70 años, y que conjuntamente con la Eumig Nautica empleé en la Laguna Azul en Islandia.

¡REVELANDO CON HIELO DE UN MILLÓN DE AÑOS!
Llevé, también, una manguera para revelar los cartuchos recargados con un metro de Tri X, que cada uno o dos días de filmación revelaba en el camarote con Kodak D76, en negativo, y visionaba, aunque en negativo,  con un visor manual Fujifilm,  para comprobar que no había pelo alguno en ventanilla, u otra incidencia, en la cámara. El agua para estos revelados la preparé con hielo tomado de un glaciar, en Scoresby Sund: no puedo asegurar que fuese agua congelada de hace un millón de años, como me gustaba bromear con mis compañeros de expedición a bordo del Sea Spirit, pero muy probablemente sí que tendría varios cientos o miles de años.
Fujichrome Fortia
FOTOGRAFÍA FIJA.
Como durante este invierno tengo que impartir algunas conferencias sobre el calentamiento global en colegios de mi región de Galicia, en el noroeste de España, decidí realizar la fotografía fija con película inversible, pues nada hay mas bonito que la proyección de una diapositiva original. Empleé dos clases de emulsiones: la nueva Kodak Ektachrome 100, recién fabricada, y mis últimas existencias de la película en color inversible mas alucinante jamás fabricada: la Fujichrome Fortia, de 50 ASA, conservada desde su fabricación a -20 grados Celsius.
La cámara principal fue la Contax TVS con su fabuloso objetivo Zeiss con revestimiento T f 3.5 de 28 a 56 mm. Me encanta esta cámara pues, de entre todas las compactas, el encuadre de la imagen del visor es el mas preciso que haya probado en su categoría.  Ocasionalmente, cuando el peso y volumen era un factor decisivo, usé la diminuta Fujifilm Tiara Mini Super EBC, también con un 28-56 mm que, aunque equipada un mas lento f 4.5, ofrece un rendimiento excepcional gracias a su componente asférico de cristal. 
Ciertas diapositivas, con luz dudosa,  las disparé con la Nikon Ti35 y su extraordionario exposímetro matricial. Le tengo mucho cariño pues fue un regalo de mi familia, el pasado agosto, con ocasión de mi LX cumpleaños;  desgraciadamente, cayó a las aguas sulfurosas de la Laguna Azul, en Islandia, cuando estaba disparando ¡la última diapositiva del carrete!
Mateu, de Microdelta Balears, en una delicada operación de cirugía mayor con sus dedos de geisha, consiguió salvar el carrete que, aunque uno daba por perdido, revelado en Interphoto de Madrid, proporcionó imágenes magníficas.
Kodak Ektachrome: asombrosa latitud para una inversible.
KODAK: LEAN ESTO, POR FAVOR.
El hecho de que todas las emulsiones Kodak vengan con envases en blanco, sin el menor indicativo, en el caso de llevar distintos tipos de emulsiones fuera de sus cajas, puede conllevar a errores por parte del camarógrafo. Por otra parte, los envases en blanco obligan a viajar ¡con las cajas de cartón!, para no levantar sospechas sobre su contenido en los inspectores de aduana cuando se solicita su inspección visual.
NUEVOS CARTUCHOS DE SÚPER-8 DE KODAK: UNAS SUGERENCIAS. 
Los nuevos cartuchos Súper-8 de Kodak son muy bonitos, tanto en el exterior, indicando en grande, con tipografía retro, el nombre de nuestro querido paso cinematográfico, como en su interior, con la etiqueta del propio cartucho impresa ahora en policromía.
UN CAMBIO PARA MEJOR.
En las etiquetas precedentes, y desde hace años, se cometía un grave error: no se indicaba el tipo de película en el lugar previsto para ello, especificado por Kodak en 1964, de forma que el cineísta no tenía forma de saber, de un simple vistazo,  que tipo de película estaba cargada en la cámara mirando a través del ventanuco, en lo que era toda una paradoja: ¡la inventora del formato, Kodak, estaba incumpliendo sus propias normativas!, sí respetadas, en cambio,  por los demás fabricantes.  
En su momento, comenté este hecho primero en el grupo de Facebook que administro, Super 8 mm (https://www.facebook.com/groups/27648968851/   , que supera ya los ¡¡¡4.000 miembros!!!), y después, en esta bitácora "Mi mundo en Súper-8" (¡casi 500.000 lecturas de sus publicaciones en unos tres años!).
En Rochester me leyeron y Kodak tomó nota: los nuevos cartuchos, con etiqueta a colores, indican el tipo de película en el lugar correcto para ser visto por el ventanuco de las cámaras de todas las marcas.  
Además, las viejas etiquetas estaban revestidas con un barniz que impedía la escritura rápida de, por ejemplo, la numeración del cartucho, error que ahora se ha solventado.

Kodak Ektachrome

SUGERENCIAS PARA NUEVAS MEJORAS.
A) Sensibilidad y tipo de luz. 
¡Fabuloso que ahora se pueda comprobar la denominación en catálogo de la película a través del ventanuco de cualquier cámara! Sin embargo, añadiría una información más para verse a través de la ventanilla: 
1) la sensibilidad de la emulsión, 
y 2)  una T o D para, de un vistazo, saber si la cámara se encuentra cargada con película para luz de tungsteno o diurna. 
Queda muy profesional, y hasta esotérico,  lo de indicar 7294 para la nueva Kodak Ektachrome,  7213 para la 200T, 7219 para la 500T, 7203 para la 50D, y 7266 para la Tri X, pero para el camarógrafo superochista, normalmente un lobo solitario, un francotirador, que acomete sin ayuda todas las labores de una producción, se le facilitaría el trabajo añadiendo al código de la película su sensibilidad y tipo de emulsión de forma que pudiese ser visto a través del ventanuco.
B) Tipografía de diferente color según el tipo de película. Actualmente, las tres emulsiones Kodak de color negativo vienen con el código de emulsión para ver a través del ventanuco impreso en negro. En otro lugar de la etiqueta, la información de la sensibilidad se encuentra en blanco con fondo rojo, para las de color negativo Vision,  en fondo verde para la de blanco y negro inversible Tri X y con fondo azul para la nueva Ektachrome 100D 7294.  
Mi sugerencia es que cada emulsión tendría que identificarse con un color diferenciado: 
1) La Tri X, de blanco y negro,  podría ir en letras blancas con fondo negro; 
2) La Visión 50, para luz de día, podría quedar perfectamente con letras blancas en fondo rojo; lo mismo que la nueva Kodak Ektachrome 100 para luz de día;
y 3)  las dos para tungsteno, en letras blancas con fondo en azul. 
En resumen, negro para las monocromáticas, rojo para las balanceadas para luz de día y azul para las de tungsteno.
Ello facilitaría la labor del cineísta francotirador, que no es raro que filme con varias emulsiones en un mismo trabajo. 
C) Envoltorio del papel de los cartuchos grabado.   Desde hace unos años, el papel de aluminio de los cartuchos Kodak es, en su exterior, simplemente blanco. ¡Lejos quedan los tiempos en que era del color corporativo, el característico amarillo,  e indicaba, orgullosamente,  de que se trataba de un producto Kodak! 
Lo ideal sería, como hacía Fujifilm hasta el 2012, que estos envases de papel de aluminio fueran en rojo, para película luz de día, en azul, para luz de tungsteno,  y en blanco y negro para la Tri X. 
Si de lo que se trata es de reducir costes de impresión, podría valer el envase blanco pero, ¡ojo!,  indicando el tipo de película y la advertencia de evitar pasarla por Rayos X. Por ejemplo, bastaría con imprimir, para la nueva 7294,  este código y, además, la sensibilidad y tipo, 100 D, amén del consabido "FILM: do not X Ray".
El sistema actual, con todas las emulsiones empaquetadas en blanco, obliga, como ya se ha descrito,  a viajar con las cajas de cartón de origen para saber la clase de emulsión, ocupando espacio, añadiendo peso y, si se viaja sin las cajas,  posibilitando errores cuando, en un mismo día de rodaje, se llevan varias emulsiones.
La policía de los puestos de control en los aeropuertos, al solicitársele inspección visual, y ver envases en blanco sin rotular, es normal que sospechen, en estos tiempos desgraciados en los que nos ha tocado vivir.

Kodak Ektachrome

No deje de leer las dos entregas precedentes: 
Si se perdió la primera entrega de esta serie, puede leerla pulsando aquí: 
https://mimundoensuper-8.blogspot.com/2019/10/odisea-en-groenlandia-el-reto-climatico.html
Segunda entrega: https://mimundoensuper-8.blogspot.com/2019/10/odisea-en-groenlandia-segundo-reto-el.html 

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